Friday, December 31, 2004

Dios tomó todos los pasos

Un año que tuvimos nuestra fiesta de final de año escolar en una casa de campo de una finca de ganado en el pueblo donde vivía. Algunos de nosotros vagamos alrededor, y justo a tiempo una vaca que daba a luz a un becerro. Fue un gran espectáculo para un joven de 14 años. Apenas algunos minutos fuera de la matriz, y el becerro estaba en sus pies -- sí, caminando. Él luchó por mantener su balance, pero con la ayuda de su madre, él pudo hacerlo. Recientemente un una fiesta de navidad de la iglesia, una de mis amigas trajo a su hijo de ocho meses. El padre lo sostuvo por un rato, pero entonces el bebé comenzó a agitarse. Mientras que él continuo agitándose, lo agarre, y lo pare encima de la mesa. Para nuestro asombro, él comenzó a dar pasos. ¡Cuan excitados y sorprendidos estábamos en el progreso del bebé -- él caminaba! Naturalmente, nuestra conversación giró alrededor del bebé, y cuánto tiempo lo llevaría caminar sin ayuda externa. Sí, los amigos, mirábamos esos primeros pasos.

La expresión "primeros pasos" también se utiliza metafóricamente para describir a alguien que toma la iniciativa hacia hacer algo, por ejemplo: el comienzo o restauración de un proyecto o de una relación. Cuando se refiere a Dios y el hombre, la Biblia dice que Dios tomó los primeros pasos. En Génesis 3:9,10 leemos:

9 Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú?
10 Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí.

Y, así como Dios sale buscando a Adán, él viene buscándonos a nosotros. El pecador no busca a Dios. Cuando lo hace, es porque está respondiendo por el poder de Dios, al regalo que Él les está dando. Ambos, el poder de responder y el deseo de hacerlo, son su regalo a nosotros. Cuando aceptamos y recibimos el regalo de su Espíritu Santo – aun cuando Él puede ser en gran parte desconocido por nosotros – es su poder que nos permite hacerlo.

Cuando utilizamos la expresión, "Dios tomó el primer paso," nosotros asumimos que Adán tomó el segundo paso. Pero, a medida que continuamos leyendo el pasaje, realizamos que Dios habló e hizo todo. Por el contrario, Adán escuchó a Dios y recibió de Él. En someterse a Dios, Adán fue permitido escuchar más de cerca, y oír más claramente con una buena voluntad de hacer. Hermanos y las hermanas, Adán no encontró a Dios a medio camino; no hubo negociación o compromiso. Fue Dios quien hizo todo. Adán era el recipiente agradecido del amor, de la tolerancia y de la misericordia de Dios. Sí, Adán tendría que hacer algunas cosas, pero solo en respuesta al acto de la misericordia de Dios. Él no tenía que llamar la atención y el favor de Dios. Adán tenía ya la atención de Dios, y su favor, porque Dios lo amaba incondicionalmente. Vemos entonces que Dios tomó no solamente los primeros pasos, sino que Él tomó todos los pasos.

Cuando Dios previo el pecado, inmediatamente Él se reunió en consejo con el Hijo y el Espíritu Santo en cuanto a cómo ocuparse de ello. En esa reunión fue determinado que el Hijo pagaría la deuda del pecador. Dios tomó los primeros pasos des la fundación del mundo, que según Apocalipsis13:8, es cuando el cordero fue mutilado. La restauración del hombre costaría a Dios todo y le sería un regalo al hombre. Todo lo que el hombre tenia que hacer, era recibirlo.

Ésta es una gran noticia, porque somos ese hombre -- Adán. Existimos en su linaje, como humanidad. Gracias a Dios que la salvación de Adán --nuestra salvación -- no depende de nosotros. Es segura y completa porque Dios toma todos los pasos. ¿No recibirá Usted Su regalo personalmente, hoy?

Friday, December 24, 2004

¿Quiénes son los sabios?

Crecí en un país Católico en el Caribe donde el Papá Noel y la Navidad no eran tan celebrados como el Días de los Tres Reyes Magos que ocurre en enero. Este día de fiesta es mejor sabido en países anglo-sajones como Epiphany, y los 3 Reyes como Magos o los hombres sabios. Muchos han preguntado "quiénes son estos hombres?" Sin embargo, las Escrituras no están claras en lo referente a ellos. Mateo 2:1 dice simplemente, "Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos.” La Escritura no dice porqué eran sabios. He oído que eran astrólogos que vieron algo en el cielo de la noche que era poco común. Mientras que observaban la estrella, estudiaron las profecías (de Daniel), las entendieron, y por lo tanto los sabios sabían que era la hora para el nacimiento del rey. Había sabiduría en encontrar a este bebé, al igual que, hay sabiduría en encontrar la cruz.

