En los días de Elías la gente de Israel había apartado a sus corazones de Dios. Ellos adoraban a otros dioses, en vez de a Jehová. El mal reinó en Israel, y rompió el corazón de Elías. Determinado a parar el mal en la nación de la adoración de ídolos, el Señor agobió el corazón de Elías con un mensaje de arrepentimiento diseñado para dar vuelta a los corazones de la gente de nuevo a Dios. En permitir que estos rasgos malvados de carácter continuaran desenfrenados, el rey Acab era directamente responsable, porque él mismo fijó el ejemplo que su gente seguía. Así la gente le habían apartado a sus corazones y sus mentes lejos de Dios, mientras que asumían que todavía le seguían. Usted ve, la adoración a Baal era similar a la adoración del Dios verdadero, Jehová. Después de todo, el nombre Baal solamente significaba ‘señor,' o 'esposo.' Así que la gente pensó que ellos llamaban a Dios de la manera que ellos habían hecho siempre. Pero en realidad, ellos de manera inconsciente habían cambiado sus lealtades. Ellos habrían podido saber pero por decisión no sabían. En los días de San Juan Bautista, el mal también reinó en Judá en la forma de avaricia, egoísmo, placeres sensuales, y orgullo nacionalista.
En el presente - los últimos días para ser exactos -- el Señor ha dicho que la gente sería "amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella." Mas allá hemos sido amonestados 'a éstos evita.' (2 Timoteo 3:2-5). ¿No es éste exactamente el caso de ambos los que profesaran ser cristianos en varias iglesias, así como con los no creyentes y los que no asisten a ninguna iglesia? Tristemente, la evaluación de dios de la condición de la iglesia de los nuestros días según lo indicado en la Revelación 3:15 -17 es exacta –
Revelación 3:15 Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente!
Revelación 3:16 Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.
Revelación 3:17 Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.
Los que profesan ser cristianos se piensan 'buenos,' porque no se comportan de las maneras obviamente malvadas que lo hace la 'mala' gente. Nuestros problemas sin embargo, son más profundos y mayores que lo que nuestro comportamiento indica. El problema es nuestra naturaleza humana que, inclinada naturalmente hacia el mal, se manifiesta en la imaginación, actitudes y pensamientos malvados, continuamente. La naturaleza humana se llena de la iniquidad que tira naturalmente de nosotros mientras que una corriente submarina tira de su víctima hacia abajo y hacia fuera en el mar. Pues ya que esto es verdad de todos los seres humanos, la única diferencia posible entre la 'buena' y 'mala' gente es el poder supernatural que los controla. Ninguno de nosotros es de sí mismo es justo, porque como el Señor ha indicado con el Apóstol Pablo, la buena gente está tan inclinada hacia mal como la mala gente. La "buena" gente ha aprendido ocultar sus maneras malvadas. Viven negando su condición y engañándose en cuanto a su condición verdadera. Además, ellos no creen cualquier evaluación que sea contraria a su opinión de sí mismos.
En los días del profeta Elías, Dios lo envió para salvar a la gente de sufrir una sequía de tres años. La solución de Dios fue el mensaje de Elías, y eso es lo que predicó Elías. "Arrepiéntanse pues el juicio está cerca," fue su exclamación constante; aun así debía dar vuelta a los corazones y a las mentes de la gente de nuevo a la adoración verdadera de Dios. En los días de Jesús, Juan Bautista fue enviado a " Preparad el camino del Señor y Enderezad sus sendas. " (Lucas 3:4). Dieron a Juan Bautista el privilegio de predicar el mensaje de arrepentimiento ("Arrepentios, porque el reino de los cielos se ha acercado," Mateo 3:2) tal como Elías fue autorizado para predicar a su generación. Ambos mensajes fueron proclamados no sólo con autoridad, sino que el poder de transformar corazones y mentes humanos estaba inherentemente dentro de la palabra misma. Tan potente fue este mensaje que corazones duros fueron derretidos, mientras que los tibios fueron calentados hasta un rojo vivo. Amigos, los corazones y las mentes de los que genuinamente aceptaron el mensaje volvieron hacia otros, "los corazones de los padres a sus niños, y los corazones y las mentes de los niños a sus padres." Así la gente fue preparada para recibir a Jesús como su tan aguardado Mesías. Los que rechazaron el mensaje rechazaron en última instancia no solamente a Jesús, pero a su Padre al que profesaron servir. Pues la escritura dice, estar sin Jesús es estar sin luz y vida. Así la mayoría de judíos, de hecho la nación Judía en sí misma, selló su condenación eterna personal y nacional.
En nuestro día, el ultimo y gran mensaje a salir al mundo es el mensaje del carácter de bien (justo) del ágape de Dios - amor. Ligado en las buenas noticias del carácter de bien (Justicia) de Cristo esta el mensaje de los tres ángeles del Apocalipsis 14: 6-12 en verdad (EGW). Este mensaje se ha dado por necesidad a los Elías de este tiempo. Y como en los días de antaño, inherente en el mensaje es el poder de volver los corazones y las mentes de la gente a Cristo, de unos a otros, de niños a los padres y viceversa. Ésta es el poder que está careciendo en nuestras iglesias de Laodicea. La solución no es, por lo tanto, no más y mejores programas; no son más dólares lanzados en los varios ministerios de alcanzar almas, ni está mayor reconocimiento local, nacional o global. La solución está en el mensaje. Los corazones y las mentes que dispuestos, deseosos y atentos escuchan son transformados por el Ágape - amor de Cristo. La adoración falsa se pone a un lado, y el artículo genuino de la fe viene residir en las almas de la gente, causando que el globo planetario sea iluminado con el esplendor del carácter de Cristo (su gloria), al ir de lugar a lugar compartiendo el evangelio de Jesús Cristo.
Mis amigos, la solución de Elías ha a sido dado a todos. ¿Apenas cuántos años tenemos para continuar yendo estériles, cansados y marchitándonos? Si estamos dispuestos a recibir el mensaje como Dios desea que hagamos, hará el trabajo que Él ha señalado, porque Él ha dicho, "así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié" (Isaías 55:11).
Tuesday, March 21, 2006
Friday, January 27, 2006
La Fe de un niño
El pequeño Antonio creció en el campo. Cuando él tenia cerca de ocho o nueve años, él y su padre Juan, fueron a trabajar en una finca que era alrededor de una hora de lejos caminando de del hogar. Al llegar a la finca, el padre de Antonio clamó, "no puedo encontrar la herramienta principal que me prepuse utilizar, y no deseo perder este día. Voy a tener que volver a la casa y conseguir la herramienta." Realizando que la herramienta estaba de hecho en la casa, Juan resolvió ir rápidamente. Él no tomaría a Antonio con él, pues la distancia era demasiado grande, y Antonio lo retardaría para regresar. Además, Juan razonó, "la casa de campo es segura, no hay nada el interior que podría hacerle daño a Antonio, y lo encubrirá de cualquier curioso." Explicando a Antonio lo que él estaba a punto de hacer, Juan aseguró a su hijo que él regresaría en aproximadamente una hora y cuarenta y cinco minutos. Al llegar a casa, Juan mirando en la cobertizo donde guarda las herramientas, pero la herramienta no estaba allí. Frustrado, él miro en el patio, en el garaje y finalmente en la casa. Al final él la encontró, y precisó para volver a la finca. Mientras tanto, Antonio se preguntaba qué sucedió con su papá, "ciertamente que parece como un rato largo que mi papá se fue - espero que él regrese pronto," él pensó. Pero a pesar de estos pensamientos, Antonio no llegó a estar ansioso, ni se preocupó. Él simplemente se mantuvo divertido en la casa de campo. Un tiempo mas tarde, cerca de tres horas, Antonio finalmente vio a su papá caminar hacia la casa de campo, y llamando su nombre, "Antonio, Antonio, estoy de vuelta." Antonio corrió a la puerta para encontrarse con su papá. Feliz de que su hijo estaba bien, Juan se disculpó por su retraso, y pregunto, "¿estaba bien mientras me no estaba yo?" A lo Qué Antonio contestó tranquilamente, "sí, papá, ¿porqué preguntas?" Juan contestó, "me preocupaba que hubieses pensado que te dejé." Mirando a su papá, Antonio contestó con una mirada desconcertada, "Papá, usted dijo que usted regresaría y yo le creí; porqué me habría preocupado?" Cautivado por la confianza implícita de Antonio en él, Juan se sonrió, y estrechando sus brazos, desaliño el pelo de Antonio, y dijo, "Ven Antonio, vamos a trabajar, tenemos mucho que hacer, y estamos atrasados." Esa noche Juan reflexionó en las palabras de su hijo, y él pensó, "Antonio creyó que yo regresaría esta mañana, simplemente porque yo se lo dije -- qué confianza implícita; Señor, ¿confió en Ti tanto como Antonio confía en mi?" "¿Es esto lo qué significa cuando dices que debemos tener la Fe de un pequeño niño?" Y la pregunta viene tan a nosotros: ¿Confiamos en Dios implícitamente, como el niño – Antonio-- confió en su papá?
