Friday, September 23, 2005

Monarca y Rey

Un rey es un monarca, y en muchos casos, un soberano. El concepto de un monarca soberano es extraño a nosotros los que vivimos en países de gobiernos democráticos, donde los poderes políticas se dividen en diversas ramas. En épocas bíblicas, un rey era también un juez. Y como tal, era parte de su deber escuchar las demandas de los individuos o de las provincias que se acusaban unos contra otros y para hacer una determinación para corregir las injusticias que habían ocurrido.

Sin embargo el título dado a Cristo de rey y de juez es desemejante a los de jueces modernos. Cristo no se sienta en silencio, esperando para ser convencido de culpabilidad. En lugar, Él escucha el meollo del asunto, y las motivaciones internas, mientras que cuidadosamente observa a ambos lados. Su decisión no sólo es final, sino que se basa en amor – Ágape - para todos en cuestión, y es correcta. Solo Él sabe quién está diciendo la verdad. Desemejante a jueces terrenales, Cristo no puede ser influenciado por la validez de ningun argumento, ni tampoco es corrupto; Él no puede ser sobornado. Un juez moderno, después de tomar su decisión en cuanto a la culpabilidad o la inocencia del delincuente alegado, determina -- en parte con la latitud que la ley permite, y en parte con la colaboración con sus colegas -- el castigo que debe ser otorgado. A menudo su decisión no solamente penaliza el partido perdedor, pero recompensa al ganador. Desafortunadamente, muchos veredictos han sido y se están comprando de los jueces terrenales que son corruptos. En el sistema judío, el deber del juez era abogar por el acusado, y encontrar la verdad. Era su responsabilidad someter su decisión a la autoridad final-- Dios -- de su decisión. Con esto en mente, podemos entender el contexto de Pablo al indicar que Jesús es el Juez Divino que lo que se ha hecho mal, pero purifica y borra de los pecados de Su gente que lo permite. Y como en la economía judía, que Él instaló, Cristo es también nuestro abogado. su objetivo Es no solamente defendernos -- seres humanos pecadores -- contra nuestro acusador Satanás, pero justificarse a Si y a nosotros ante el universo observante. De tal manera, Él trae salvación, y el liberación del pecado al opreso y exiliado.

Cristo se sienta como juez en el Lugar Santísimo ahora, en esta gran edad cósmica de Expiación. Nuestros nombres están siendo llamados en el Juicio Investigador. Nuestras vidas se están investigando para determinar si estamos permitiendo que Cristo vive en nosotros según la profesión que hemos hecho. ¿Qué hemos profesado, y estamos profesando? Profesamos que hemos aceptado a Cristo como nuestro Señor y Salvador personal. Profesamos que hemos dado la bienvenida al Espíritu de Dios en nuestra mente, corazón y cuerpo. Además, hemos profesado con el bautismo que hemos elegido permitir que el Espíritu Santo haga su trabajo de limpiamiento, purgamiento y borrado de pecado. ¿Puede ser visto que nos hemos entregando y que dependemos totalmente del Espíritu Santo? ¿Puede ser visto que estamos viviendo según la voluntad del Espíritu para nosotros, según lo indicado por la Palabra y el Espíritu de Profecía? Permitir que el Espíritu Santo haga su trabajo es nada mas y nada menos que 'Santificación.' Puesto simplemente, el Juicio Investigador es el limpiamiento del templo del alma -- los corazones y las mentes de los seguidores de Cristo (colectivamente e individualmente) de pecado conocido y desconocido. Es también el limpiamiento y la restauración del Evangelio del polvo y de las telarañas de la negligencia y del decaimiento.
En vista de la preparación individual necesitada para entrar en el cielo Cristo ha dicho en Mateo 7,

Mateo 7:21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
Mateo 7:22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?
Mateo 7:23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.


La lección de esta semana dice del pasaje antedicho en Mateo 7, que nuestro Salvador es muy claro que: ‘no podemos separar una profesión de fe en Él de una vida de la obediencia a Él.' Cristo dice que Él 'nunca conoció a 'los que aun profesándolo como Señor, y haciendo obras en su nombre no eran obedientes a la voluntad de Dios.' Estas declaraciones demuestran la futilidad de llamarse ‘Cristiano’ mientras que viven la vida de pecador. Para vivir como vivió Cristo, y escuchar atento, oyendo con paciencia con la toda intención de hacer -- como lo hizo Cristo (la definición verdadera de la obediencia), es morir al Yo, diariamente. El vivir en Cristo, es unión con Él, y esto es lo que han descrito Cristo y el padre como salvación, que resulta en -- ' hacer la voluntad ' del Padre. Desafortunadamente, muchos de nosotros hemos descrito saber y hacer la voluntad de Cristo en otra manera. Hemos comparado la salvación y Su voluntad con tener una relación con Cristo. Inconcientemente, se nos ha escapado que para hacer su voluntad asi implica que cada uno de nosotros es independiente e igual a Cristo. Lo que se ha perdido se puede encontrar en el capítulo 17 de Juan, que dice:

Juan 17:21 para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste.
Juan 17:22 La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno.
Juan 17:23 Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.