Según Proverbios 9:10 -- "El temor de Jehová es el principio de la sabiduría,…” pero el necio menosprecia la sabiduría porque no entienden que “…el conocimiento del Santísimo es la inteligencia:" Los hombres sabios eran sabios, porque teniendo acceso a los propicias referentes al Mesías, las estudiaron. Las Escrituras dicen, que el sabio tiene una comprensión de los tiempos, y estos oyen la Palabra y la construyen sobre la fundación de sus principios (Mateo 7:24, 25.) En Mateo 16:1-4, Jesús dice a los Saduceos y Fariseos que no son solamente necios, pero malvados y adúlteros porque pueden discernir las señales del tiempo climático que se acerca, pero son ciegos y sordos a las señales de los tiempos. Así que podemos razonar que los hombres sabios del Oriente eran sabios en que podían discernir las señales de los tiempos de las Escrituras. Y no solamente eso, pero que también se prepararon y fueron a dar la bienvenida y a adorar al Rey. ¿Si no discernimos los tiempos, con la palabra de las profecías alrededor de nosotros, somos sabios?

¿Quiénes son los sabios? Según Juan 8:32 -- "... y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres." Los sabios tienen conocimiento de la verdad, y oyendo su Voz (Juan 18:37, 10:27 y 8:47), ellos adoran en Espíritu y en Verdad, al igual que los Magos (Juan 4:23, 24; Apocalipsis 14:7.) Teniendo acceso a las profecías referentes al rey Jesús, fueron conducidos para venir adorarlo. Usted sabe, nosotros no solamente tenemos acceso a las mismas profecías que ahora estamos estudiando, si no que nosotros también tenemos acceso y entendemos al Apocalipsis, que es un libro complementario a Daniel. ¿Con todo sabemos realmente que hora es? ¿Tenemos entendimiento, así como conocimiento del gran acontecimiento que ocurre ahora en el Lugar Santísimo, dónde Dios esta juzgando a los vivientes? Seremos muy necios, de hecho, si no hacemos caso de las profecías hasta que el tiempo es más agradable o conveniente. Según Daniel 12:10, "el impío no entenderá (que el tiempo ha venido ser purificado en carácter, y ser echo limpio y blanco con la Justicia de Cristo morando en nosotros a través de su Espíritu Santo. Él continuará haciendo maldad y no entenderán, pero el sabio entenderá --" y eso es una promesa.

Otra definición del sabio se encuentra en Daniel 12:3, y en Proverbios 11:30. Daniel 12:3 declara, "Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad." Proverbios 11:30 declara, "El fruto del justo es árbol de vida; Y el que gana almas es sabio.” De estos dos textos vemos que la persona sabia es la, que al poseer el Espíritu Santo en su cuerpo como morada, tiene el carácter de Cristo el brillando resplandecientemente, y así ganan almas.

No vemos la sabiduría de esta manera a menudo. En lugar pensamos que la persona que consigue las mejores notas de la clase es la más inteligente, o el más sabio. Pensamos que la persona que se elige con más frecuencia para los proyectos de trabajo es la más sabia o más talentosa. Tendemos pensar que los que son eficaces en los trabajos múltiples son los más sabios, y deseamos que podríamos ser como ellos. Desgraciadamente, nuestra tendencia humana es considerar cosas no como Cristo las ve, sino como el mundo las hace. En Lucas 16:14, Jesús dice que los Fariseos que oyen todas estas cosas eran codiciosos. Y en el verso 15, él "Entonces les dijo: Vosotros sois los que os justificáis a vosotros mismos delante de los hombres; mas Dios conoce vuestros corazones; porque lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación " Él dijo más adelante, que vivamos "no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas." (2 Corintios 4:18).

Tristemente es aparente que los sabios no son honrados a menudo hasta que han muerto. Después les construimos monumentos en su honor, repetimos sus historias, y si es posible, demostramos sus trabajos. Con Elena G. De White, Cristo ha dicho que cada trabajador para Él recibe una recompensa. Aunque puede no ser visible aquí, el trabajo, si está hecho con una fe simple, podrá recibir una recompensa maravillosa. No estaremos decepcionados. A cada uno que esté intentando ganar las almas para Cristo, en los ojos del cielo su trabajo es un éxito y es clasificado como uno de los hombres nobles de Dios. (E.G.W. Notes, pp 86.)

