Friday, January 12, 2007

Los Dudosos Eligen Dudar

Los Dudosos Eligen Dudar
El verbo a dudar se puede definir como tener una tendencia a descreer, a desconfianza, o a ver como inverosímil. El dudar implica desafiar una cierta noción de la realidad en efecto, y puede implicar el vacilar tomar una acción relevante debido a la preocupación que uno puede estar hallado errado o culpable. Así que un dudoso puede ser alguien que descree, desconfía, o ve ciertas cosas como inverosímiles. Pueden dudar por varias razones, que podrían ser: un desafío de algo del cual están seguros o lo consideran estimado, y o no desean parecer como tontos delante de otros.
Por ejemplo, los evolucionistas y los ateos dudan que: 1. Hay un dios, y 2. La creación puede ser inmediata y de cosas que no existieron antes. ¿Por qué? Porque, creen que solamente qué ellos puede sentir y percibir es verdad. También creen que las cosas son creadas de cosas que existieron antes. No pueden ver a Dios y ellos no pueden entender la manera por la cual Dios dice que él crea. La fe en dios y su obra desafía sus creencias. Puesto que muchos consideran a Dios y Su Palabra un mito ellos que verían como tontos delante de otro si eligiesen creer en Dios y Su Palabra. Así pues, eligen dudar, en vez de acceder a sus convicciones.
Entre los que profesan creer hay diversas clases de dudosos.  Hay los que dudan que Dios habla al hombre.  En cualquier conversación donde cualquier persona dice que Dios les ha hablado ellos responden en una de dos formas: 1. retorcimiento y mirada sospechosa, o 2. Se ríen mofadamente. Los primeros están como los judíos que consideraban la cruz un escándalo, el último como los paganos que la consideraban una insensatez (1 Corintios 1:23). Acusan a los que dicen recibir la Palabra de Dios de estar locos.
Otro tipo de dudoso es el quién cree que Dios habla al hombre, pero no a usted.  Su interrogativa preferida es, "¿Cómo sabes que era Dios? ¿Podría no ser que tú escuchaste algo y lo atribuiste a Dios?" En la mayoría de los casos, no piensan que Dios elegiría a alguien con las debilidades y las concupiscencias que tienes. Te acusan de oír tu obsesión, y no necesariamente Su impresión.
Hay una diferencia sutil entre el Salomón que ruega en el templo y el Salomón que escribe Eclesiastés. Ambo Salomones confían totalmente en Dios. Sin embargo, el Salomón que escribe Eclesiastés es un hombre derrotado por el pecado, debido a sus propias malas decisiones. Como él se describe en este libro, él buscó la sabiduría en todos los lugares del no apropiados, encontrando solamente el dolor y la tristeza (Eclesiastés 1:13, 18). ¿Por qué Dios elegiría a Salomón - un adultero y e idolatra - para escribir un tratado que sería incluido en su correspondencia oficial a la humanidad? ¿No era Salomón en este punto un hombre de muchas debilidades y concupiscencias? ¿Pero, quiénes son nosotros para demandar a Dios una explicación? ¿Acaso no sabe Él todas las cosas? ¿No somos unas criaturas simplemente finitas que ven a través de un cristal oscuro? ¿Quiénes somos nosotros para juzgar la paja en el ojo de Salomón, cuando nosotros tenemos un tronco de árbol en el zócalo de nuestro ojo?
Pues veremos que este tipo de razonamiento - Dios no utilizará a gente con debilidades y concupiscencias – no tiene lógica.  Es obvio que Salomón en este punto es un hombre arrepentido.  Dios ha dado a Salomón un nuevo corazón. Salomón está dispuesto a escuchar Dios en este punto de su vida.  Dios habla a los que estén dispuestos a escuchar.  La hermana White dice que Cristo está enviando siempre mensajes a los que esperen a escuchar su voz.  Ella agrega en El Deseado de todas las Gentes,
El Señor nos enseñará nuestro deber tan voluntariamente como a alguna otra persona. Si acudimos a él con fe, nos dirá sus misterios a nosotros personalmente. Nuestro corazón arderá con frecuencia en nosotros mismos cuando él se ponga en comunión con nosotros como lo hizo con Enoc. Los que decidan no hacer, en ningún ramo, algo que desagrade a Dios, sabrán, después de presentarle su caso, exactamente qué conducta seguir.  (El Deseado de todas las Gentes, P. 668)
Salomón fue escogido para escribir este libro porque él estaba dispuesto a escuchar. Él tomó las lecciones que Dios le enseñó, y las compartió con todos nosotros.  Dios utiliza a los que estén dispuestos a ser utilizados.
Hay otro tipo de dudoso. La clase que piensa que Dios no les habla a ellos. ¿Eres uno de ellos? ¿Estás escuchando Dios o te estás oponiendo a la comunicación de dios contigo? ¿Eres como Salomón en su apostasía o eres como Salomón después de su arrepentimiento?  Dios habla a través de su palabra, a través de la naturaleza, y a través de otras personas. ¿Dudas sus palabras porque dudas de sus métodos o sus mensajeros? ¿Hasta cuando vas a dar coces contra el aguijón (Hechos 9:5)? ¿Cuanto tiempo antes de que ablandes tu corazón y te rindas ante tu convicción de lo que dice la palabra de Dios? ¿Cuanto tiempo antes de que pares de dudar? ¿Por qué no eliges ahora?