Elena G. De White dice que los individuos que profesan rendir o entregar su voluntad a la voluntad del Espíritu Santo pero no obedecen “...no tenían verdadero amor por Dios o el hombre. Dios los llamó a ser colaboradores suyos en la obra de bendecir al mundo; pero aunque profesaban aceptar el llamamiento, en la práctica rehusaban obedecerlo. Confiaban en sí mismos, y se jactaban de su piedad; pero desafiaban los mandatos de Dios. Rehusaban hacer la obra que Dios les había señalado, y debido a sus transgresiones el Señor estaba por divorciarse de la nación desobediente.” (Palabras de vida del Gran Maestro, pp. 221, 222).

Debido al gran amor del Señor para nosotros, Él -- como el 2do Adán -- ha salvado el mundo entero en Sí mismo. El juicio se ha diseñado para no asustar a seres humanos pecadores a servirle a Él, pero para justificar a nuestro Salvador y su Gobierno. Recuerden, Satanás lo ha acusado de leyes egoístas e injustas para acortar y para restringir los libertades de ángeles y por lo tanto de hombres. Nuestro consejero maravilloso y asombroso está siendo juzgado ante el universo. ¿No deseas ver y participar en su Justificación? Sí, es verdad que investigando, evaluando y limpiando los corazones y mentes de seres humanos (y el evangelio) es una parte del limpiamiento del santuario. Más aún, es verdad que si no nos oponemos, no nos encontrarán culpables de no estar llenos del Espíritu. Amigos, Cristo está llevando nuestra mano. Nuestra parte, es simplemente no dejar de la mano de Cristo dar un tirón, eligiendo nuestra propia voluntad. Cada uno que no se encuentra en el Juicio de los Justos – Los que llevan las Obras de Bien de Jesús - han elegido voluntariamente aferrarse en su pecado, y éste hecho se hará claro con la investigación. Aferrarte a tu pecado, mientras que aguardas las varias señales de su venida -- el cierre del período de Gracia o el pasar la ley dominical, será esperar demasiado atrasado. Para Él ha dicho, que Él, “vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras” (Mateo 16:27).

Amigos, el juicio investigador no son una inquisición. Es un proceso de amorpara determinar si la “novia” de Cristo esta lista para su Amado Novio. Cristo está esperando con ansias más profundas y de poderosas de las que hemos elegido conocer. El dolor y decepción de que Su novia no es lista solo es palpable a los que elijan sentirlo. Amigos, Cristo están llamando a su novia para que ella elija desarrollar madurez, y elijir crecer a la mujer que el ha estádo aguardando – por mucho tiempo. ¿Cuanto tiempo debemos decepcionar sus esperanzas y sueños? Elija conmígo hoy aceptar cariñosamente el trabajo de su salvador en su corazón. Después de todo, su nombre -- carácter -- es definitivamente digno de tener.

Thursday, September 08, 2005

Señor De Nuestra Adoración

Un exitoso hombre de negocios llamado Tim, daba una vez una charla sobre la importancia de tratar otros bien. Él habló por mucho tiempo acerca de la importancia de demostrar interés genuino a los clientes y a los empleados. Según Tim, "si usted trata a su gente bien, ellos estarán gustosos de verlo y si usted se hace accesible ellos vendrán a usted y estarán más dispuestos a hacer negocio con usted." Tim entonces relacionó un anécdota personal sobre su esposa, su perro, y él. Él dijo, "A través de l tiempo, yo observé a mi esposa, Lisa, en varios ocasiones sociales, tan cariñosa con otros que ella los atrajo a sí. El anfitrión, los huéspedes, e incluso la ayuda la saludaron todos con gusto mientras que a mi me trataron de manera formal y usual, ' Buenas tardes, Sr. Hill.' Mientras que estaba alegre que todos querían a Lisa, yo me di cuenta que también me sentía enojado. 'Quizá,' pensé yo, 'estoy siendo egoísta.' Sin embargo, más adelante esa tarde, al reflexionar en el día, me di cuenta que lo qué realmente me incomodaba era que era mi esposa no respondia conmigo con el mismo amor que ella trataba a extranjeros. Eso me encolerizó. Me sentí aun peor cuando llegamos a casa. Nuestro perro fue directo a ella, meneando su cola, y lamiéndola las manos, mientras ella le hizo comentarios que se le hacen a las mascotas, llamándolo por su nombre de mascota. Yo estaba parado en el umbral observando este momento con cólera. Lisa debe haber notado, porque ella me preguntó, '¿pasa algo, Querido?' Frustrado, contesté, ‘¿Porqué no eres asi de cariñosa conmigo?' 'No te entiendo,' contesto ella. Enojado, expliqué, 'Tu saludaste a todos en la fiesta con una sonrisa, incluso los abrazaste y besaste, y ahora esto; incluso nuestro perro recibe más atención de ti que yo.' Con una mirada picaresca, Lisa entonces me dijo con voz muy dulce, 'si tu actuaras como el perro lo hace cuando él me ve, tu recibirías más de lo que él recibe.”