Los sabios entonces son los que estan intentando ganar almas para Cristo a través de la Cruz. Estudian los profecías, adoran a Dios en Espíritu y Verdad, y como Daniel y los pioneros de antaño (es decir... Guillermo Miller, Elena White, James White...) lucha con Dios en oración por iluminación. El último significado de las visiones fue sellado para Daniel, pero comenzó a abrirse para los pioneros con el Apocalipsis. Y, puede abrirse para nosotros también, si elegimos rendir nuestras preconcepciones y postrarnos humildemente al pie de la Cruz. La sabiduría es el uso del discernimiento, del conocimiento y del entendimiento. Amigos, vamos a tomar la instrucción de las Escrituras seriamente, y estudiemos como quien “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad." Y si alguno tiene falta de sabiduría, " pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.” (2 Timoteo. 2:15 y Santiago 1:5, 6.)

La cruz de Cristo es la ciencia de todas las ciencias. Vamos elegir hoy ver las profecías referentes al "tiempo del final" en la luz de la cruz. Podemos asegurarnos que nos haremos sabios al hacerlo.


Crecí en un país Católico en el Caribe donde el Papá Noel y la Navidad no eran tan celebrados como el Días de los Tres Reyes Magos que ocurre en enero. Este día de fiesta es mejor sabido en países anglo-sajones como Epiphany, y los 3 Reyes como Magos o los hombres sabios. Muchos han preguntado "quiénes son estos hombres?" Sin embargo, las Escrituras no están claras en lo referente a ellos. Mateo 2:1 dice simplemente, "Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos.” La Escritura no dice porqué eran sabios. He oído que eran astrólogos que vieron algo en el cielo de la noche que era poco común. Mientras que observaban la estrella, estudiaron las profecías (de Daniel), las entendieron, y por lo tanto los sabios sabían que era la hora para el nacimiento del rey. Había sabiduría en encontrar a este bebé, al igual que, hay sabiduría en encontrar la cruz.

Según Proverbios 9:10 -- "El temor de Jehová es el principio de la sabiduría,…” pero el necio menosprecia la sabiduría porque no entienden que “…el conocimiento del Santísimo es la inteligencia:" Los hombres sabios eran sabios, porque teniendo acceso a los propicias referentes al Mesías, las estudiaron. Las Escrituras dicen, que el sabio tiene una comprensión de los tiempos, y estos oyen la Palabra y la construyen sobre la fundación de sus principios (Mateo 7:24, 25.) En Mateo 16:1-4, Jesús dice a los Saduceos y Fariseos que no son solamente necios, pero malvados y adúlteros porque pueden discernir las señales del tiempo climático que se acerca, pero son ciegos y sordos a las señales de los tiempos. Así que podemos razonar que los hombres sabios del Oriente eran sabios en que podían discernir las señales de los tiempos de las Escrituras. Y no solamente eso, pero que también se prepararon y fueron a dar la bienvenida y a adorar al Rey. ¿Si no discernimos los tiempos, con la palabra de las profecías alrededor de nosotros, somos sabios?

¿Quiénes son los sabios? Según Juan 8:32 -- "... y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres." Los sabios tienen conocimiento de la verdad, y oyendo su Voz (Juan 18:37, 10:27 y 8:47), ellos adoran en Espíritu y en Verdad, al igual que los Magos (Juan 4:23, 24; Apocalipsis 14:7.) Teniendo acceso a las profecías referentes al rey Jesús, fueron conducidos para venir adorarlo. Usted sabe, nosotros no solamente tenemos acceso a las mismas profecías que ahora estamos estudiando, si no que nosotros también tenemos acceso y entendemos al Apocalipsis, que es un libro complementario a Daniel. ¿Con todo sabemos realmente que hora es? ¿Tenemos entendimiento, así como conocimiento del gran acontecimiento que ocurre ahora en el Lugar Santísimo, dónde Dios esta juzgando a los vivientes? Seremos muy necios, de hecho, si no hacemos caso de las profecías hasta que el tiempo es más agradable o conveniente. Según Daniel 12:10, "el impío no entenderá (que el tiempo ha venido ser purificado en carácter, y ser echo limpio y blanco con la Justicia de Cristo morando en nosotros a través de su Espíritu Santo. Él continuará haciendo maldad y no entenderán, pero el sabio entenderá --" y eso es una promesa.

