Friday, April 27, 2012

Una Luz Que Brilla

Una Luz Que Brilla


Había un hombre que vivía en las montañas que veía cada tarde en la montaña al otro lado el valle. ¿Por qué? Él miraba porque hubo lo que parecen ser oro luminoso apagado la luz del sol. Encontró hermosa. Soñaba algún día va a esta otra montaña tomar una mirada más cercana a lo que él pensaba que brillaba el oro.


Llegó el día cuando su sueño se hizo realidad.  Preparó provisiones para el viaje, puesto que podría ser que el trecho fuera más de un día. Bajar la montaña fue bastante fácil; caminando en el valle no tanto. Hubo muy poca sombra y el sol parecía fuego sobre su espalda.  Pero, el pensamiento y la esperanza de ver este oro brillante le mantuvieron firme en su paso. Cuando llegó a la montaña ya  estaba oscuro, por lo que decidió descansar hasta la mañana.  Además, no tenía ninguna energía para subir la montaña.  En la mañana siguiente continuó su viaje, lleno de energía y alegría. Unas horas más tarde, todavía de mañana, llegó a una aldea, donde pensaba que debería estar el oro brillante.  No sabia dónde encontrarlo, así que le preguntó a un aldeano donde podía encontrar el oro brillante.  El aldeano  parecía desconcertado y respondió: "No hay ningún oro brillante en este pueblo". El hombre dijo al aldeano, "pero lo veo desde mi casa en la montaña al otro todo del Valle".  Bueno, Señor aquí no hay ningún oro brillante, pero si es cierto que usted provenía de esa montaña, usted debe conocer el oro brillante en su montaña.  Este brilla con esplendor cada mañana alrededor de esta hora."  El hombre torno su vista hacia su montaña y por supuesto, allí donde su pueblo debe estar había un hermoso esplendor como "brillante oro."


La moral original de la historia  podría ser que no todo lo que brilla es oro.  Las apariencias son engañosas.  Este hombre se había ido de donde él vivía  para encontrar algo que él tenía eran donde él vivía. Por supuesto, le faltaba la perspectiva para verlo. Al final no había ningún oro en la superficie de las montañas. Pero había algo en estas aldeas que cuando la luz del sol hacia contacto, la luz de una manera esplendoroso. Por lo tanto, hay otra moral que podemos aprender de esto. Fue la luz que la que creo la reflexión brillante. Cuando el sol estaba en la dirección opuesta los rayos del sol eran más fuertes, intensificando así el efecto luminoso.


Hay una lección espiritual en esto. La única manera que podemos reflejar la gloria de Dios: que es Su carácter (Éxodo 33 y 34) - es que su luz brille sobre nosotros, y la reflejemos. Dicho de otra manera, nuestra vida debe ser un reflejo directo de la Luz, que es Jesús (Juan 8:2). Jesús añade que "el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida."  Tanto tendrán estos la Luz que ellos mismos serán luz brillando intensamente, puestos en lo alto para que todo el mundo los vea  (Mateo 5:14).  Será como una ciudad asentada en un monte.  Ahora, en el lenguaje original -  griega – de Mateo 5:14 el pronombre "tu" es en plural, pero  el sustantivo "luz" es en singular. Está claro que todos los creyentes comparten una luz. Por lo tanto, lo que otros verán en nosotros, si somos creyentes es Cristo en nosotros. Según Pablo, este es el misterio que había estado oculto desde los siglos y edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos; es la esperanza de gloria (Colosenses 1:26:27). En Gálatas 2:20 Pablo dice de otra forma esta preciosa verdad refiriéndose a sí mismo,


Gálatas 2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.


Esto es muy simple: lo que la gente lee acerca de Cristo en la Biblia lo verán en TI.  Dirán lo que los judíos dijeron sobre los discípulos, que habían estado con Jesús (Hechos 4:13). Jesús aconsejó a sus oyentes, "Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos." (Mateo 5:16). Las obras son el productos o el fruto de permanecer en la luz y la luz en ti (John 15:1-5). Las obras son el fruto del Espíritu: "pero el fruto del Espíritu es amor, alegría, dulzura reprende, de paz, bondad, templanza de fe, mansedumbre," (Gálatas  5:22-23). Estos rasgos son lo que glorifican al padre. Estos rasgos cuando son vistos en el creyente convencen a otros que vale la pena seguir a Dios. Elena White dice,


El carácter es poder. El testimonio silencioso de una vida sincera, abnegada y piadosa, tiene una influencia casi irresistible. Al revelar en nuestra propia vida el carácter de Cristo, cooperamos con él en la obra de salvar almas. Solamente revelando en nuestra  vida su carácter, podemos cooperar con él.  Y cuanto mas amplia es la esfera de nuestra influencia, mayor bien podemos hacer. Cuando los que profesan servir a Dios sigan el ejemplo de Cristo practicando los principios de la ley en su vida diaria; cuando cada acto dé testimonio de que aman a Dios más que todas las cosas y a su prójimo como a sí mismos, entonces la iglesia tendrá poder para conmover al mundo. {Palabras de Vida 275}


¿No es hora de que dejamos que Cristo brille en y a través de nosotros?


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Raul Diaz
www.wolfsoath.com