¿Hablando Bíblicamente, que es la Fe de un niño? Es confianza implícita y creencia en Jesús y Su Palabra. Y implícito significa: no tener ningunas dudas o reservaciones; Sin cuestionar. Este tipo de Fe no es una confianza fría y calculadora, que intelectualmente acepta que un sistema de hechos es verdad. Pues la Fe aunque implica creencia intelectual, es en el mejor de los casos, una cuestión del corazón. El corazón debe primero ablandarse para creer. Usted ve, en nuestra historia, Antonio creyó implícitamente las palabras de su papá a él, precisamente porque su papá había guardado siempre su palabra. La confianza es por lo tanto una parte importante de Fe. Confíe en que la persona que le ha prometido esto o que tiene buenas intenciones, y en este caso Dios, hará excesivamente, y abundante sobretodo lo que usted podría pedir o pensar.
La confianza y la creencia sin reservas en Cristo y Su Palabra crecen mientras que se utiliza en las decisiones pequeñas que hacemos diariamente. Estimulada al oir la Palabra de Dios, la mente es limpiada del egoísmo, y de estar preocupado por si mismo en la cuál esta cubierta continuamente. Así, limpiada de las impurezas, la mente es permitida -- por el poder que fluye del Espíritu Santo de esta, el discernir al bien del mal, y el camino estrecho del camino amplio que conduce a la destrucción. Según el capítulo 11 de hebreos, Pablo dice que la Fe es no tan solo el medio de ver lo que no es visto, sino también el medio de experimentar las cosas por las que se tiene esperanza. ¿Pues si un hombre no tiene esperanza, entonces por qué él espera? Obviamente entonces, la esperanza y el esperar son también parte del viaje de la Fe. La mente que no es como un niño -- la mente codiciosa, e impaciente -- no esta contenta de esperar, élla quiere el objeto de su deseo inmediatamente, y hará lo que está dentro de su poder de obtener la cosa codiciada.
El mirar a Jesús es un remedio tan simple, que lo pasamos en favor de medios más sofisticados. Después de todo, quién de nosotros desea mirar hacia la cruz bronceada para ver la serpiente de bronce colgar allí -- pero si confiamos implícitamente en Él, miraremos y viviremos. Sí, la Fe es necesaria creer que la cosa, que los seres humanos no podríamos hacer posiblemente, Dios la ha hecho ya. El confiar implícitamente en el Salvador no solamente para la salvación de la maldición del pecado, pero del pecado en sí mismo, despierta dentro del corazón la gratitud y la alegría del creyente. Para tal creyente, no hay reservación cuidadosamente ocultada del corazón, ninguna racionalización alejando la Palabra, ni ningún pecado consciente.
Jesús describe su reino integrado por tales creyentes como esto. Óigalo en Marcos 10:13-15:
Marcos 10:13 Y le presentaban niños para que los tocase; y los discípulos reprendían a los que los presentaban.
Marcos 10:14 Viéndolo Jesús, se indignó, y les dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios.
Marcos 10:15 De cierto os digo, que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él.
En su estancia aquí en la tierra, Jesús mismo confiaba en Su Padre implícitamente. Temprano en la mañana Él sometía voluntad a la del Padre, y sin dudar Él precisó ser dirigido por la voluntad del Padre. Incluso en la cruz Cristo confió en Su Padre implícitamente. Podemos ver en el escritura que aunque Él vio a su padre alejarse de Él, aunque Él se sentía abandonado y gritando, "... clamó a gran voz... Elí, Elí, ¿lama sabactani?” es decir, “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? (Mateo 27:46), con todo Él todavía confiaba en su Padre. Pues pronto después de eso, "... Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró.” (Lucas 23:46). ¿Cómo podría ser que Jesús encmendó su Espíritu a quién lo abandonó? La hermana White contesta a esta pregunta en el Deseado de todas las gented –
Entre las terribles tinieblas, aparentemente abandonado de Dios, Cristo
había apurado las últimas heces de la copa de la desgracia humana. En
esas terribles horas había confiado en la evidencia que antes recibiera
de que era aceptado de su Padre. Conocía el carácter de su Padre;
comprendía su justicia, su misericordia y su gran amor. Por la fe,
confió en Aquel a quien había sido siempre su placer obedecer. Y
mientras, sumiso, se confiaba a Dios, desapareció la sensación de haber
perdido el favor de su Padre. Por la fe, Cristo venció.
(Deseado de todas las gentes, de la página 705.)
La Fe de pequeñuelo, que permitió a Cristo sobrepasar las pruebas de sus 33 años, peden ser nuestras si la pedimos. Al permitir que la Palabra ablande nuestros corazones, para limpiar nuestras mentes y para renovar nuestras almas, el Espíritu Santo reina libremente dentro de nosotros, y la Fe de Jesús se convierte en nuestra Fe. Unido con Dios, nuestras circunstancias y pruebas particulares son no ya más nuestro enfoque. Cómo nos sentimos, y lo qué otros piensan de nosotros llegan a ser secundarios a la palabra de Dios en la cual nos sumergimos. Era hábito de Cristo levantarse temprano en el día, sumergirse en la presencia del Padre. Por la mañana temprano, nuestro Padre está llamando nuestros nombres para venir en su presencia. Ésta fue la manera de Cristo habitar en Dios. ¿Será la tuya también?
¿Hablando Bíblicamente, que es la Fe de un niño? Es confianza implícita y creencia en Jesús y Su Palabra. Y implícito significa: no tener ningunas dudas o reservaciones; Sin cuestionar. Este tipo de Fe no es una confianza fría y calculadora, que intelectualmente acepta que un sistema de hechos es verdad. Pues la Fe aunque implica creencia intelectual, es en el mejor de los casos, una cuestión del corazón. El corazón debe primero ablandarse para creer. Usted ve, en nuestra historia, Antonio creyó implícitamente las palabras de su papá a él, precisamente porque su papá había guardado siempre su palabra. La confianza es por lo tanto una parte importante de Fe. Confíe en que la persona que le ha prometido esto o que tiene buenas intenciones, y en este caso Dios, hará excesivamente, y abundante sobretodo lo que usted podría pedir o pensar.
La confianza y la creencia sin reservas en Cristo y Su Palabra crecen mientras que se utiliza en las decisiones pequeñas que hacemos diariamente. Estimulada al oir la Palabra de Dios, la mente es limpiada del egoísmo, y de estar preocupado por si mismo en la cuál esta cubierta continuamente. Así, limpiada de las impurezas, la mente es permitida -- por el poder que fluye del Espíritu Santo de esta, el discernir al bien del mal, y el camino estrecho del camino amplio que conduce a la destrucción. Según el capítulo 11 de hebreos, Pablo dice que la Fe es no tan solo el medio de ver lo que no es visto, sino también el medio de experimentar las cosas por las que se tiene esperanza. ¿Pues si un hombre no tiene esperanza, entonces por qué él espera? Obviamente entonces, la esperanza y el esperar son también parte del viaje de la Fe. La mente que no es como un niño -- la mente codiciosa, e impaciente -- no esta contenta de esperar, élla quiere el objeto de su deseo inmediatamente, y hará lo que está dentro de su poder de obtener la cosa codiciada.
El mirar a Jesús es un remedio tan simple, que lo pasamos en favor de medios más sofisticados. Después de todo, quién de nosotros desea mirar hacia la cruz bronceada para ver la serpiente de bronce colgar allí -- pero si confiamos implícitamente en Él, miraremos y viviremos. Sí, la Fe es necesaria creer que la cosa, que los seres humanos no podríamos hacer posiblemente, Dios la ha hecho ya. El confiar implícitamente en el Salvador no solamente para la salvación de la maldición del pecado, pero del pecado en sí mismo, despierta dentro del corazón la gratitud y la alegría del creyente. Para tal creyente, no hay reservación cuidadosamente ocultada del corazón, ninguna racionalización alejando la Palabra, ni ningún pecado consciente.