Otra definición del sabio se encuentra en Daniel 12:3, y en Proverbios 11:30. Daniel 12:3 declara, "Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad." Proverbios 11:30 declara, "El fruto del justo es árbol de vida; Y el que gana almas es sabio.” De estos dos textos vemos que la persona sabia es la, que al poseer el Espíritu Santo en su cuerpo como morada, tiene el carácter de Cristo el brillando resplandecientemente, y así ganan almas.

No vemos la sabiduría de esta manera a menudo. En lugar pensamos que la persona que consigue las mejores notas de la clase es la más inteligente, o el más sabio. Pensamos que la persona que se elige con más frecuencia para los proyectos de trabajo es la más sabia o más talentosa. Tendemos pensar que los que son eficaces en los trabajos múltiples son los más sabios, y deseamos que podríamos ser como ellos. Desgraciadamente, nuestra tendencia humana es considerar cosas no como Cristo las ve, sino como el mundo las hace. En Lucas 16:14, Jesús dice que los Fariseos que oyen todas estas cosas eran codiciosos. Y en el verso 15, él "Entonces les dijo: Vosotros sois los que os justificáis a vosotros mismos delante de los hombres; mas Dios conoce vuestros corazones; porque lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación " Él dijo más adelante, que vivamos "no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas." (2 Corintios 4:18).

Tristemente es aparente que los sabios no son honrados a menudo hasta que han muerto. Después les construimos monumentos en su honor, repetimos sus historias, y si es posible, demostramos sus trabajos. Con Elena G. De White, Cristo ha dicho que cada trabajador para Él recibe una recompensa. Aunque puede no ser visible aquí, el trabajo, si está hecho con una fe simple, podrá recibir una recompensa maravillosa. No estaremos decepcionados. A cada uno que esté intentando ganar las almas para Cristo, en los ojos del cielo su trabajo es un éxito y es clasificado como uno de los hombres nobles de Dios. (E.G.W. Notes, pp 86.)

Los sabios entonces son los que estan intentando ganar almas para Cristo a través de la Cruz. Estudian los profecías, adoran a Dios en Espíritu y Verdad, y como Daniel y los pioneros de antaño (es decir... Guillermo Miller, Elena White, James White...) lucha con Dios en oración por iluminación. El último significado de las visiones fue sellado para Daniel, pero comenzó a abrirse para los pioneros con el Apocalipsis. Y, puede abrirse para nosotros también, si elegimos rendir nuestras preconcepciones y postrarnos humildemente al pie de la Cruz. La sabiduría es el uso del discernimiento, del conocimiento y del entendimiento. Amigos, vamos a tomar la instrucción de las Escrituras seriamente, y estudiemos como quien “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad." Y si alguno tiene falta de sabiduría, " pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.” (2 Timoteo. 2:15 y Santiago 1:5, 6.)

La cruz de Cristo es la ciencia de todas las ciencias. Vamos elegir hoy ver las profecías referentes al "tiempo del final" en la luz de la cruz. Podemos asegurarnos que nos haremos sabios al hacerlo.

Friday, December 10, 2004

Nuestra preocupación principal

Si hay una cosa sobre la lectura de la Biblia que me fascina, es cómo el Espíritu Santo mantiene las palabras y las historias vivas y frescas vez tras vez. Un texto se puede leer varias veces, y aún sobre otra lectura, el Espíritu Santo ilumina algo en el pasaje que usted nunca vio antes. Experimenté recientemente esto mientras leía el Salmo 17. En este Salmo, como con muchos otros Salmos, David ruega a Dios para que le salve del mal. Es evidente que él percibe a Dios como su única fuente de la ayuda, el único medios de defensa en contra de los que lo persiguen. En el verso 14, David identifica sus perseguidores y los contrasta con si mismo en el verso 15. Vamos mirar el verso 14 y 15.

Salmo 17:14 De los hombres que son la Tú mano, SEÑOR de los hombres del mundo, que tienen su porción en esta vida, y que llenan su vientre tus tesoros ocultos: Se llenan de niños, y dejan el resto de su sustancia a sus bebés.
Salmo 17:15 en cuanto a mí, yo observo tu cara justicia: Seré satisfecho, cuando despierte, en tu semejanza.

