Sangre
La sangre es un fluido que circula constantemente proporcionando el cuerpo con nutrición, oxígeno y eliminación de residuos. La sangre es principalmente líquida, con numerosas células y proteínas suspendidas en ella, haciendo la sangre más densa que la pura agua. La persona promedio tiene alrededor de 5 litros (más de un galón) de sangre.
Aproximadamente la mitad del contenido de sangre constituye un líquido llamado plasma. Plasma contiene proteínas que ayudan a que la sangre se coagule, al transporte de sustancias a través de la sangre y a realizar otras funciones. Plasma sanguíneo también contiene glucosa y otros nutrientes se disueltos. Aproximadamente la mitad del volumen de sangre está compuesta de células de la sangre:
• Glóbulos rojos, que transportan oxígeno a los tejidos
• Glóbulos blancos, que lucha contra las infecciones
• Plaquetas, células más pequeñas que ayudan a coagular la sangre
La Sangre es conducida través de los vasos sanguíneos (arterias y venas). La coagulación de la Sangre se impide en los vasos sanguíneos por su suavidad y el equilibrio finamente sintonizado de factores de coagulación.
Los seres humanos no pueden vivir sin sangre. Sin sangre, los órganos del cuerpo no podrían obtener el oxígeno y los nutrientes que necesitan para sobrevivir; no podríamos mantenernos caliente o frío, o luchar contra infecciones, o deshacerse de nuestros propios productos de desecho. Sin suficiente sangre, nos debilitamos y morimos..
Cristo dice que deberíamos beber su sangre y comer su carne,
| Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no comiereis la carne del Hijo del hombre, y bebiereis su sangre, no tendréis vida en vosotros. | |
| El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna: y yo le resucitaré en el día postrero. | |
| Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. | |
| El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él. |
¿Esta Cristo llamándonos al canibalismo? ¿No esta El contradiciendo su propia palabra? En el Antiguo Testamento dice claramente que no ingieran sangre, porque en ella es en la vida (Génesis 9; 4 -5; Levítico 17:11, 14; Deuteronomio 12:23). Además, Pedro y Pablo dicen que la sangre de Jesús nos redime y nos lleva más cerca a Dios. Leamos los versos,
Peter 1:18, 19 "Sabiendo que habéis sido rescatados (redimidos)… no con cosas corruptibles, Sino con la sangre preciosa de Cristo"
Efesios 2:13 "…vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido traídos cerca por la sangre de Cristo…"
Por lo tanto estamos redimidos por la sangre y hemos sido hechos cerca de Dios por la sangre. ¿Cómo redime la sangre, o cómo la sangre nos acerca a Dios? Físicamente, la sangre de Cristo no es diferente a la de cualquiera de nosotros. Se componía de glóbulos rojos, glóbulos blancos, plaquetas y plasma.
¿Si Jesús habuiese muerto por un método sin derramamiento de sangre como envenenamiento, o colgando de su cuello, todavía seriamos "redimidos" y "traídos cerca de" Dios? ¿Hay algún poder mágico o místico a la sangre literal de Cristo: el fluido que recorre sus venas – nos permite ser canjeado o acercarnos a Dios? Al acercarnos a Dios, si tenemos un frasco con la sangre de Cristo para mostrar a Dios, ¿desviara las objeciones posibles que Dios pueda tener a nuestra condición pecaminosa y por lo tanto nos conceda redención: un pase al cielo? Es, más bien, que la "sangre" de Cristo es una representación de la entrega de Su vida. Ahora tienen sentido los versos del Antiguo Testamento que dicen que la vida es en la sangre.
¿Pero ahora tenemos otro dilema? ¿Cómo es que Jesús dando su vida nos redime y nos acerca a Dios? ¿Significa esto que a menos que Cristo muriese el Padre no nos aceptaría a nosotros? ¿Significa esto que la muerte de Cristo fue para cambiar la mente del Padre? ¿Es necesaria, la "sangre" porque Dios lo requiere antes de que él es capaz y este dispuesto a perdonarnos y aceptarnos? ¿Es la "sangre" necesaria, ante Dios pueda relacionarse con nosotros con favor y aceptación? ¿Permanece Dios, en cierta medida retirado y distante en su actitud hacia nosotros hasta que tengamos la "sangre" para presentar ante él?
· ¿Mueve la Sangre a Dios hacia nosotros?
· ¿O nos mueve la sangre hacia Dios?
· ¿Es que Dios El que requiere sangre antes de aceptarnos?
· ¿O somos nosotros los que requerimos sangre antes de aceptar y recibirlo a El?
· ¿Necesita Dios ver una muerte, o necesitamos nosotros ver una muerte?
Las verdad es que como percibimos y entendemos la vida y muerte de Cristo (que no redime) e inculcar los principios de esa vida en nuestra experiencia, estamos transformados hasta el punto que queremos estar cerca de Dios. Somos nosotros los que estamos enemistados con Dios. Notemos en Efesios 2:13 (citado arriba) ¿Quien fue traído cerca de quien por la sangre de Cristo? La sangre (Vida y muerte) de Cristo no trajo a nosotros cerca de Dios, pero los que estábamos alejados hemos sido acercados. La alienación, distancia, miedo y animosidad incluso estaban en nuestros corazones hacia Dios, pero nunca en Su corazón hacia nosotros!! Fuimos nosotros los que necesitamos ser trasladado, a ser llevados cerca, porque estábamos "alejados" de Dios en nuestros corazones y mentes y afecciones. Según Pablo, en Corintios, El Padre estaba en Cristo reconciliarnos a Sí mismo (2 Corintios 5:18-19). En este pasaje entendemos que Cristo murió no para apaciguar a Dios y hacer que nos ame, pero la Divinidad estuvo de acuerdo al plan de redención debido a su gran amor por nosotros. Sin la sangre de Cristo nos debilitaríamos y nos moriremos.
Raul Diaz
www.wolfsoath.com
No comments:
Post a Comment