Jesús describe su reino integrado por tales creyentes como esto. Óigalo en Marcos 10:13-15:
Marcos 10:13 Y le presentaban niños para que los tocase; y los discípulos reprendían a los que los presentaban.
Marcos 10:14 Viéndolo Jesús, se indignó, y les dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios.
Marcos 10:15 De cierto os digo, que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él.
En su estancia aquí en la tierra, Jesús mismo confiaba en Su Padre implícitamente. Temprano en la mañana Él sometía voluntad a la del Padre, y sin dudar Él precisó ser dirigido por la voluntad del Padre. Incluso en la cruz Cristo confió en Su Padre implícitamente. Podemos ver en el escritura que aunque Él vio a su padre alejarse de Él, aunque Él se sentía abandonado y gritando, "... clamó a gran voz... Elí, Elí, ¿lama sabactani?” es decir, “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? (Mateo 27:46), con todo Él todavía confiaba en su Padre. Pues pronto después de eso, "... Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró.” (Lucas 23:46). ¿Cómo podría ser que Jesús encmendó su Espíritu a quién lo abandonó? La hermana White contesta a esta pregunta en el Deseado de todas las gented –
Entre las terribles tinieblas, aparentemente abandonado de Dios, Cristo
había apurado las últimas heces de la copa de la desgracia humana. En
esas terribles horas había confiado en la evidencia que antes recibiera
de que era aceptado de su Padre. Conocía el carácter de su Padre;
comprendía su justicia, su misericordia y su gran amor. Por la fe,
confió en Aquel a quien había sido siempre su placer obedecer. Y
mientras, sumiso, se confiaba a Dios, desapareció la sensación de haber
perdido el favor de su Padre. Por la fe, Cristo venció.
(Deseado de todas las gentes, de la página 705.)
La Fe de pequeñuelo, que permitió a Cristo sobrepasar las pruebas de sus 33 años, peden ser nuestras si la pedimos. Al permitir que la Palabra ablande nuestros corazones, para limpiar nuestras mentes y para renovar nuestras almas, el Espíritu Santo reina libremente dentro de nosotros, y la Fe de Jesús se convierte en nuestra Fe. Unido con Dios, nuestras circunstancias y pruebas particulares son no ya más nuestro enfoque. Cómo nos sentimos, y lo qué otros piensan de nosotros llegan a ser secundarios a la palabra de Dios en la cual nos sumergimos. Era hábito de Cristo levantarse temprano en el día, sumergirse en la presencia del Padre. Por la mañana temprano, nuestro Padre está llamando nuestros nombres para venir en su presencia. Ésta fue la manera de Cristo habitar en Dios. ¿Será la tuya también?
Friday, January 13, 2006
Hablando los cinco idiomas del amor
Un anfitrión de un programa de la radio contó esta historia: "Un día mientras estaba fuera de casa, mi esposa llamó para decirme que necesitáramos leche. Una vez en la tienda de viveres, pensé en los muchos otros artículos que no teníamos, y los compré. Asombrosamente, mi esposa estaba extática cuando volví a casa con los productos que compré. Ella me elogio tanto, que me hizo sentir como un superhéroe. En vista de esa experiencia, pensé en otras cosas que podría hacer para recibir una respuesta similar de ella. Después de pensar un rato largo, una idea brillante vino a mi mente. Pensé, ‘Ey, le compraré un sistema de audio -- ella siempre ha deseado uno, así ella estará muy feliz; La instalaré mismo, así que no nos costará nada, y lo pegare al estante de la pared así que no estorbara; ella tendrá gusto de eso.’ Puesto que era Navidad, decidí hacer esto su regalo de Navidad. Realmente me excite mientras que me imaginaba cómo de feliz y amante ella sería porque yo hice esto para ella. Con ese cuadro en mente, podría esperar apenas para sorprenderla. Cuando llegó el día de Navidad finalmente, me desperté temprano, y baje silenciosamente para instalar rápidamente el sistema. Me tomó una hora, pero mi esposa tiene gusto de dormir tarde el mañana de Navidad. ¡Por fin termine! Llamando a mi esposa abajo, le pedí que ella cerrara los ojos, y que viniera conmigo a la sala en donde su regalo esperaba. Me excitaba la anticipación de su reacción. Abriendo los ojos conforme a mi petición, ella echó un vistazo en al sistema de audio, mirándome, me dijo, ‘¿Qué es esto?’ Estaba un poco sorprendido con su pregunta, y contesté que era su regalo de Navidad. Le dije que yo había comprado el estante para ella hace un tiempo, junto con sistema de audio, y que lo había instalado yo mismo. Le pregunté lo que ella pensaba, y con una sonrisa forzada, ella me miro, y contestó apropiadamente, la ' O cariño, que gesto tan agradable.' Ella me besó en la mejilla, caminó a la cocina y comenzó a preparar el desayuno. Y allí estaba yo parado, en el centro de la sala en donde ella me había dejado, preguntándome que fue lo que hice mal. Yo estoy seguro que nunca lo descubrí, pero se que nunca la he comprado algo similar desde entonces."
Este anfitrión de radio pobre habría podido tomar algunas lecciones del autor Gary Chapman. A través de los años, el Dr. Chapman ha aconsejado a millares de parejas casadas que intentaban restaurar el amor mutuo y afirmador que una vez conocían. De su experiencia aconsejando a estas parejas, el Dr. Chapman indica que lo nos conecta en verdad con quien se ama es un hecho simple: usted necesita saber y hablar su lengua del amor. Los idiomas del amor son las maneras primarias con las cuales experimentamos ser amados, y expresamos esa dedicación y comisión cariñosas en regreso. Aunque nuestros idiomas primarios y secundarios del amor se adquieren en temprano en la niñez, podemos aprender cómo alcanzar el corazón de nuestra pareja (o de otros) decidiendo hacerlo. No importa si usted es un esposo, un padre, un amigo, compañero de trabajo, o un miembro de la iglesia; los cinco idiomas del amor son iguales. Cada uno de nosotros tiene una lengua primaria y secundaria, que hablamos. Si alguien nos habla en una lengua foránea oara nosotros, podemos entender, pero no experimentar su intención (i.e. sentirse amado). Lo que sigue es una lista no-ordinal de los cinco idiomas completos con una explicación simple.
1. Palabras de la afirmación - recepción de elogios o cumplidos sinceros, comentarios cariñosos o considerados.
2. Regalos - recibiendo presentes, ya sea hechos, (e.g. flores) comprados o escogidos. 3.
3. Tiempo de calidad – pasar el tiempo de frente a frente; Pasar el Tiempo en una actividad mutua donde el centro de atención es el otro (un dialecto)
4. Actos del servicio - recibiendo ayuda con tareas sin ser pedida
5. Tacto físico - recibiendo caricias, abrazos o siendo tocado en las manos, la espalda o la cabeza (Esto no implica necesariamente intimidad sexual)
¿Has hablada uno o más de los antedichos idiomas a alguien que ama, y no ha conseguido la respuesta usted esperaba? ¿Perplejo, desconcertado, y con dolor, usted se ha preguntado por qué no respondió esa persona? Algo de usted pudo haber pensado, de hecho airadamente, que él o ella son tan ingratos. Bien, una explicación posible a su situación podría ser que usted no habló la lengua del amor de esa persona. Quizás si usted expresa amor en el lenguaje del amor apropiado usted recibirá una respuesta cariñosa y elogiosa. Pero, si usted pregunta, "¿cuál es su lenguaje de amor?" puede ser que Usted no consiga la respuesta que usted está buscando. La mayoría de la gente no sabe su lengua del amor. Pero aquí está una manera rápida de determinar el tuyo, es la cosa que le encoleriza cuando usted no lo recibe de alguien que usted ama, que profesa amarle.
La lección de la escuela Sabática del miércoles acentúa el amor entre el marido y la esposa según lo demostrado por Salomón y la Sulamita. Mientras que no es inicialmente evidente en el texto mismo, el trazar del autor de los capítulos 1 y 2, junto con sus versos respectivos, permite que el lector considere los cinco idiomas del amor presentes en la historia. Además, las referencias a estos cinco idiomas son no solamente evidentes, pero también comunes. A fin de no nos olvidemos, la canción de Salomón es no solamente una historia de amor que destaca a Salomón y la Sulamita, pero es en hecho una alegoría del amor de Cristo para nosotros -- su novia querida. Asi que aunque Dios nos ve colectivamente, en su totalidad una unidad corporativa, él también nos ve individualmente, y ama a cada uno de nosotros en la lengua primaria en la cual nos sentimos amados. HErmanos, Dios habla todos los Cinco idiomas del Amor - con fluidez.