Aquellos quienes sus preocupaciones más importantes son los asuntos de este mundo son los enemigos de David. Su vida se centra en tener niños, trabajar fuerte, acumular abundancia material, mantener su hogar, y dejar una herencia a sus niños. Estas cosas por sí mismas no son incorrectas, si son vistas de la perspectiva correcta, - - como el de un siervo-encargado. Después de todo, David mismo dejó una herencia a su hijo, Salomón. Sin embargo, una gran parte de esa herencia debía ser utilizada para construir el "templo," para adorar al Señor. David no fue satisfecho con cosas mundanas; el verso 15 nos deja saber qué le importó más a David: “el Reino de Dios y su Justicia, pues el resto será añadido" (Mateo 6:33).

Daniel 9 demuestra que Daniel tenía la misma actitud. Al leer este capítulo encontramos que su preocupación principal era complacer a Dios. Todas las otras cosas quedaban sujetan a este deseo. Él quisiera que su gente conociera a Dios como él le conocía. Él quisiera que ellos entendieran Sus promesas. Daniel quisiera que el Santuario de Dios fuera llenado de la gloria de Dios así como con los que lo adorarían “en Espíritu y en Verdad” (Juan 4:24). Daniel deseó que Dios cumpliera sus promesas restaurando a Jerusalén y su templo. Daniel deseaba que su gente recibieron el perdón de Dios y aprendieran las lecciones de vivir en cautiverio para regresar a Judá triunfantemente. Daniel deseaba que el carácter de Dios fuera evidente en su gente y entre todas las naciones. Daniel sabía que estas promesas solo si Israel se humillaba y arrepentía. Si Israel permitiera que Dios cambiara sus mentes y corazones, el tenor de sus pensamientos, a la fidelidad y la obediencia hacia Él, entonces Dios restauraría a la nación a su gloria anterior. Si Israel diera vuelta a sus caras de búsquedas mundanas, y fijara sus ojos en Cristo, Él exaltaría su estatus.

Daniel es un ejemplo para todos nosotros. Su oración es una oración modelo. Él rogó por el perdón para las iniquidades y las transgresiones de la ley ellos como gente habían cometido. Él rogó por el arrepentimiento. Él se humilló incluyéndose entre los que habían pecado contra Dios. Él oró por otros. Él reclamó las promesas de Dios, no porque Israel había ganado cualquier favor de Dios, pero porque Dios es misericordioso y siempre cumple su palabra. Elena White dice,

Si nosotros como gente orásemos como Daniel oró, y luchásemos como él luchó, humillando nuestras almas ante Dios, nosotros recibíamos respuestas tan marcadas a nuestras peticiones como fueron concedidas a Daniel (E. G. White Notes, página 73).

Nuestras oraciones demuestran cuál es nuestra preocupación principal. Lucas 6:45 dice,

Un buen hombre del buen tesoro de su del corazón produce lo que es bueno; y un hombre malvado del tesoro malvado de su corazón produce lo que es malvado: pues de la abundancia del corazón su habla su boca.

Si nuestro corazón se preocupa por las cosas del mundo, entonces nuestras oraciones, si algunas, determinarán eso. Si nuestro corazón se preocupa por el reino de Dios, y su justicia, nuestras oraciones le seguirán. La hermana White dice,

Esos que reclaman ser santificados, mientras que no tienen ningún deseo de escrudiñar las escrituras, o de luchar con Dios en oración para una comprensión más clara de la verdad de la Biblia, no saben lo qué es la santificación verdadera (E. G. White Notes, página 74).

¿Cuál es nuestra preocupación principal? Mi oración es que sea el reino de Dios y su Justicia.

Friday, December 03, 2004

El Hacer Justo

Has escuchado mencionar a la ley de Murphy? Dice que todo lo que pueda ir mal, ira mal. Parece ser que muchas ocasiones esta ley es correcta. Un día sentado en un restaurante vi una lista de eventos donde esta ley aplica. Algunas de estas frases le resultaran familiares. Por ejemplo, un banco le aprueba un préstamo, si usted puede probar que no lo necesita. Cuando se le cae una rebanada de pan casi siempre el lado donde puso la mantequilla cae al suelo. En mi experiencia, casi nunca dejo caer comida un mi ropa, excepto cuando estoy bien vestido. Por supuesto, siempre sucedía en sábado en el almuerzo de la iglesia, para que todos los hermanos vieran mi camisa o corbata manchada de grasa. Para hacer la situación peor no había harina de pan para absorber la grasa en la corbata. Como entonces se saca la mancha de grasa de una corbata de seda? El cleaners no la garantiza. No hay seguridad de que los detergentes caseros trabajen. Y, no puedes cortar la tela donde esta la manca y seguir usando la corbata. Si realmente te gusta la corbata, remplazarla no siempre es una opción. En un sentido todos somos corbatas manchadas. Estamos manchados con el pecado. No hay, ni habrá, nada en el mundo para sacar esa mancha. Solo la preciosa sangre de Cristo puede limpiarnos de pecado.

