Friday, September 16, 2011

Eros versus Ágape

Eros versus Ágape

Hace miles de años, en la tierra que hoy conocemos como Grecia vivía un hombre llamado Admeto. Admeto era un hombre joven, un ciudadano bastante bueno, un buen hombre.  Sin embargo, fue acusado falsamente, como dice la historia, y fue condenado a muerte.  Sus amigos sabían que Admeto era inocente, por lo que se preguntaban unos a otros, si alguien iba a morir por Admeto, después de muchas deliberaciones llegarón a la conclusión de que a pesar de todo lo que amaban a su amigo no iban a morir por él. Sin embargo, la idea de Admeto morir todavía los abrumada, por lo que se dijeron, "vamos a ir a los padres de Admeto, de cierto ellos morirán por él."  Cuando los amigos le preguntaron a los padres de Admeto se sintieron decepcionados al saber que aunque los padres de Admeto lo amaban mucho ellos no estaban dispuestos a morir por él. Entonces los amigos fueron a Alcestes.  Alcestes era la novia de Admeto.  Ella conocía a Admeto, ella sabía que él era un buen hombre. Ella sabía que él era inocente. Ella sabía que él no merecía morir.  Pero también sabía que, de acuerdo con las leyes del país, no se podia revertir el veredicto.  Por lo tanto, los amigos apelaron a ella, esta aceptó. Por lo tanto, se fue al juez y le dijo: "Si señoria, no lo puedo convencer, porque usted ya ha hecho la sentencia, que Admeto es un buen hombre, el no merece morir. Me gustaría ofrecerme en su lugar. "

Cuando los griegos escucharón la historia concluyeron de que el tipo de amor que Alcestis tenía era el mejor tipo de amor. Ahora bien, hay cuatro palabras para el amor en griego: eros, storge, phileos, y ágape. La historia prueba tres. El amor del amigo es phileo - ese fracaso.  El amor de los padres es storge - que también fracasó. Pero, en esta historia el amor de Alcestis - eros - ganó.  Ágape no fue probado. Sin embargo, el ágape fue la palabra griega elegida para la clase de amor de Dios – incondicional,  abnegado, y entregado.

En pocas palabras, Eros es el amor entre los sexos opuestos o del amor sexual. Alcestes murió por un hombre que la amaba. El filósofo griego Platón le dio a esta palabra un doble significado: Eros vulgar, es decir, el amor sexual, y Eros celestial, es decir, el amor a un dios. Según Platón, esta fue la más alta forma de amor: el hombre que busca a Dios.

Ahora, la palabra eros no aparece en el Nuevo Testamento.  Otras palabras para el amor aparecen, como ágape. La palabra ágape aparece en especial en 1 Corintios 13. Como seres humanos tendemos a reflejar en los demás nuestros atributos. Atribuimos nuestro propio entendimiento a otros. Tendemos a hacer a Dios a nuestra imagen y semejanza. Creemos que Él ama como nosotros. Sin embargo, la Biblia lo niega. En nuestro punto de vista de pecadores Dios sólo daría la vida por aquellos que lo aman.  Sin embargo, no amabamos a Dios cuando Él murió por nosotros. Pablo dice en Romanos 5: 6-10,

Romanos 5:6-10
6 Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos.
7 Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguien tuviera el valor de morir por el bueno.
8 Pero Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
9 Con mucha más razón, habiendo sido ya justificados en su sangre,[d] por él seremos salvos de la ira,
10 porque, si siendo enemigos,[f] fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.

Fuimos impíos cuando Dios murió por nosotros.  Éramos nosotros todavía pecadores, cuando comendo su amor por nosotros y murió por nosotros. Éramos enemigos cuando Dios nos reconcilio a su Hijo. Entonces, ¿por qué Dios haría esto? Pablo le dijo a Tito que era por la misericordia de Dios por nosotros (Tito 3:5). Pablo dijo a los Efesios que era "debido a su gran amor por nosotros" (Efesios 2:4).  No porque nos lo merecemos.  No porque hemos perseguido a Dios y le hemos rogado  que lo haga.  No, de acuerdo con Jesús, Dios amó tanto al mundo que envió a su hijo a morir por nosotros. Nosotros no pedimos por ella. Nosotros reitermos, como dice Pablo en Romanos 5 el Hijo de Dios murió por nosotros cuando nosotros lo odiabamos.

No es extraño que Pablo dijo a los corintios, "Me propuse no saber nada entre vosotros, sino a Jesucristo, y a éste crucificado" (1 Cor. 2:2). La cruz es la revelación más grande del ágape. Y Ágape es la suma o el cumplimiento de la Ley (Romanos 13:10). Eso haría que la Cruz fuese la mayor revelación de la ley. Esto significa que aquellos que son verdaderamente obedientes morirán por sus hermanos (o enemigos), así como Cristo murió por nosotros (1 Juan 3:16). Ágape produce el cambio más milagroso en el corazón humano.  Ya no es por mí, sino por otras personas, aunque nos odien o no sepan quienes somos.