La escritura dice, "Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: Que nos amemos unos a otros" (1 Juan 3:11). Este mismo mensaje se repite un total de 15 veces en el Nuevo Testamento. Jesús mismo ha dicho, "En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor (Agape) los unos con los otros" (Juan 13:35). De nosotros mismos, tendemos a amar a otros como deseamos ser amados. Si usted experimenta amor con actos de servicio, usted tenderá a hacer actos de servicio para otros como expresión de su amor. Es decir, que nuestra lengua primaria de amor es, tendemos amar otros fuera de él. Todavía, Cristo nos ha llamado para amarlo supremamente, y amar unos a otros como Él nos amó.
¿Así pues, que hacemos para amarnos unos a otros? Quizás una manera descubrir la lengua de amor de la persona que usted espera alcanzar, y después elige amar al o ella en su propia lengua. Si el Espirito Santo le conduce a hacer esto, y usted está dispuesto, usted tendrá su poder para ayudarle. Y usted lo necesitará, porque hablar o expresar amor en una lengua que no sea su primaria o secundaria no es fácil. Es simple, pero no logrado fácilmente. Porque por naturaleza, somos egoístas y egocéntricos, sin embargo con Cristo yaciendo en nosotros, nos capacitan. Quizás el elegir amar de esta manera puede verter la nueva luz en el escritura, "… Que os améis Incondicionalmente unos a otros; como yo os he amado Incondicionalmente, que también os améis Incondicionalmente unos a otros" (Juan 13:34). ¿Yo voy a Él, que tal usted?
Este anfitrión de radio pobre habría podido tomar algunas lecciones del autor Gary Chapman. A través de los años, el Dr. Chapman ha aconsejado a millares de parejas casadas que intentaban restaurar el amor mutuo y afirmador que una vez conocían. De su experiencia aconsejando a estas parejas, el Dr. Chapman indica que lo nos conecta en verdad con quien se ama es un hecho simple: usted necesita saber y hablar su lengua del amor. Los idiomas del amor son las maneras primarias con las cuales experimentamos ser amados, y expresamos esa dedicación y comisión cariñosas en regreso. Aunque nuestros idiomas primarios y secundarios del amor se adquieren en temprano en la niñez, podemos aprender cómo alcanzar el corazón de nuestra pareja (o de otros) decidiendo hacerlo. No importa si usted es un esposo, un padre, un amigo, compañero de trabajo, o un miembro de la iglesia; los cinco idiomas del amor son iguales. Cada uno de nosotros tiene una lengua primaria y secundaria, que hablamos. Si alguien nos habla en una lengua foránea oara nosotros, podemos entender, pero no experimentar su intención (i.e. sentirse amado). Lo que sigue es una lista no-ordinal de los cinco idiomas completos con una explicación simple.
1. Palabras de la afirmación - recepción de elogios o cumplidos sinceros, comentarios cariñosos o considerados.
2. Regalos - recibiendo presentes, ya sea hechos, (e.g. flores) comprados o escogidos. 3.
3. Tiempo de calidad – pasar el tiempo de frente a frente; Pasar el Tiempo en una actividad mutua donde el centro de atención es el otro (un dialecto)
4. Actos del servicio - recibiendo ayuda con tareas sin ser pedida
5. Tacto físico - recibiendo caricias, abrazos o siendo tocado en las manos, la espalda o la cabeza (Esto no implica necesariamente intimidad sexual)
¿Has hablada uno o más de los antedichos idiomas a alguien que ama, y no ha conseguido la respuesta usted esperaba? ¿Perplejo, desconcertado, y con dolor, usted se ha preguntado por qué no respondió esa persona? Algo de usted pudo haber pensado, de hecho airadamente, que él o ella son tan ingratos. Bien, una explicación posible a su situación podría ser que usted no habló la lengua del amor de esa persona. Quizás si usted expresa amor en el lenguaje del amor apropiado usted recibirá una respuesta cariñosa y elogiosa. Pero, si usted pregunta, "¿cuál es su lenguaje de amor?" puede ser que Usted no consiga la respuesta que usted está buscando. La mayoría de la gente no sabe su lengua del amor. Pero aquí está una manera rápida de determinar el tuyo, es la cosa que le encoleriza cuando usted no lo recibe de alguien que usted ama, que profesa amarle.
La lección de la escuela Sabática del miércoles acentúa el amor entre el marido y la esposa según lo demostrado por Salomón y la Sulamita. Mientras que no es inicialmente evidente en el texto mismo, el trazar del autor de los capítulos 1 y 2, junto con sus versos respectivos, permite que el lector considere los cinco idiomas del amor presentes en la historia. Además, las referencias a estos cinco idiomas son no solamente evidentes, pero también comunes. A fin de no nos olvidemos, la canción de Salomón es no solamente una historia de amor que destaca a Salomón y la Sulamita, pero es en hecho una alegoría del amor de Cristo para nosotros -- su novia querida. Asi que aunque Dios nos ve colectivamente, en su totalidad una unidad corporativa, él también nos ve individualmente, y ama a cada uno de nosotros en la lengua primaria en la cual nos sentimos amados. HErmanos, Dios habla todos los Cinco idiomas del Amor - con fluidez.
La escritura dice, "Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: Que nos amemos unos a otros" (1 Juan 3:11). Este mismo mensaje se repite un total de 15 veces en el Nuevo Testamento. Jesús mismo ha dicho, "En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor (Agape) los unos con los otros" (Juan 13:35). De nosotros mismos, tendemos a amar a otros como deseamos ser amados. Si usted experimenta amor con actos de servicio, usted tenderá a hacer actos de servicio para otros como expresión de su amor. Es decir, que nuestra lengua primaria de amor es, tendemos amar otros fuera de él. Todavía, Cristo nos ha llamado para amarlo supremamente, y amar unos a otros como Él nos amó.
¿Así pues, que hacemos para amarnos unos a otros? Quizás una manera descubrir la lengua de amor de la persona que usted espera alcanzar, y después elige amar al o ella en su propia lengua. Si el Espirito Santo le conduce a hacer esto, y usted está dispuesto, usted tendrá su poder para ayudarle. Y usted lo necesitará, porque hablar o expresar amor en una lengua que no sea su primaria o secundaria no es fácil. Es simple, pero no logrado fácilmente. Porque por naturaleza, somos egoístas y egocéntricos, sin embargo con Cristo yaciendo en nosotros, nos capacitan. Quizás el elegir amar de esta manera puede verter la nueva luz en el escritura, "… Que os améis Incondicionalmente unos a otros; como yo os he amado Incondicionalmente, que también os améis Incondicionalmente unos a otros" (Juan 13:34). ¿Yo voy a Él, que tal usted?
Friday, January 06, 2006
Los viejos problemas requieren viejas soluciones
Algunas de las causas principales de muerte en nuestro mundo tienden a ser enfermedades evitables. Pero, no todas las enfermedades evitables causan muerte; algunas apenas hacen nuestra vida desdicha. Podríamos enumerar una docena de enfermedades con las que tenemos que tratar en de nuestro día, directamente o indirectamente, que si nos hubiésemos cuidado nosotros mismos, nosotros u otros que conocemos, habríamos evitado. Evitando ciertos hábitos negativos y cultivando hábitos buenos podían darnos una calidad increíble de la manera de vivir. Oímos hablar artritis, la diabetes, y los niveles inadecuados del colesterol, y de la grasa en el hígado. Oímos hablar enfermedades cardíacas, hipertensión, y obesidad. Muchos intentan encontrar soluciones a estos problemas intentando cualquier cosa nuevas en el mercado: cremas, ungüentos, píldoras, drogas, hierbas, cirugías, etc. Pero, mientras que muchas de estas soluciones parecen aliviar el problema, ninguna ofrece un remedio completo y final. Además, algunos de estos remedios producen otras complicaciones, a las cuales entonces intentamos encontrar más nuevas soluciones.
Muy pocos saben que nuestras enfermedades no son nuevas, ellos han existido por la mayoría de historia de la humanidad. Estudios avanzados y sofisticados hechos en momias egipcias revelan que también sufrieron de las mismas dolencias que tenemos. De hecho, esos mismos estudios revelan que la forma de vida de los egipcios era muy similar a la nuestras. Al parecer, ningunas allí de soluciones les ayudaron a ellos. Imagínense, esas personas que fueron momificadas al morir, cuando vivas, sufrieron de artritis reumatoide, dolores de espalda, dolores de cabeza, y de colesterol alto. Tal como hoy. No me sorprende que el hombre sabio diga, "hay nada nuevo debajo del sol."
