Algunos años atras, el Dr. Gary Smalley publicó un libro llamado, El Llenguaje del Amor. La premisa del libro de el Sr. Smalley es que cuando hay que comunicarse con alguien que alguien a quien amamos debe hacerlo de manera tal que no sólo escuchen las palabras, pero se sientan las emociones que deseamos compartir. Él sugiere que usemos lo que él llama los palabras-fotográficas. El Sr. Smalley aconseja a sus lectores a utilizar los símiles, las metáforas, las alegorías o las parábolas. Es decir utilice una pequeña historia que consigan llevar el mensaje que usted desea enviar a la persona que lo escucha.
Tal fue el método que el profeta Natán uso con el rey David (2 Samuel 12: 1 - 15). Fue eficaz, porque David se condenó con su respuesta a la historia. Usted podría decir que las parábolas de Jesús eran también palabras-fotográficas. Pablo también utilizó palabras-fotográficas con la metáfora de la iglesia como un cuerpo y Cristo la cabeza (1 Corintios 12:12). Todos tenemos diversas funciones en la iglesia, pero cuando nos comunicamos con la cabeza - Jesús Cristo - trabajamos en la unidad.
El autor de la lección presentó una palabras-fotográfica muy eficaz en el ultimo párrafo de la lección del martes. Leámoslo,
"Imagínate caminando por el sendero angosto a la casa del Pastor. Por el camino hay muchos senderos que conducen a diversas direcciones. Algunos de ellos van a lugares que no quisiéramos visitar. Otros parecen tentadores; apelan a nuestros sentimientos, nuestras emociones, nuestro deseos. Pero, si tomamos uno de ellos, y salimos del sendero correcto, iremos por un camino del que puede ser muy difícil salir." (el fuego del refinador. Martes 6 de noviembre de 2007).
Requiere disciplina no perderse del camino que nos llevará al hogar del pastor. El camino al hogar del pastor puede no parecer tan emocionante como los otros caminos. Pero, los otros caminos pueden llevarnos lejos del camino, y eventualmente podríamos no desear salir del camino que nos está llevando lejos del hogar del pastor. Además, el conseguir de nuevo al camino al hogar del pastor puede ser peligroso y puede requerir muchos sacrificios. Para muchos es duro tomar esa decisión. Y ése es todo lo que necesitamos hacer. Tomar una decisión para no dejar el camino, o decidir volver si nos hemos ido.
¿Por qué es tan difícil? Porque, va en contra de nuestra naturaleza pecaminosa y egoísta. Sin el poder de Cristo no es sólo difícil, pero es imposible. Los caminos de este mundo abrogan a nuestros sentidos y razonamiento. Aun cuando nuestros corazones pueden decirnos que los otros caminos sean la manera derecha, no debemos confiar en nuestro corazón, porque "Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? (Jeremías 17:9). Muchos de ellos tienen cosas que abrogan a nuestros ojos, pero es pura lujuria y codicia. Sí, nos alejan de Dios. Debemos elegir que Dios nos mantengas en el camino. La Hermana White lo pone esta manera,
El "Dios nos ha dado la facultad de elección; a nosotros nos toca ejercitarla. No podemos cambiar nuestros corazones ni dirigir nuestros pensamientos, impulsos y afectos. No podemos hacernos puros, propios para el servicio de Dios. Pero sí podemos escoger el servir a Dios; podemos entregarle nuestra voluntad. Así toda nuestra naturaleza se someterá a la dirección de Cristo.
Mediante el debido uso de la voluntad, cambiará enteramente la conducta. Al someter nuestra voluntad a Cristo, nos aliamos con el poder divino. Recibimos fuerza de lo alto para mantenernos firmes. Una vida pura y noble, de victoria sobre nuestros apetitos y pasiones, es posible para todo el que une su débil y vacilante voluntad a la omnipotente e invariable voluntad de Dios (El ministerio de curación, pp. 131, 132)."
No hay ruta escénica o panorámica, ni tampoco hay ningún atajo. No se dejen engañar con servicios de lanzadera o carreteras de 10 carriles. Hay solamente una dirección a la casa del pastor, y ése es el camino del pastor. Es la trayectoria que Cristo nuestro buen pastor siguió. Es la trayectoria que ésos mencionados en hebreos 11 siguieron. Los que aman a Dios también seguirán esta trayectoria. Es en el poder de Cristo seguirán el camino del Pastor.
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Raul Diaz
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