Friday, July 03, 2009

¿Cómo desarrollar relaciones significativas?

¿Cómo desarrollar relaciones significativas?

Rafael y Ralph eran amigos de niños. Pero, como sucede a menudo, después de la escuela secundaria tomaron rutas distintas en sus vidas. Veinte años pasaron antes de que se pusieran en contacto de nuevo, gracias a una de las redes sociales de Internet. Ellos se pusieron al día a través de los mensajes instantáneos. Ellos se hicieron preguntas muy comunes: sobre el trabajo, estado social, lugar donde viven, etc. Se le ocurrió a Ralph preguntar también sobre la familia de Rafael. Rafael respondió con breves resúmenes acerca de ellos. Entonces Ralph preguntó sobre sus viejos amigos del barrio. Rafael dijo que no sabía nada acerca de ellos. No había estado en contacto durante mucho tiempo. Esto hizo pensar Ralph. "¿Qué pasó?"

Ralph se acordó de una conversación que tuvo con otro amigo, Bruce, sobre el mismo tema. Bruce había dicho que había crecido una estrecha red de amigos de la infancia. Sus padres siempre estaban juntos. Con el tiempo, estas reuniones pararon. Lo que llevó a Bruce preguntarle a su papá, "¿Qué pasó?" A lo que respondió el papá, "Bruce, a veces las personas se separan." Bruce prometió entonces a su papá, "Eso no va a pasar con mis amigos y yo." Bruce me dijo que había vivir para retractar sus palabras. Él no estaba en contacto con ninguno de su s amigos de infancia, juventud, ni universidad. ¿Acaso no había amor del uno para el otro? ¿Fue la relación falso?

La verdad es que mientras el lección trimestral nos alienta a desarrollar un tipo relaciones amorosas, terminamos rompiendo nuestras relaciones. Cada día oímos hablar de peleas entre los miembros de la familia, cónyuges, amigos, compañeros de trabajo, etc, y, otras veces oímos de personas que suelen dar la misma razón de su separación. "No sé, supongo que simplemente nos separamos." Sí, es cierto que no todas las relaciones que duran toda una vida. Sin embargo, pueden ser significativos. Pero, ¿cómo podemos hacer esto?

Juan escribió la respuesta en sus cartas. Es muy claro que sólo los de la luz el amor de su hermano. Leamos,

1 Juan 2:9-11
9 El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas.
10 El que ama a su hermano, permanece en la luz, y en él no hay tropiezo.
11 Pero el que aborrece a su hermano está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos.

En 1 Juan 3: 10 -11, dice que sólo los justos aman a su hermano. Leamos,

1 Juan 3:10-11
10 En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios.
11 Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: Que nos amemos unos a otros.

Juan explica además un poco más adelante en el mismo capítulo, que sólo aquellos que han pasado a la vida aman a sus hermanos. El entonces compara este tipo de amor con el amor de Jesús. Jesús murió por nosotros, nosotros debemos morir por los hermanos. Leamos,

1 Juan 3:14-17
14 Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano, permanece en muerte.
15 Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él.
16 En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos.
17 Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?

El verso 15 tiene la clave, para amar como Jesús amaba, la vida eterna debe morar en nosotros. La única manera que la vida eterna puede moror en nosotros es que El Espíritu de Dios more en nosotros. NO tenemos Este tipo de amor naturalmente, pero podemos obtenerlo de Dios. Es este amor con el que amamos a Dios y, por tanto, con el que vamos a amar a nuestros hermanos.

1 Juan 4:20-21
20 Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?
21 Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano.


Como, Juan dice en Juan 3:16, Dios se muestra en este amor enviando Cristo para morir por nosotros. También dice en 1 Juan 3:16 que Cristo muestra su amor muriendo por nosotros. Cuando tenemos el amor de Dios, se demuestra este amor a los demás sacrificándose para y por ellos, también. Como dice Juan en 1 Juan 3:17, cuando amamos a Dios suplimos las necesidades de nuestro hermano, porque los amamos también. Es sólo cuando permitimos que Cristo more en nosotros, que vamos a desarrollar relaciones significativas. Muchos de estas no duraran mucho tiempo aquí, pero, puede que duren eternamente.

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