Otro problema en nuestra sociedad es el estado de nuestras familias. Considere que por años hemos estado cotizando que casi la mitad de todas las uniones matrimoniales terminan en divorcio. Sin embargo, otros problemas se están presentando: aumento en el número de parejas cohabitantes, de hogares con un solo padre (casi siempre madres), y ahora de hogares homosexuales y lesbianos. Agréguese al problema la bigamia y la poligamia. Nuestro llorar es, "¿A donde vamos a parar?" Sin embargo, las palabras de Salomón siguen siendo verdades, "no hay nada nuevo debajo del sol." Apenas lea los versos cuidadosamente citados en la lección del martes: Génesis 27:1-28:5; Ruth 1:22; 2:23; Jeremías 16:2; Óseas 1:2, 3, 6, 8; 3:1-3. Usted encontrará que en los tiempos de la Biblia existía una variedad de situaciones familiares parecida a las que hay hoy en día. El autor de los comentarios de la lección eso: Isaac y Rebeca vivieron con su hijo del adulto, Jacob, y su hermano gemelo casado, Esaú. Las viudas afligidas Noemí y Ruth, atadas juntas como madre y nuera, encontraron refugio juntas. Jeremias era soltero. Óseas crio solo a sus tres niños antes de reconciliarse a Gomer. Todavía otras familias de la Biblia incluyen a los hermanos Lazaro, Marta, y Maria, que tenía un hogar en Betania donde Jesús los visitó (Juan 11:1-3, 20); Aquila y Priscila, casado pero al parecer nunca tuvieron niños (Hechos 18:2, 18; 1 corintios 16:19); y la familia de la abuela Loida, su hija Eunice, y Timoteo el nieto, en Listra. El padre griego de Timoteo pudo haberse separado de la familia como no creyente (Hechos 16:1, 2 Timoteo 1:5; compare 1 Corintios 7:15). Dios destruyó a Sodoma y Gomorra en parte debido a homosexualidad desenfrenada. Incluso David sufrió las consecuencias de tomar esposas y concubinas cuando la ley de Dios está clara sobre la fornicacion y el adulterio. Queda claro, "nada es nuevo debajo del sol."
Muchos hoy ofrecen soluciones al estado de la unión matrimonial y de la familia en nuestra sociedad. Escriben libros, transmiten programas de radio y TV, y ofrecen seminarios. Pero lo qué ofrecen no parece trabajar. No importa cuánta nueva información existe, ninguna de ellas parece suficientemente adecuada para solucionar las crisis maritales y familiares en nuestro mundo hoy. De hecho, tal como las soluciones de la salud, algunas de las soluciones para salvar uniones matrimoniales y a familias parecen producir otras complicaciones que entonces requieran otras nuevas soluciones.
Cuando Cristo caminó en la tierra Él no ofreció ninguna nueva solución al problema marital y familial de su día. Aunque, su método para ofrecer la solución pudo haber variado, al final Él ofreció a todos los que sufren debido a su unión matrimonial o problema de la familia la misma solución – a Sí Mismo. Él amó (Ágape) y cuidó a todos. Verán, todo nuestro problema marital y familial viene a partir de un problema raíz, que es el PECADO. Y, Cristo es el único antídoto para el pecado. ¿Puede Cristo utilizar cualesquiera de estos nuevos métodos para salvar a nuestras familias o para curarnos del dolor de nuestra situación marital o de la familia? ¡Ciertamente! Sin embargo, a menos que él los prescriba no trabajarán. (La lección del martes también ofrece una advertencia digna de mencionar. Mientras que Dios puede trabajar con la situación de la casa que es menos que ideal, Él no aprobará de situaciones pecaminosas como: cohabitación, relaciones extramaritales, más de un cónyuge, y situaciones homosexuales. Es su ágape que lo conduce para no aceptar estas casas.)
A Cristo le importan las familias. De hecho, Él mismo era miembro de familia. E, incluso mientras que Él hizo frente a Su muerte Él recordó a su madre terrenal y proveyó para ella. Al pasar por nuestra propia situación debemos recordar que Dios no se ha olvidado de nosotros. Dejémoslo curar nuestras heridas y restaurarnos y nuestras familias a su ideal. Y, pues al experimentar la situación de otros, no nos olvidemos de lo que ha hecho Dios para nosotros. Compartamos con ellos sus grandes misericordias.
Muy pocos saben que nuestras enfermedades no son nuevas, ellos han existido por la mayoría de historia de la humanidad. Estudios avanzados y sofisticados hechos en momias egipcias revelan que también sufrieron de las mismas dolencias que tenemos. De hecho, esos mismos estudios revelan que la forma de vida de los egipcios era muy similar a la nuestras. Al parecer, ningunas allí de soluciones les ayudaron a ellos. Imagínense, esas personas que fueron momificadas al morir, cuando vivas, sufrieron de artritis reumatoide, dolores de espalda, dolores de cabeza, y de colesterol alto. Tal como hoy. No me sorprende que el hombre sabio diga, "hay nada nuevo debajo del sol."
Otro problema en nuestra sociedad es el estado de nuestras familias. Considere que por años hemos estado cotizando que casi la mitad de todas las uniones matrimoniales terminan en divorcio. Sin embargo, otros problemas se están presentando: aumento en el número de parejas cohabitantes, de hogares con un solo padre (casi siempre madres), y ahora de hogares homosexuales y lesbianos. Agréguese al problema la bigamia y la poligamia. Nuestro llorar es, "¿A donde vamos a parar?" Sin embargo, las palabras de Salomón siguen siendo verdades, "no hay nada nuevo debajo del sol." Apenas lea los versos cuidadosamente citados en la lección del martes: Génesis 27:1-28:5; Ruth 1:22; 2:23; Jeremías 16:2; Óseas 1:2, 3, 6, 8; 3:1-3. Usted encontrará que en los tiempos de la Biblia existía una variedad de situaciones familiares parecida a las que hay hoy en día. El autor de los comentarios de la lección eso: Isaac y Rebeca vivieron con su hijo del adulto, Jacob, y su hermano gemelo casado, Esaú. Las viudas afligidas Noemí y Ruth, atadas juntas como madre y nuera, encontraron refugio juntas. Jeremias era soltero. Óseas crio solo a sus tres niños antes de reconciliarse a Gomer. Todavía otras familias de la Biblia incluyen a los hermanos Lazaro, Marta, y Maria, que tenía un hogar en Betania donde Jesús los visitó (Juan 11:1-3, 20); Aquila y Priscila, casado pero al parecer nunca tuvieron niños (Hechos 18:2, 18; 1 corintios 16:19); y la familia de la abuela Loida, su hija Eunice, y Timoteo el nieto, en Listra. El padre griego de Timoteo pudo haberse separado de la familia como no creyente (Hechos 16:1, 2 Timoteo 1:5; compare 1 Corintios 7:15). Dios destruyó a Sodoma y Gomorra en parte debido a homosexualidad desenfrenada. Incluso David sufrió las consecuencias de tomar esposas y concubinas cuando la ley de Dios está clara sobre la fornicacion y el adulterio. Queda claro, "nada es nuevo debajo del sol."
Muchos hoy ofrecen soluciones al estado de la unión matrimonial y de la familia en nuestra sociedad. Escriben libros, transmiten programas de radio y TV, y ofrecen seminarios. Pero lo qué ofrecen no parece trabajar. No importa cuánta nueva información existe, ninguna de ellas parece suficientemente adecuada para solucionar las crisis maritales y familiares en nuestro mundo hoy. De hecho, tal como las soluciones de la salud, algunas de las soluciones para salvar uniones matrimoniales y a familias parecen producir otras complicaciones que entonces requieran otras nuevas soluciones.
Cuando Cristo caminó en la tierra Él no ofreció ninguna nueva solución al problema marital y familial de su día. Aunque, su método para ofrecer la solución pudo haber variado, al final Él ofreció a todos los que sufren debido a su unión matrimonial o problema de la familia la misma solución – a Sí Mismo. Él amó (Ágape) y cuidó a todos. Verán, todo nuestro problema marital y familial viene a partir de un problema raíz, que es el PECADO. Y, Cristo es el único antídoto para el pecado. ¿Puede Cristo utilizar cualesquiera de estos nuevos métodos para salvar a nuestras familias o para curarnos del dolor de nuestra situación marital o de la familia? ¡Ciertamente! Sin embargo, a menos que él los prescriba no trabajarán. (La lección del martes también ofrece una advertencia digna de mencionar. Mientras que Dios puede trabajar con la situación de la casa que es menos que ideal, Él no aprobará de situaciones pecaminosas como: cohabitación, relaciones extramaritales, más de un cónyuge, y situaciones homosexuales. Es su ágape que lo conduce para no aceptar estas casas.)