Lo que estamos hablando aquí es la justificación por la fe, que trae el don celestial de ágape - amor "derramado en el corazón" por el Espíritu Santo (Rom. 5:5).  Eso significa una liberación de todo tipo de temor porque "… el perfecto amor echa fuera el temor," (1 Juan 4:18).  El miedo deja de ser un motivo para seguir a Cristo, porque "el ágape de Cristo nos constriñe" a no vivir para sí, sino "para aquel que murió por nosotros" (2 Cor. 5:14, 15). Y, nuestra preocupación por Cristo se revela en nuestra preocupación por los demás (Miqueas 6:8; Mateo 25: 31 - 46).  “Si alguno dice: «Yo amo a Dios», pero odia a su hermano, es mentiroso, pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?" (1 Juan 4:20)?

Friday, September 09, 2011

Requisito Previo

Requisito Previo


Hace poco fui a una tienda para comprar un par de productos. Mientras estaba ahí me  decidí a mirar mientras de salía de la tienda. No pensé que debía hacerlo. Pensé que estaba perdiendo el tiempo. Sin embargo, al llegar cerca de la salida de la tienda oí que alguien me llamaba. La voz sonó familiar, así que me di la vuelta para mirar.  Era un matrimonio que no había visto en años. Hablamos un rato. Parte de nuestra conversación fue actualizar  a la mujer acerca de el número de teléfono de un amiga en común, cuyo número la mujer había borrado por accidente ese día. Lo que yo pensaba que era una pérdida de tiempo, acabó siendo necesario para que pudiéramos vernos.


Pensé en lo que sería necesario para que nos encontremos. Si no fue un accidente o una coincidencia, entonces, fue providencial. Y, si Dios lo diseño, entonces ¿qué tenía que hacer para asegurarse de que estuviéramos en el mismo lugar al mismo tiempo? ¿Cuáles fueron los requisitos previos para nuestro encuentro? La primera cosa que, obviamente, viene a la mente, es que tuve que decidir permanecer en la tienda más de lo que había planeado quedarme. Pero, había muchas variables en juego. De hecho, hubo muchos prerrequisitos para que el encuentro sucediera.  Por si acaso, un requisito previo o prerrequisito es algo que que se requiere por adelantado para que un evento ocurra. El término se utiliza generalmente en relación con la matriculas: ¿Qué clases tiene que tomar antes de que pueda tener el que realmente necesita? Para esta pareja y yo a vernos, la tienda tenía que estar allí. Necesitábamos tener una razón para estar allí, y por supuesto, teníamos que estar allí también.


El encuentro de Jesús con la mujer samaritana en el pozo de Jacob también tenia requisitos previos. Para empezar, Jacob tuvo que existir tanto como el que excavo el pozo y como uno de los padre de la nación de Israel (Juan 4:11). Jesús tuvo que salir a una hora determinada, para estar en el pozo en el momento en que la mujer estaría allí para sacar agua.  Esto significa que tenía que haber en Jesús la voluntad de hacer la voluntad de su Padre, lo cual Él tenía (Juan 4:34, 5:30, 6:38, 8:28-29; 12:49-50; 14:30 -31).  Esto implica incluso una voluntad por parte de Jesús de caminar por la tierra de Samaria, que la mayoría de los judíos no haría. También implica una voluntad por parte de Jesús de hablar no sólo a un samaritano, pero una mujer samaritana (Juan 4:9). Lo más probable es que Dios tomo en cuenta el hecho de que esta mujer prefiria ir al pozo a sacar agua alrededor del mediodía - quizás la parte más caliente del día en el desierto. Por supuesto que en este momento del día, quiere esto decir que Jesús podía hablar con ella a solas, sin interferencias de espectadores. 


Muchos diran: "Esto no es un gran problema, ya que Dios es soberano y omnipotente. Nada es imposible para Dios."  Bueno, hay cosas que no son posibles para Dios. Es imposible que Dios mienta (Hebreos 6:18). Es imposible que Dios forcé Su voluntad sobre el hombre. Esto iría en contra de su naturaleza. Cuando se trata de la voluntad del hombre, Dios ruega y suplica, y nosotros concedemos. Dios hizo un qué gran pez fuera a Jonás, pero básicamente tuvo que rogar a Jonás ir a Nínive.


¿Cuánto tiene Dios que rogarnos a nosotros? ¿Vemos que no hay casualidades o coincidencias?  ¿Vemos que Dios tiene un plan? ¿Estamos dispuestos a seguir Su plan? ¿Estamos dispuestos a seguir la voluntad de Dios en todo momento? ¿Tiene Dios que rediseñar sus planes con y para nosotros, porque no somos capaces de hacer su voluntad? La próxima vez que usted se encuentra haciendo la pregunta, "¿por qué estoy aquí?" Oro para que podamos decir como Jesús: "Yo hago lo que he oído de mi Padre."


