Friday, July 29, 2005

Una vez que se van las palabras

Juan había estado pasando por una crisis grande. Un rumor falso había sido regado sobre él, que lo puso en una posición muy delicada con muchos en su compañía. Lo habían acusado de ‘socializar’ con clientes femeninos. Esto estaba en contra de la política de la compañía. Aunque Juan negó el rumor, nadie le creyó. Apenas antes de ir al almuerzo, Juan había estado frente a un comité examinador. Indicaron que estarían decidiendo su caso esa tarde. Cansado, y en la desesperación, Juan caminó a través de la puerta principal del edificio. Él se iba a almorzar, donde él podría reflexionar en silencio sobre su cólera y desesperación. Esteban, su colega, se acercó a Juan cuando él se iba. Al acercársele, Esteban le dijo dicho, "Juan, deseo hablar contigo."

Desgraciadamente, Juan estaba tan seguro que lo despedirían cuando regresara del almuerzo, que él no deseaba hablar con nadie, y así lo dijo. "Esteban, si tu deseas tranquilizarme, te voy a pedir de favor que no; deseo estar solo." Pero Esteban insistió diciendo, "Eh, mi amigo, es muy importante que hable contigo; hay algo que pienso que debes saber." Con eso, Juan no protestó mas acerca de la compañía de Esteban. Caminando silenciosamente a un restaurante próximo, ambos hombres entraron y se sentaron. Una vez que estuvieron sentados, Esteban dijo a Juan, "Esta mañana hablé con el jefe, y le pedí que reconsiderara tu caso en vista de una cierta información pertinente que pienso que él carecía." Sorprendido, Juan miro a Esteban en la cara y le pregunto, "por qué hiciste eso? ¿Y, cuál es esta información de la que sabes?" Vergonzosamente Esteban se dio vuelta para hacer frente a la ventana y dijo, "sé que tu no tenías una relación amorosa con tu cliente." Desconcertado en el conocimiento definitivo de Esteban, Juan lo miraba, y lo esperó para que continuara. Esteban, que volvio su cara hacia la ventana, no dijo nada. Suspirando, Juan dijo, "Esteban, tengo la sensación de que hay más a esto de lo que me estas diciendo." Cabeceando, Esteban dijo, "sé que me vas a desear matarme cuando oigas esto, pero necesito decirte de todos modos." Tomando una respiración profunda, Esteban continuo, "sé que el rumor no es verdad y que no tenías un amorío con tu cliente porque fui yo quién comenzó la rumor." Sorprendido, Juan miro a Esteban silenciosamente en incredulidad. ¿"Tu comenzaste el rumor -- por qué, y qué fue lo que le dijiste al jefe? Con sentimiento de culpabilidad, Esteban contestó silenciosamente, "le dije lo que acabo de decirte."

Después de lo qué pareció una eternidad, Esteban dicho con lagrimas en la cara, "Juan, qué lo hice fue estúpido; he estado envidioso de ti e hice lo que dije, pero no contaba con que fuera esto tan lejos." "No pensé que la Junta estaría implicada y que intentan despedirte, y sí, le dije el jefe, y él le va a decir a la junta." "Sé que habrá repercusiones negativas para mí, pero bien, yo me lo busque." "Esto significa, que lastimé no solamente a tu reputación, pero a la de tu cliente también – yo estoy realmente apesadumbrado." Después de reflexionar la información apenas retransmitida por Esteban. Juan lo miro otra vez, y dijo simplemente, "Esteban, el rumor que comenzaste era hizo daño, y me he estado sintiendo mal sobre ser despedido, pero me alegra que me lo hayas dicho -- sé que fue duro para ti decirme esto, pero, si hay una cosa que vas a oir de mí esta tarde, quiero que sepas que te perdono." Después de un momento de silencio pensativo, Juan agregó, "Eh Esteban, si estás dispuesto, nosotros podemos reunirnos con nuestro jefe y quizás buscar una manera de proteger al cliente -- no sé lo que es, pero, pero estoy seguro que podemos rectificar esto si lo intentamos juntos."

Sería realmente difícil perdonar como Juan perdono a Esteban. Sus muy duro ser agravado por alguien y después perdonar y olvidar lo que han dicho o echo. Según las escrituras, nuestras palabras y acciones deben ser sazonadas con la sal del amor incondicional de Dios. Todavía, cuántas veces nosotros permitimos que el orgullo, la envidia o los celos entren en erupción desde adentro. Al no habitar con el Salvador -- no manteniendo la unión con él, el estar ocupados o la preocupación asume el control, y cuando menos piensas, lo que está dentro sale -- y nos avergonzamos y nos sentimos culpables. Cristo ha dicho que no es lo externo que los contamina al ser humano, pero lo que viene de adentro (Mateo 15:11). Por que de la abundancia del corazón hablamos, y de adentro vienen calumnias, discursos malvados, la conjetura malvada, la amargura, la rabia y otras cosas similares (parafraseados de Mateo 12:34; Efesios. 4:25, 29, 31).