A Cristo le importan las familias. De hecho, Él mismo era miembro de familia. E, incluso mientras que Él hizo frente a Su muerte Él recordó a su madre terrenal y proveyó para ella. Al pasar por nuestra propia situación debemos recordar que Dios no se ha olvidado de nosotros. Dejémoslo curar nuestras heridas y restaurarnos y nuestras familias a su ideal. Y, pues al experimentar la situación de otros, no nos olvidemos de lo que ha hecho Dios para nosotros. Compartamos con ellos sus grandes misericordias.
Saturday, December 31, 2005
La Espada Y La Oracion
ME gustan las espadas. Incluso de niño las espadas me fascinaban y me maravillaban mientras que veía su elaboración y ornamentación -- cómo brillaban, atrayéndome a ellas. Por lo tanto, la esgrima capturó totalmente mi atención, y la miraba en cada ocasión que conseguía. Es asombroso cómo un juego tan potencialmente mortal se podría componer de tales movimientos elegantes y agraciados, casi como las de una danza. Aun, a pesar de estas cualidades hay rapidez y agresividad en la esgrima, y en el uso de la espada en general.
No importa cuan a menudo yo miraba de niño las películas espadachines, siempre me dejaban con la misma impresión, las espadas no son simplemente armas ofensivas, son también armas de defensa. Porque mientras que su opositor está procurando desarmar, el mutilar, y quizás matarlo, a usted a menudo solamente procura mantener su espada alejada de usted. En los días antiguos cuando las espadas fueron utilizadas para manejar conflictos, los que eran mejores expertos, vivían; mientras que los que no eran, morían. Cuan apropiado que Pablo llamase la palabra de Dios la espada del Espíritu, porque ella también es ofensiva y defensiva. Individuos que son expertos y apoderados por el Espíritu (Santo) para manejar la Palabra de Dios, poseen no solamente una arma superior con la cual defenderse contra los ataques de Satán, pero también con la misma arma saldrá vencedor contra los ataques o clamorear de su propia naturaleza pecaminosa.
A fin de que usted proteste, no estamos hablando aquí sobre los que tengan una capacidad increíble de memorizar escritura. No estamos hablando de ésos dotados con la elocuencia para predicar. Estamos hablando aquí de los que permitan que el Espíritu Santo les enseñe cómo utilizar la palabra de Dios como que un gran guerrero utiliza su espada. ¿No tan seguro usted de que esta de acuerdo? Vamos mirar lo qué el escritor de Hebreos dice en el 12mo verso del cuarto capítulo:
Hebreos 4:12 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
Note que en este verso, Pablo no dice nada sobre atacar al diablo. No es que la palabra no se puede utilizar para atacar al enemigo de las almas, se puede, como por ejemplo cuando entramos su territorio, y llevamos presas las almas a Jesús Cristo. Sin embargo, Pablo en Hebreos, está diciendo que la Palabra de Dios entra profundamente en nuestras mentes internas adonde nuestros pensamientos se ocultan y donde nuestros deseos se hallan -- sí mi gente, incluso ocultada a veces de nosotros mismos -- y que la Palabra de Dios nos expone a nosotros mismos asi como realmente somos - pecadores. Esencialmente, la palabra sirve como juez de nuestras ideas, pensamientos, motivos y sensaciones, así como nuestras acciones. Pero, y ésta es la mayor parte, la palabra no nos deja languideciendo en la prisión del desaliento, bajo la acusación y la desesperación; no, esta santifica (purifica) la mente, si consentimos (Juan 17:8, 14 y 17). La Palabra de Dios corta a través el corazón duro y pedregoso de la pretensión, quitando la pecaminosidad del yo, con sus deseos lujuriosos, orgullo, e infantilismo. Desemejante de una espada física, que es floreada en el exterior, la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios, debe ser tomada internamente (eternamente). Jesús dijo que él comía carne de de la cual los discípulos no sabían. Cristo también indicó que él es la palabra del dios, y que vivimos por cada palabra que "proviene de la boca de Dios" (Juan 4:35; Mateo 4:4; Juan 6). Así los que llevan la espada, están viviendo por cada palabra, y oran oraciones vivas. Si usted sucede hallarse en la presencia de un orador que ore oraciones vivas, escuche de cerca, las palabras llegan con poder. ¿"No veo no oigo cualquier cosa especial," usted dice? Bien, aunque estas oraciones son simples, son también profundas. ¿ No ha notado Usted que mueven la mano del Omnipotente? no Ha leido en la escritura que dice, "... ¿La oración ferviente y eficaz de un hombre de obras de bien beneficia mucho."? Lleno de buenas obras de Cristo en Dios, estos oradores manifiestan humildad, dedicación genuina y gratitud por Cristo Su Salvador. Por lo tanto, sus oraciones no repetitivas, inútiles, orgullosas, o superficiales. Manejar la espada del Espíritu es orar oraciones vivas; porque es el Espíritu a través de la Palabra, que informa realmente la oración.
La Escritura ha dicho que obedeciendo la verdad (de la palabra) con el Espíritu nuestras almas (las mentes o sentido) son purificadas. Además, dice que nacemos de nuevo o renovados en mente por la palabra de Dios, que vive y habita por siempre; y que la palabra del Evangelio es predicada a usted (I Pedro 1:22-25). Hay solamente uno o dos propósitos de la espada en una lucha, uno para preservar vida, y el otro para tomarlo. El plan de Satán es que cuando nos ataque, nuestra espada será hecha inútil, y que él saldrá como vencedor, robando nuestra herencia. Por el contrario, Cristo ha venido para que tengamos vida más abundante. Además Él ha almacenado su arsenal y ha dejado en él a nuestra disposición con un experto (uno quién nunca puede separarse de nosotros a menos que consintamos). Mi gente, el tribunal divino propone que podemos tener vida ahora y en el reino a venir. ¿En la luz de la victoria ganada ya en favor no solamente de la raza humana, sino también específicamente para usted y mí, no tiene sentido entonces de vivir por la palabra? Le hizo a Jesús hace mas de 2000 años mientras que Él luchó con Satán; y tamben a mí. ¡La batalla está rabiando, que no seamos cogido sin preparación!
No importa cuan a menudo yo miraba de niño las películas espadachines, siempre me dejaban con la misma impresión, las espadas no son simplemente armas ofensivas, son también armas de defensa. Porque mientras que su opositor está procurando desarmar, el mutilar, y quizás matarlo, a usted a menudo solamente procura mantener su espada alejada de usted. En los días antiguos cuando las espadas fueron utilizadas para manejar conflictos, los que eran mejores expertos, vivían; mientras que los que no eran, morían. Cuan apropiado que Pablo llamase la palabra de Dios la espada del Espíritu, porque ella también es ofensiva y defensiva. Individuos que son expertos y apoderados por el Espíritu (Santo) para manejar la Palabra de Dios, poseen no solamente una arma superior con la cual defenderse contra los ataques de Satán, pero también con la misma arma saldrá vencedor contra los ataques o clamorear de su propia naturaleza pecaminosa.