Usted ve, la esposa de Tim, y su perro tenía una relación de continua confianza. Tim, sin embargo, no parecía tener intimidad con su esposa continuamente. Como tal, él innecesariamente se hizo celoso del lugar del afecto que el perro tenia en el corazón de su esposa. Él, incluso, llega a envidiar la atención y el afecto que otros tenían para su esposa. Pobre Tim, él tiene tanto derecho al amor de y cuidado su esposa le dé dan más y está dispuesto a conformarse con lo que se le da a extranjeros y animales domésticos. Cómo adultos en una unión cariñosa con Cristo, nuestra adoración y atención deben ser Suya. Cualquier cosa que roba el afecto que por derecho le pertenece a él, no tiene ningún lugar en nuestros corazones. Un corazón llenado de gratitud y alabanza a Cristo es un corazón el cual se derrama naturalmente encima de otros en trabajos de misericordia. Ésta es la máxima demostración de la adoración.

Según el léxico griego, la palabra "adoración" significa "besar la mano," que podría conjurar ciertamente un cuadro de un perro que lame la mano de su amo. Para los que no tienen gusto de, ni tienen animales domésticos, esto podría ser una analogía muy desagradable. Pero he aquí una pregunta para usted, "¿ha pensado en la manera de la cual usted da la bienvenida a Dios?" ¿Es usted tan feliz de verlo, como un animal doméstico (perro) es feliz de ver a su amo? Los perros no pueden Ágape a sus amos, pero tienden a ser más muy cariñosos, leales y perdonadores; no importa lo qué sea, tienden siempre a regresar. Como seres humanos, Dios nos hizo para tener dominio sobre los animales. Pues como tales yo estoy seguro que él desea una adoración mucho más madura de nosotros. Aun, muchos de nosotros incluso no adoramos a Cristo tanto como lo hacen estos animales 'torpes o estúpidos'. No sea que el uso del término de describir los animales 'tonto o estupido' le ofenda, recuerde, que como seres humanos nos hicieron un poco mas inferior que a los ángeles. Nosotros podemos sentir y pensar, y los animales pueden sentir e intuir; y hay un mundo de diferencia entre los dos.

En el Nuevo Testamento, la palabra traducida como "adoración" significa "arrodillarse o postrarse en homenaje en reverencia, como método de expresar respecto o de suplicación. La idea de arrodillarse o de postrarse implica el concepto la inferioridad y superioridad en términos rango; El qué se arrodilla es de poco rango. En un sentido muy verdadero, cuando nos arqueamos y adoramos, estamos reconociendo el rango superior de Cristo. Sí, es posible someterse a él simplemente porque él tiene mayor rango y estatura que nosotros, no obstante ésta no es la adoración que Cristo desea. Cristo desea por una adoración madura que nace de corazones ablandados por la gracia, bañadas en las memorias de Su cuidado cariñoso. Tal corazón tiene esperanzas brillantes por un futuro con él. Ningún novio quisiera que su novia lo aguardara de mala gana, pensando que éste es el mejor trato que ella va a conseguir, así que es mejor que ella lo toma a él. Qué afrenta esta sería a un novio inteligente, maduro y amante.

Mis hermanos, a través del profeta Isaías, en Isaías 55:1, el Señor invita a todos los que tengan hambre y sed por el pan y agua de vida que vengan libremente a participar sin costo alguno. En Juan 4:13, 14, Cristo le dice a la mujer Samaritana, "Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna." Mis hermanos, no somos como la gente de Samaria que lo adoraban sin saber que (verso 22). No, somos los que saben que aunque el Padre es Espíritu, Cristo es carne y sangre, poniéndose humanidad como la nuestra. Como tal, entendemos que Dios está buscando a los que lo adoren en Espíritu y en verdad. Entendemos y hemos participado del pan vivo de la vida que ha dado su carne como rescate para la raza humana (Juan 6:51). En la luz de esto no solamente hemos sido hechos hombres de buenas obras, y estamos creciendo hasta la plenitud de la medida de la estatura de Cristo (Romanos 5:19, Efesios 4:13), pero nosotros juntos con el 'Espíritu,' somos la 'novia' quién unidos "decimos 'Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.” ( Apocalipsis 22:17).

Vengan todos que están escuchando, vengan todos que estén leyendo, vengan a tomar el agua de vida. Vengan y adoren Al Quién dio a su vida como un rescate para muchos. Vengan y alaben con la hueste divina, y los veinticuatro ancianos, y los ángeles, al qué fue encontrada digno para abrir el libro sellado y comenzó la justificación de sí en su gente. Y, el Espíritu y la novia dicen ' VENGAN.' ¿Amados, con tal gran invitación, qué te detiene? ¡Vengan!

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Maria Greaves-Barnes Y Raul Diaz