Friday, December 26, 2008

Recompensa contra regalo

Recompensa contra regalo

Hay una diferencia entre un regalo y una recompensa. Un regalo es algo que se le da voluntariamente y sin compensación. Un regalo se da debido a que el dador quiere darlo aun si el destinatario lo merece o no. Una recompensa es algo dado o recibido en para premiar una conducta digna o castigar para males hechos. Por ejemplo, una recompensa puede ser ofrecida o dada en dinero por algunos servicios especiales, tales como el regresar la pérdida de un artículo o la captura de un criminal. En la psicología una recompensa es dada a cambio de la ejecución de un comportamiento deseado; un refuerzo positivo.

Tras la lectura de los versos que siguen este párrafo, podemos pensar que las promesas en estos versículos son recompensas. Vamos a leer los versos,

1 Corintios 15
51 He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados,
52 en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.(K)
53 Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.
54 Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria.
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Hebreos 9
27 Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio,
28 así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.

Cuando Dios nos da algo es importante. Dios no es trivial. Cuando Dios da promesas son importantes. No son sólo cosas para fantasear. Sus promesas no son sueños que nunca se logran. Cuando Dios promete usted debería considerarlo hecho. Este es el caso de las promesas dadas en los dos versos anteriores. Sin embargo, no debemos confundir las promesas con recompensas. Aun cuando el cumplimiento de Dios de las promesas puede ser condicional, no se les recompensa por buen desempeño, sino más bien que son regalos de amor. Si usted se lo gana, no es un regalo, es una compra. La salvación, después de todo, es un regalo, es por gracia mediante la fe (Romanos 5:15-18, 6:23, Efesios 2:8).

El autor de la lección deriva cuatro regalos de las promesas hechas en los versos anteriores. En Resumen son: primero, el cuerpo y la mente serán transformados, y no morirán de nuevo. Segundo, ya no pecaremos y ni sufriremos sus consecuencias. Tercero, vamos a ver a Jesús cara a cara para siempre. Por último, habrá implicaciones sociales - no vamos a maltratar ni abuso de unos a otros.

Estos regalos son muy alentadores para anticipar lo que viene. Pero, tal vez con la excepción del número tres, todas son razones egoístas para querer ser salvados si los vemos como recompensas. Estas Son parte de la razón principal para ser salvados. La razón principal para ser salvo es estar unidos con Aquel, "Quién amaba nuestras almas" tanto que Él prefiere morir que vivir sin nosotros. La razón principal para ser salvo debe ser que estamos tan agradecidos a Dios por lo que Él hizo por nosotros, que le amamos tanto que preferimos morir antes que vivir sin él. Y, aun así este amor es un regalo. Lo estamos recibiendo.