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Raul Diaz
www.wolfsoath.com

Friday, September 02, 2011

La Razón del Cautiverio


La Razón del Cautiverio

David una vez estaba conduciendo su coche.  Comenzó a cambiar de emisoras en  la radio de su automóvil.  Al escuchar su canción favorita dejó de cambiar de estaciones.  Como hacía habitualmente, empezó a cantar la canción con la grabación.  Pero, a diferencia veces de veces anteriores, después de unos segundos el olio fuego.  Miró hacia abajo vio llamas procedentes de la radio.  El detuvo el coche y trató de apagar el fuego, pero en vano.  Curiosamente, sólo la radio se quemo.  El resto del panel estaba intacto.   Cuando llegó a casa inmediatamente, David le dijo a su esposa.   Más Le sorprendió su reacción.  Con calma, le dijo a él, "me alegro que estés bien."   Con una mirada perpleja  David  le preguntó, "¿por qué estas tan tranquila?"   Ella sonrió y respondió: "Yo estaba preocupada de que tu interés en la música mundana te alejaría de Señor, por lo que ore a él para que  él sería quemara tu  radio".  Sorprendido David  preguntó, "¿por qué hiciste eso?"  Ella respondió: "Te amo y  deseo que te salves guardar".  David nunca arreglo la radio.  Entendió que Dios era más importante que eso.  Dios permitió que  la radio se quemara  para salvar a David.

¿Ha hecho Dios algo parecido para usted?  ¿Vemos en la Biblia cómo Dios le hizo algo así a los judíos?  Podríamos argüir que esa es  una razón para el cautiverio en Babilonia.  Al igual que un padre por amor disciplina un niño que no se porta bien, Dios disciplina a aquellos a quienes ama.  Dios usó el cautiverio para enseñar a los Judíos una lección de humildad; y, para enseñarles a ser dependientes de él.   Los Judíos habían sido advertidos acerca de la infidelidad.  A través de Moisés el señor declaró en Deuteronomio 28,

Deuteronomio 28: 15 Pero sucederá que si no obedeces al SEÑOR tu Dios, guardando todos sus mandamientos y estatutos que te ordeno hoy, vendrán sobre ti todas estas maldiciones y te alcanzarán:
Deuteronomio 28: 36 El SEÑOR te llevará a ti y a tu rey, al que hayas puesto sobre ti, a una nación que ni tú ni tus padres habéis conocido, y allí servirás a otros dioses de madera y de piedra.
Deuteronomio 28: 64 Además, el SEÑOR te dispersará entre todos los pueblos de un extremo de la tierra hasta el otro extremo de la tierra; y allí servirás a otros dioses, de madera y de piedra, que ni tú ni tus padres habéis conocido.

Aquellos que fueron fieles a Dios vieron esto como una reprimenda de Dios.  No necesariamente como castigo, pero, como la disciplina de un amado hijo.  Pablo dice en Hebreos,

Hebreos 12: 5 además, habéis olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige: HIJO MIO, NO TENGAS EN POCO LA DISCIPLINA DEL SEÑOR, NI TE DESANIMES AL SER REPRENDIDO POR EL;
Hebreos 12: 6 PORQUE EL SEÑOR AL QUE AMA, DISCIPLINA, Y AZOTA A TODO EL QUE RECIBE POR HIJO.
Hebreos 12: 7 Es para vuestra corrección que sufrís; Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo hay a quien su padre no discipline?
Hebreos 12: 8 Pero si estáis sin disciplina, de la cual todos han sido hechos participantes, entonces sois hijos ilegítimos y no hijos verdaderos.

En la historia del primer párrafo,  el Señor permitió que el radio de David se quemara, porque el Señor amaba a David.  El Señor permitió el cautiverio en Babilonia porque amaba a los judíos.  Si esto no hubiera sido el caso El no habría dicho a Jeremías 29:

Jeremías 29: 10 Pues así dice el SEÑOR: "Cuando se le hayan cumplido a Babilonia setenta años, yo os visitaré y cumpliré mi buena palabra de haceros volver a este lugar.
Jeremías 29: 11 "Porque yo sé los planes que tengo para vosotros"declara el SEÑOR"planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza.
Jeremías 29: 12 "Me invocaréis, y vendréis a rogarme, y yo os escucharé.
Jeremías 29: 13 "Me buscaréis y me encontraréis, cuando me busquéis de todo corazón.
Jeremías 29: 14 "Me dejaré hallar de vosotros"declara el SEÑOR"y restauraré vuestro bienestar y os reuniré de todas las naciones y de todos los lugares adonde os expulsé"declara el SEÑOR"y os traeré de nuevo al lugar de donde os envié al destierro."

Estas palabras se  pueden aplicar a nosotros.  No resistamos  la disciplina  del Señor.  Él tiene un propósito para ello.  Y, es por nuestro bien.