A fin de que usted proteste, no estamos hablando aquí sobre los que tengan una capacidad increíble de memorizar escritura. No estamos hablando de ésos dotados con la elocuencia para predicar. Estamos hablando aquí de los que permitan que el Espíritu Santo les enseñe cómo utilizar la palabra de Dios como que un gran guerrero utiliza su espada. ¿No tan seguro usted de que esta de acuerdo? Vamos mirar lo qué el escritor de Hebreos dice en el 12mo verso del cuarto capítulo:
Hebreos 4:12 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
Note que en este verso, Pablo no dice nada sobre atacar al diablo. No es que la palabra no se puede utilizar para atacar al enemigo de las almas, se puede, como por ejemplo cuando entramos su territorio, y llevamos presas las almas a Jesús Cristo. Sin embargo, Pablo en Hebreos, está diciendo que la Palabra de Dios entra profundamente en nuestras mentes internas adonde nuestros pensamientos se ocultan y donde nuestros deseos se hallan -- sí mi gente, incluso ocultada a veces de nosotros mismos -- y que la Palabra de Dios nos expone a nosotros mismos asi como realmente somos - pecadores. Esencialmente, la palabra sirve como juez de nuestras ideas, pensamientos, motivos y sensaciones, así como nuestras acciones. Pero, y ésta es la mayor parte, la palabra no nos deja languideciendo en la prisión del desaliento, bajo la acusación y la desesperación; no, esta santifica (purifica) la mente, si consentimos (Juan 17:8, 14 y 17). La Palabra de Dios corta a través el corazón duro y pedregoso de la pretensión, quitando la pecaminosidad del yo, con sus deseos lujuriosos, orgullo, e infantilismo. Desemejante de una espada física, que es floreada en el exterior, la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios, debe ser tomada internamente (eternamente). Jesús dijo que él comía carne de de la cual los discípulos no sabían. Cristo también indicó que él es la palabra del dios, y que vivimos por cada palabra que "proviene de la boca de Dios" (Juan 4:35; Mateo 4:4; Juan 6). Así los que llevan la espada, están viviendo por cada palabra, y oran oraciones vivas. Si usted sucede hallarse en la presencia de un orador que ore oraciones vivas, escuche de cerca, las palabras llegan con poder. ¿"No veo no oigo cualquier cosa especial," usted dice? Bien, aunque estas oraciones son simples, son también profundas. ¿ No ha notado Usted que mueven la mano del Omnipotente? no Ha leido en la escritura que dice, "... ¿La oración ferviente y eficaz de un hombre de obras de bien beneficia mucho."? Lleno de buenas obras de Cristo en Dios, estos oradores manifiestan humildad, dedicación genuina y gratitud por Cristo Su Salvador. Por lo tanto, sus oraciones no repetitivas, inútiles, orgullosas, o superficiales. Manejar la espada del Espíritu es orar oraciones vivas; porque es el Espíritu a través de la Palabra, que informa realmente la oración.
La Escritura ha dicho que obedeciendo la verdad (de la palabra) con el Espíritu nuestras almas (las mentes o sentido) son purificadas. Además, dice que nacemos de nuevo o renovados en mente por la palabra de Dios, que vive y habita por siempre; y que la palabra del Evangelio es predicada a usted (I Pedro 1:22-25). Hay solamente uno o dos propósitos de la espada en una lucha, uno para preservar vida, y el otro para tomarlo. El plan de Satán es que cuando nos ataque, nuestra espada será hecha inútil, y que él saldrá como vencedor, robando nuestra herencia. Por el contrario, Cristo ha venido para que tengamos vida más abundante. Además Él ha almacenado su arsenal y ha dejado en él a nuestra disposición con un experto (uno quién nunca puede separarse de nosotros a menos que consintamos). Mi gente, el tribunal divino propone que podemos tener vida ahora y en el reino a venir. ¿En la luz de la victoria ganada ya en favor no solamente de la raza humana, sino también específicamente para usted y mí, no tiene sentido entonces de vivir por la palabra? Le hizo a Jesús hace mas de 2000 años mientras que Él luchó con Satán; y tamben a mí. ¡La batalla está rabiando, que no seamos cogido sin preparación!
Friday, December 16, 2005
La realidad de la Guerra
La guerra es una perspectiva espantosa, incluso si le han asegurado que usted ganará. La mayoría de nosotros evitarían ir a la guerra a menos que nos obligaran. Con todo, hay individuos ambiciosos, que desean guerra. No tanto porque desean luchar para probar su valor físico, pero porque hay fortunas extensas que sé ganarían para quienes conocen, y están observando. “¿Cómo puede una cosa tan terrible ocurrir?" usted dice. Bien, ¿quién provee los fondos para las guerras? Son comerciantes, distribuidores de armas, y los dueños del negocio que saben hacer dinero en el negocio de la guerra. ¿Nunca pensó de esta manera? Quizás deba ver la película de Schindler’s List -- y no la película entera tampoco – para visualizar que para un grupo selecto la guerra es lucrativa.
¿Qué lugar tiene esta admisión en la luz de este comentario? Apenas esto, porque para Satánas -- la guerra es lucrativa también. Y por lucrativa, no queremos decir los despojos de guerra (el botín), no amigos, lo que queremos decir es que el beneficio por lo cual él se enriquece, es su alma, y la mía. ¿Esta es la razón por la cual la escritura dice, "¿Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?" (Marcos 8:36).
Nuestra lección destaca el duodécimo verso en el capítulo seis de Efesios, que lee así:
Efesios 6:12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
Y de este texto espigamos que gústenos o no, estamos en guerra -- o en lo mínimo estamos en medio de guerra. Además, la guerra no es con seres humanos como tal, tal como ese colega desdichado, ese miembro de la familia desconsiderado o ese conductor de automóvil que por poco le colisiona su vehículo. Por el contrario, esta guerra es con nuestra pensar, y nuestra respuesta verbal o de comportamiento a la maldad que se ha exhibido. Este concepto es creído no solamente por Cristianos, hay incluso un refrán popular que los negociantes no cristianos utilizan para animar a sus empleados que consideren que el problema es generalmente atribuible a su pensamiento: "lo que importa no es qué le sucede, és la actitud acerca de lo qué sucede que importa; pues su actitud puede determinar su altitud."
Si usted recuerda, cuando Adán peco, él hundió al mundo entero en pecado, y su lego a nosotros una naturaleza pecaminosa incapaz de vivir por la ley del amor. En lugar nuestra impulsión más grande es preservar la carne a toda costa, que exige el vivir por la ley del pecado o del egoísmo. Satanás nuestro adversario, no solamente sabe la historia de nuestra caída – ya que él la causó, sino que él también nos ha estudiado para millares de años. El sabe nuestras debilidades y flaquezas como seres humanos, y como individuos. Incluso Pablo enfrenta este problema personalmente, y comparte sus luchas con nosotros en el capítulo 7, versos de 15-25 de Romanos.
Romanos 7:15 Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago.
Romanos 7:16 Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena.
Romanos 7:17 De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí.
Romanos 7:18 Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo.
Romanos 7:19 Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago.
Romanos 7:20 Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí.
Romanos 7:21 Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí.
Romanos 7:22 Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios;
Romanos 7:23 pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros.
Romanos 7:24 ¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte?
Romanos 7:25 Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado.
¿Por qué un pasaje tan largo en las luchas de Pablo? Porque es la lucha de todos los que han aceptado la validez de la ley santa, y que están intentando mantenerla por su propia fuerza. Esto nos incluye a nosotros los que cuando descubrimos cierto pequeño hábito o manera muy desagradable de ocuparse de una situación que tengamos, intentamos pararla con voluntad propia. La lucha no es solamente con Satanás, nuestro enemigo exterior, pero con nosotros mismos y la ley del pecado que reina en nosotros. La guerra de Satanás con nosotros, su ataque contra nosotros no es simplemente hacer nuestras vidas difíciles, pero hacernos elegir nuestra propia manera en vez de a Dios. Su meta y esfuerzo resuelto está inclinados en causarnos al alejarnos de Cristo, incluso mientras que pensamos que nos estamos rindiendo.
Según el escritura, la batalla no es para el rápido, ni al fuerte, sino al hombre (o a la mujer) que pone el su confianza en Cristo; para ella está "... No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos. "(Zacarías. 4:6). Amigos, ¡la guerra entre Cristo y Satanás Ha sido ganada! ¡La victoria se nos es asegurada, entremos adentro por fe, y reciban no el despojo de guerra, pero la vida hermosa, pacífica, eterna con Jesús Cristo nuestro Señor, Salvador y Rey!
¿Qué lugar tiene esta admisión en la luz de este comentario? Apenas esto, porque para Satánas -- la guerra es lucrativa también. Y por lucrativa, no queremos decir los despojos de guerra (el botín), no amigos, lo que queremos decir es que el beneficio por lo cual él se enriquece, es su alma, y la mía. ¿Esta es la razón por la cual la escritura dice, "¿Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?" (Marcos 8:36).
Nuestra lección destaca el duodécimo verso en el capítulo seis de Efesios, que lee así:
Efesios 6:12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
Y de este texto espigamos que gústenos o no, estamos en guerra -- o en lo mínimo estamos en medio de guerra. Además, la guerra no es con seres humanos como tal, tal como ese colega desdichado, ese miembro de la familia desconsiderado o ese conductor de automóvil que por poco le colisiona su vehículo. Por el contrario, esta guerra es con nuestra pensar, y nuestra respuesta verbal o de comportamiento a la maldad que se ha exhibido. Este concepto es creído no solamente por Cristianos, hay incluso un refrán popular que los negociantes no cristianos utilizan para animar a sus empleados que consideren que el problema es generalmente atribuible a su pensamiento: "lo que importa no es qué le sucede, és la actitud acerca de lo qué sucede que importa; pues su actitud puede determinar su altitud."