En Daniel 8:14 la palabra en hebreo para restauración viene de una palabra común que significa "hacer bien". Así que para limpiar el Santuario de nuestros pecados, hay que restaurarlo para que quede bien. Esta palabra bien es lo que traducimos al español como Justicia. Restaurar el Santuario es volver a hacerlo Justo. Esto es lo que esta sucediendo en la Era de Expiación Cósmica del Santuario Celestial. El Juicio investigador de Daniel 7 y este proceso de expiación es el mismo proceso. La Hermana White lo llama el gran día de Juicio,

En el ministerio del tabernáculo Terrenal, que servia como ejemplo y tipo de cosas celestiales, se abría el lugar santísimo solo en el gran día de expiación, el día de Juicio típico, separado para la restauración (limpieza) del santuario. (E. G. Notes 67-68)

Todo ser que ha vivido y que vive en esta tierra esta siendo investigado. Cualquier ser humano con pecados no confesados y por lo tanto de los cuales no se han arrepentidos, serán borrados del libro de Vida del Cordero. Es esta una era solemne la que vivimos. Es este un proceso muy serio. Dice la hermana White,

Mientras los libros de memorias son abiertos en el Juicio, las vidas de todos los que han creído en Jesús son revisados ante Dios. Empezando por aquellos que primero vivieron en la Tierra, nuestro abogado presenta los casos de cada generación sucesiva, y termina con los que viven. Cada nombre es mencionado, cada caso investigado detalladamente. Nombres son aceptados, nombres son rechazados. Cuando alguien tiene pecados aun en el libro de Memorias, sin arrepentimiento y sin perdonar, sus nombres serán borrados de el Libro de Vida, y su récord de obras buenas (justas) serán borradas del libro de Memorias de Dios. Dios declara a Moisés, “Al que pecare contra mí, a éste raeré yo de mi libro.” (Éxodo 32:33). Y dice al profeta Ezequiel, “Mas si el justo se apartare de su justicia y cometiere maldad, e hiciere conforme a todas las abominaciones que el impío hizo, ¿vivirá él? Ninguna de las justicias que hizo le serán tenidas en cuenta; por su rebelión con que prevaricó, y por el pecado que cometió, por ello morirá.” (Ezequiel 18:24).

Todos los que se han arrepentidos en verdad de pecado, y por fe reclaman la sangre de Cristo como su sacrificio expiatorio, al lado de sus nombres en los libros del cielo se ha escrito perdonado; ellos han tomado parte en la Justicia de Cristo, y sus caracteres son encontrados en armonía con la ley de Dios sus pecados serán borrados, y ellos serán declarados como merecedores de vida eterna. El Señor declara, a través del profeta Isaías, “Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados.” (Isaías 43:25). Dice Jesús, “El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida,(1) y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles.” “A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos. 33 Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos.” (Apocalipsis 3:5, Mateo 10:32,33) (E. G. White Notes 69-70).

Nuestros santuarios (Mentes) deben también ser restaurados (Hechos Justos) para permanecer en el Libro de Vida. Cristo, a través de su Espíritu, debe morar en nosotros santificándonos. El Espíritu Santo de toda tendencia pecaminosa (cultivadas y hereditarias) haciéndonos mas y mas como Jesús. Esta palabra Expiación puede ser redefinida como el proceso de hacernos uno con Dios. Para que este proceso ocurra debemos transferir nuestro pecado al Cordero que quita toda pecado del mundo, que fue sacrificado desde el principio. El derramó su sangre para pagar nuestra deuda de pecado (Levíticos 17:11, Hebreos 9:22). Su sangre nos limpia de todo pecado (Colosenses 1:14). Cristo, en torno, toma nuestro pecado y nos da su Justicia. Esto sucede cuando confesamos nuestros pecados a El (Juan 1:9). Este proceso debe suceder mientras tengamos vida en este planeta. Solo al someternos al proceso por fe, podremos vivir eternamente.