Friday, May 22, 2009

Reposo

Reposo

Tengo un amigo que tiene una casa cerca del campo. En la mañana el chirrido de las aves te despierta. Es Precioso. Cuando usted mira fuera de la ventana, puede ver estas aves volando construyendo sus nidos. Mi amigo y yo estábamos afuera parados cerca de un pequeño estanque en el que hay peces. Los peces, como las aves estaban haciendo lo que ellos hacen. Estos nadaban en el el agua. De momento Se me ha ocurrió que estas aves y los peces vivían ajenos a los problemas del mundo. Ellos No estaban preocupados acerca de donde vendría su próxima comida. Ni les preocupaba en donde vivirán. Los peces sobrevivieron el invierno. Las aves volaron al norte y y comenzaron a construir casas, para sus nuevas crías. No se veían preocupados con el pensamiento de la forma en que estos alimentarán a sus polluelos. De momento me acorde del sermón de la Montaña - Mateo 6: 25 -26, 28, 30-32, 34 - cuando Cristo le dijo a la gente,


25Por tanto os digo: No os congojéis por vuestra vida, qué habéis de comer, ó que habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir: ¿no es la vida más que el alimento, y el cuerpo que el vestido?
26Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni allegan en alfolíes; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros mucho mejores que ellas?.
27Mas ¿quién de vosotros podrá, congojándose, añadir á su estatura un codo?
28Y por el vestido ¿por qué os congojáis? Reparad los lirios del campo, cómo crecen; no trabajan ni hilan;
29Mas os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria fué vestido así como uno de ellos.
30Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana es echada en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más á vosotros, hombres de poca fe?
31No os congojéis pues, diciendo: ¿Qué comeremos, ó qué beberemos, ó con qué nos cubriremos?
32Porque los Gentiles buscan todas estas cosas: que vuestro Padre celestial sabe que de todas estas cosas habéis menester.
33Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
34Así que, no os congojéis por el día de mañana; que el día de mañana traerá su fatiga: basta al día su afán.

En el momento en que vivimos de esta manera es que encontramos verdadero reposo. Este descanso o reposo viene de Jesús mismo. Él dará este reposo sólo a quienes vienen a Él (Mateo 11:28). Sólo cuando creemos que Cristo es el creador y sustentador de todas las cosas vamos a encontrar el verdadero reposo. Sólo cuando dejamos todas nuestras ansiedades con el - el que reposó cuando terminó su trabajo - vamos a recibir la paz, que viene de reposar en él.

Esto es algo que María Magdalena entendió, pero no Marta, leemos su historia en Lucas 10: 38 - 42,

38Y aconteció que yendo, entró él en una aldea: y una mujer llamada Marta, le recibió en su casa.
39Y ésta tenía una hermana que se llamaba María, la cual sentándose á los pies de Jesús, oía su palabra.
40Empero Marta se distraía en muchos servicios; y sobreviniendo, dice: Señor, ¿no tienes cuidado que mi hermana me deja servir sola? Dile pues, que me ayude.
41Pero respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, cuidadosa estás, y con las muchas cosas estás turbada:
42Empero una cosa es necesaria; y María escogió la buena parte, la cual no le será quitada.

Esto es algo que los israelitas de antaño tampoco entendieron. Pablo nos dice en Hebreos 4: 6 - 10,

38Y aconteció que yendo, entró él en una aldea: y una mujer llamada Marta, le recibió en su casa.
39Y ésta tenía una hermana que se llamaba María, la cual sentándose á los pies de Jesús, oía su palabra.
40Empero Marta se distraía en muchos servicios; y sobreviniendo, dice: Señor, ¿no tienes cuidado que mi hermana me deja servir sola? Dile pues, que me ayude.
41Pero respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, cuidadosa estás, y con las muchas cosas estás turbada:
42Empero una cosa es necesaria; y María escogió la buena parte, la cual no le será quitada.

Guardar el Sábado, sin entrar en el reposo que Cristo da no es nada más que tomar un descanso o una siesta. Sólo para aquellos que entran en reposo de Cristo es el Sábado verdaderamente "señal entre mí y vosotros por vuestras edades, para que sepáis que yo soy Jehová que os santifico." (Éxodo 13:12-13). Somos, entonces como María o somos como Marta y los israelitas de la Antigüedad?