Friday, July 23, 2004

El Secreto Esta En La Fundación

Comentario de la lección de Escuela Sabatica #4

Cualquiera que está en el negocio de la construcción le dirá que el aspecto más importante de cualquier construcción es la fundación. Mientras que la fundación no es evidente cuando se termina el edificio, una persona de experiencia puede examinar el edificio y determinar por el aspecto del edificio, si su fundación es buena y sólida o no. Una buena fundación casi siempre
garantiza una buena construcción. Una mala fundación garantiza una construcción pobre.

La fundación de una buena unión matrimonial consiste en la eleccion gel conyugé. Más explícitamente, está en cómo se elige el conyugé. Hay algunos sistemas en forma de listas de comprobación, y algunos de éstos son mejores que otros. Un amigo me dijo que su método esta basado en las siguientes preguntas: cómo la mujer viste, cómo ella se para y camina, su conversación, el alimento que ella comer, y cómo ella come. Algunas mujeres me dicen: Miro sus dientes, sus uñas, y sus zapatos? Después de oir todos estos métodos, y observar los resultados de estos, yo solo me hago una pregunta: ¿Me ayudará esta persona a entrar al reino de Dios? Mi hermana me dijo que de un amigo que le divulgó a ella vía correo electrónico el su perspectiva de una joven que le interesaba: “Ella es muy activa en la iglesia, no usa ningún maquillaje, y no usa prendas?” Mi hermana le contestó: “¿Ama ella a Dios?” Aunque, el amigo de mi hermana ya no está persiguiendo a la joven, él todavía no ha contestado a su pregunta.

El mundo ofrece las citas amorosas como método alternativo para elegir a su conyugé. Las dos preguntas principales en las citas amorosas son: ¿Cómo podrá esta persona satisfacer mis deseos de placer, y me ayuadará a deshacerme de mi soledad? Ésta es una manera muy egoísta y egocéntrica de tomar una decisión acerca de la persona con la cual quiero pasar mi tiempo. Puesto que es sobre satisfacer nuestros propios deseos, utilizamos nuestra sabiduría carnal para tomar esa decisión, y luego sufrimos por ella.

En la biblia veo un modelo diferente. Veo a Dios elegir quién nuestro conyugé debe ser. Por supuesto que ésto una confianza imlicita en Dios. Leemos en Génesis 2:

18 Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él. 19 Jehová Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese cómo las había de llamar; y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ese es su nombre. 20 Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los cielos y a todo ganado del campo; mas para Adán no se halló ayuda idónea para él. 21 Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. 22 Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. 23 Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada. 24 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. 25 Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban.

¿Qué vemos en este pasaje? Dios sabía de la necesidad de Adan. Dios sabía exactamente lo qué Adán necesitaba. Mientras Adán esperaba que Dios trajera a su conyugé, él seguía centrado en trabajo que Dios le dio para hacer. Dios formó a una mujer específicamente para Adán. Dios trajo la mujer a Adán. Adán la aceptó y se hizo uno con ella. LA justicia de Cristo cubrió sus cuerpos desnudos. Más adelante en Génesis 24, nosotros leemos cómo Isaac conoció a Rebeca. En esta historia vemos a Abraham usando su sabiduría para encontrar a un esposa para su hijo, y encontramos a un criado que ora a Dios para ayudarle a eligir. Isaac y Rebeca aceptaron la voluntad de Dios para ellos. Se unieron en matrimonio. La biblia dice que Rebeca confortó Isaac. Esta debe o habría podido ser nuestra historia.

Desafortunadamente, en las citas amorosas nosotros le decimos a Dios, "yo afirmó la mi derecho de tomar mis propias decisiones para mi vida, (y rechazo lo qué tienes para mí), después de todo, me diste un cerebro, y sentido común, asi que no veo nada malo con ejercitarlos." En dejar a Dios elegir, yo rindó mi derecho de elegir yo mismo, y acepto por fe la voluntad de Dios para mí. En citar amorosamente, robo de Dios el placer y de la alegría inherentes en el traer a mí la persona El formó específicamente para mí. En citar amorosamente es probable que elija incorrectamente, y puedo robarme el placer y la alegría de unirme a alguien que es mi complemento perfecto.

En citar amorosamente abro la puerta a una vinculación emocional inadecuada con una persona que más adelante puedo determinar no es para mí. Esto resultará en dolor emocional por mi parte o en dolor para la otra persona -- y en este mundo de pecado, es una afliccion más que no tuvo que suceder. También abro la puerta a mayor tentación sexual y creo la oportunidad para la sexo premarital (Fornicación) y la cohabitación. Por supuesto, ambas son prácticas que conducen en última instancia a la enajenación de Dios.

Durante los 10 años pasados, he hablado largamente a muchos individuos separados y divorciados. En todos los casos, sin falta, el sexo premarital fue una parte de su relación con su ex-cónyuge. Y en muchos casos siguen sin arrepentirse. Se han olvidado de que para Dios vinculación emocional y física inadecuada, así como la fornicación y el adulterio son como el asesinato, por lo tanto rompen el corazón de Dios. Después de todo, la intención de Dios fue que nos amemos unos a otros con un amor puro y sacrificado que se niega así mismo, tal como El nos ama. Él nunca prepuso que tuviéramos un substituto barato. O, qué vergüenza que nos conformemos con tan menos, y entonces culpemos a Dios y a otros cuando las cosas no salen de la manera en que pensábamos que deberían.

Eligiendo a un cónyuge por nosotros mismos, no permitimos que Dios prepare nuestro a prometido para nosotros. Mas aún, perdemos la experiencia relacional que él desea darnos, al santificarnos, limpiándonos de impurezas sexuales y de expectativas pecaminosas.

En vez de la unión matrimonial ser vista como unión para satisfacer las necesidades mutuas, debe ser percibida como la unión de un hombre y de una mujer para establecer un equipo. Dios los ensambla juntos, para una misión específica. Deben revelar el carácter verdadero de Cristo, como él reveló el carácter del padre mientras que vivió aquí en la tierra. Por lo tanto, las parejas casadas deben aprender a conocer (como en el sentido bíblico), el carácter de Dios, de una manera profunda. Es mediante el Poder del Espíritu Santo, al estudiar, meditar, y pensar en la palabra por separados y juntos, y orando juntos y por separados que la voluntad de Dios se sabe, se entiende y se pone en acción. Su cónyuge / socio es un regalo a usted de Dios, "... el donante de todos los buenos regalos." Él desea que usted sea feliz y satisfecho en él. ¿ Aceptará usted el regalo que Dios le da a usted o usted encontrará sus propios reagalos?

Si están casados ya, la gracia de Dios es bastante abundante para cubrirle a usted y a su conyugé. Él puede y trabajará un milagro en su unión. Pero, usted debe pedir que Dios le haga querer eso, y después le rinde su voluntad a él. Él le dará el amor incondicional para su conyuge si usted lo deja. Usted será el más feliz para éllo, y así también será con su conyugé.

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