Usted sabe, incluso el Sicoanalista, Freud, estaba en acuerdo con este principio bíblico, porque él ha dicho, que no hay accidentes; por que lo que hacemos y decimos vienen de las cosas que pensamos en nuestra mente subconsciente. He aquí una pequeña ilustración: Recientemente, en una reunión social, una mujer joven, viendo a un amigo al que no veía por cierto tiempo lo saludó así, "Que horrible verte." El amigo, siendo gracioso y entendido dijo, "¿Lisa (no es su nombre verdadero), porqué estas enojada conmigo?" A lo qué Lisa indico, "O, yo no estoy enojada contigo – que tontería; realmente quise decir 'que tan agradable verte -- no sé por qué dije lo que dije.' " Según Lisa, al reflexionar en privada mas tarde, "Me di cuenta que de hecho estaba enojada con mi amigo." Cuántas veces hemos dicho o hecho algo que sería llamado un "Freudian Slip," y nunca nos hemos parado a pensar qué incitó nuestras palabras o acción. Bueno mis amigos, el Espíritu Santo están en el proceso de revelar todas las clases pequeñas (y no tan pequeñas) de cosas repugnantes sobre nosotros que se yacen ocultas. Cristo quisiera que viéramos cómo realmente somos, para que podamos agradecidos recibir su regalo del arrepentimiento y ser libres. Él desea borrar de todo los nuestro pecado (amor-propio), y no simplemente los síntomas del pecado.

Aunque podemos y debemos pedir perdón por comentarios malos, inconsiderados o descuidados que hacemos, pidiendo perdón no es suficiente. ¿No estas seguro de lo qué quiero decir? Refirámonos a la historia arriba, y vean si hay algo que nos ayudará en este punto. En nuestra historia, Esteban se disculpó por hacer las declaraciones falsas que lastimaron Juan y la reputación del cliente, ¿verdad? ¿Ahora, usted piensa que el pedir perdón solamente parará Esteban de hacer otros comentarios que hace daño? Diga no, y es le correcto. ¿Por qué? Porque el problema no es tan solo que Esteban está haciendo comentarios que hacen daño, pero que él está pensando pensamientos y sintiendo sentimientos que permiten que él intente lastimar otros. Él necesita ser cambiado del interior hacia fuera.

Alguna gente dice, "bien, tengo cuidado e intento no lastimar otros como Esteban." ¿Pero cuántos de nosotros lastimamos inadvertidamente a otros por los comentarios sarcásticos que hacemos? Entonces decimos, "yo bromeaba solamente, no puedes tomar una broma?" Amigos, no sólo las palabras lastiman (desemejante de ese adagio que dice, las 'palabras no pueden lastimarme como palos y las piedras pueden), sino que pueden causar daño que nunca puede ser deshecho. De hecho, nuestras palabras irán antes de nosotros, y nos saludaran en el juicio -- "... porque por nuestras palabras seremos justificados o seremos condenados (Mateo 12:37).

Hemos estado hablando hasta ahora de palabras que hacen daño, ¿pero qué tal la adulación? ¿Dónde encaja esta en nuestro cuadro? ¿Son estás palabras de adulación buenas para que los seguidores de Cristo? Bien, esto es lo que tiene que decir el capítulo 12 y versos 3 y 4 de los Salmos,

"3 Jehová destruirá todos los labios lisonjeros, Y la lengua que habla jactanciosamente;?
4 A los que han dicho: Por nuestra lengua prevaleceremos; Nuestros labios son nuestros; ¿quién es señor de nosotros?"

Según la hermana White, muchas almas caen en la trampa de la adulación que Satánas ha fijado (a través de un hermano o de una hermana bien intencionados -- los comentarios entre paréntesis son los de los autores').

Una vez que las palabras dejen nuestras bocas, son no ya mas nuestras, porque tienen vida propia, y van a adonde quieren ir. Son como la ondulación sobre el agua, o pájaros en vuelo. Lo que sigue es un pequeño poema escrito por un autor desconocido que ilustra el poder palabras, se llama "Palabras que vuelan":

Palabras que vuelan

Muchachos que vuelan los cometas transportan pájaros blanco-con alas.
Usted no puede hacer eso cuando usted palabras de vuelo.
'Cuidado con el fuego' es un buen consejo, nosotros sabemos;'
Cuidados con las palabras tienen es diez veces mas aun.
Los pensamientos inexpresados, pueden caer hacia de atrás a veces detrás;
Pero Dios, el mismo no puede matarles cuando son dichas.


Amigos estemos en oración acerca de nuestras palabras. Las escrituras tiene dentro de si muchas oraciones maravillosas, pero aquí hay una que es especialmente de gran poder, ella dice, " Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí. Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, O Jehová, roca mía, y redentor mío. (Salmos 51:10 y 19:14). Vamos pedir a diario del Señor que satisfaga esta promesa en nosotros y entonces veamos como el trabaja. Pienso que seremos más que satisfechos, y Él también.

Maria Greaves-Barnes y Raul Diaz

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