Si usted recuerda, cuando Adán peco, él hundió al mundo entero en pecado, y su lego a nosotros una naturaleza pecaminosa incapaz de vivir por la ley del amor. En lugar nuestra impulsión más grande es preservar la carne a toda costa, que exige el vivir por la ley del pecado o del egoísmo. Satanás nuestro adversario, no solamente sabe la historia de nuestra caída – ya que él la causó, sino que él también nos ha estudiado para millares de años. El sabe nuestras debilidades y flaquezas como seres humanos, y como individuos. Incluso Pablo enfrenta este problema personalmente, y comparte sus luchas con nosotros en el capítulo 7, versos de 15-25 de Romanos.
Romanos 7:15 Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago.
Romanos 7:16 Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena.
Romanos 7:17 De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí.
Romanos 7:18 Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo.
Romanos 7:19 Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago.
Romanos 7:20 Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí.
Romanos 7:21 Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí.
Romanos 7:22 Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios;
Romanos 7:23 pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros.
Romanos 7:24 ¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte?
Romanos 7:25 Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado.
¿Por qué un pasaje tan largo en las luchas de Pablo? Porque es la lucha de todos los que han aceptado la validez de la ley santa, y que están intentando mantenerla por su propia fuerza. Esto nos incluye a nosotros los que cuando descubrimos cierto pequeño hábito o manera muy desagradable de ocuparse de una situación que tengamos, intentamos pararla con voluntad propia. La lucha no es solamente con Satanás, nuestro enemigo exterior, pero con nosotros mismos y la ley del pecado que reina en nosotros. La guerra de Satanás con nosotros, su ataque contra nosotros no es simplemente hacer nuestras vidas difíciles, pero hacernos elegir nuestra propia manera en vez de a Dios. Su meta y esfuerzo resuelto está inclinados en causarnos al alejarnos de Cristo, incluso mientras que pensamos que nos estamos rindiendo.
Según el escritura, la batalla no es para el rápido, ni al fuerte, sino al hombre (o a la mujer) que pone el su confianza en Cristo; para ella está "... No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos. "(Zacarías. 4:6). Amigos, ¡la guerra entre Cristo y Satanás Ha sido ganada! ¡La victoria se nos es asegurada, entremos adentro por fe, y reciban no el despojo de guerra, pero la vida hermosa, pacífica, eterna con Jesús Cristo nuestro Señor, Salvador y Rey!
Friday, November 25, 2005
Contristando el Espíritu Santo
En Efesios 4:30, Pablo nos amonesta para no contristemos el Espíritu Santo. ¿Pero significa contristar y porqué es que somos urgidos tan fuertemente en contra del participar en este comportamiento hacia el Espíritu Santo? Usted sabe, el diccionario es absolutamente práctico cuando viene a discernir el significado más exacto de una palabra. Busque la definición de contristar y esto es lo que dice: Contristar es pena, angustia o dolor causada por la pérdida o la decepción, que conducen a menudo al una aflicción o tristeza intensa. Bueno, angustia, dolor intensos o tristeza intensa no es lo qué nosotros deseamos conscientemente causar a cualquier persona, y mucho menos al Espíritu santo. ¿Pero es acaso posible que mientras que estamos envueltos en circunstancias extremadamente difíciles sobre la cual sentimos que no tenemos control que volvamos atrás a nuestra vieja manera de comportarnos?
La Escritura dice que somos como los niños de Israel, en que la propensión de nuestra naturaleza humana es igual. Vamos a ver en su historia según lo registrado en Éxodo 17, para hallar las pistas en cuanto a la manera de la cual se contristaron a Dios. Según el verso 1, los niños de Israel viajaron según el mandamiento del Señor, y echaron sus tiendas en Refidim, donde no había ninguna agua para que la gente bebiera. Ahora apenas considere, cómo usted se comportaría si usted llegara a casa después de tener un día largo manejando en el tráfico, y caliente, cansado, y con sed. Apenas imagínese, la única cosa en su mente después de llegar del viaje al hogar, es un vaso de agua fresca. Caminando en su cocina, usted gira el grifo, sólo para descubrir que no hay agua. “Pero no hay que preocuparse,” usted piensa, "yo puede conseguir el agua del dispensador del agua en la puerta del refrigerador.” Con su vaso a disposición usted se acerca al refrigerador, empuja la palanca, y hacia fuera viene el líquido marrón. ¡Uugh! El dispensador del agua no está trabajando. Decepcionado, pero no terriblemente desalentado, usted opta por el jugo o la leche dentro del refrigerador. Abriendo el refrigerador, usted recuerda que usted pensó ir a la tienda pero no fue y ahora usted no tiene nada de beber. Si usted puede imaginarse cómo usted se sentiría, y qué usted pensaría en las hendiduras de su mente, después entonces usted tiene una comprensión de cómo los niños de Israel probablemente deben haberse sentido. ¿Así pues, qué hicieron ellos? Pues, acusaron silenciosamente a Moisés, por supuesto. Y cuando, después de compartir sus pensamientos y sentimientos privados el uno con el otro, encontraron que todos se sentían igual, murmuraron y se quejaron en alta voz. Su descontento finalmente alcanzó su cenit, en acusar a Moisés de traerlos al desierto para matarlos de sed, y robar sus mercancías (Éxodo 17:2, 3). “ y toma también en tu mano tu vara con que golpeaste el río, y ve. He aquí que yo estaré delante de ti allí sobre la peña en Horeb; y golpearás la peña, y saldrán de ella aguas, y beberá el pueblo” (Éxodo 17: 5, 6).
Esto es qué se escribe en el verso 7: "Y llamó el nombre de aquel lugar Masah y Meriba, por la rencilla de los hijos de Israel, y porque tentaron a Jehová, diciendo: ¿Está, pues, Jehová entre nosotros, o no?'" ¿Adivinen qué Massah y Meribah significan? Según la referencia en el margen, significan -- respectivamente -- la contención y el regaño. Ahora, si esta lección no fue bastante -- recuerde que Dios había salvado milagrosamente a Israel de los Egipcios. Los Israelitas no sufrieron las plagas, y los egipcios sí. Los Israelitas no se ahogaron en el Mar Rojo, Él lo partió para ellos, pero no para sus enemigos -- los egipcios se ahogaron. Además, Dios incluso fue antes de ellos por el día con un pilar de nube, y los protegió por la noche con un pilar de fuego. Ellos tenían evidencia amplia que Dios podría prever para ellos, si solo confiaban en Él. ¿Pero qué hicieron? En vez de elegir confiar, ellos vieron y magnificaron sus dificultades hasta que fue conducidos a murmurar, se quejaron y tentaron a Dios. ¿Es posible que nosotros seamos culpables también de tentar a Dios?
Ahora usted pensaría que los Israelitas habían aprendido una lección en confianza a Dios, pero no fue así. Una repetición del comportamiento se encuentra en el capítulo 20 de Números. La gente está otra vez están sin agua mientras que están en Cades, y esta regaña a Moisés (Miriam había muerto) y lo acusan otra vez de traer “a la congregación de Jehová a este desierto, para que muramos aquí nosotros y nuestras bestias.” Así que no aprendieron, y Moisés y Aarón fueron conducidos al pecado debido al tentar del pueblo. Esto es lo que el señor dice en el capítulo 3 de Hebreos:
Hebreos 3: 7 Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: Si oyereis hoy su voz,
Hebreos 3: 8 No endurezcáis vuestros corazones, Como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto,
Hebreos 3: 9 Donde me tentaron vuestros padres; me probaron, Y vieron mis obras cuarenta años.
Hebreos 3: 10 A causa de lo cual me disgusté contra esa generación, Y dije: Siempre andan vagando en su corazón, Y no han conocido mis caminos.
Hebreos 3: 11 Por tanto, juré en mi ira: No entrarán en mi reposo.
Hebreos 3: 12 Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo;
Como podemos ver de los textos antedichos, Dios se siente no solamente angustia profunda, decepción y el dolor intenso, pero también sufre grandemente debido a la dureza de los corazones de sus hijos. ¿Así que, que fue lo que contristó a Dios? Según las Escrituras, fue la incredulidad de la gente (véase Heb. 3:6, 8, 12, 15, 19; 4:2, 3, 6, 7 y 14). Nuestra decisión de no creer la palabra de Dios -- no confiar en Él para el cumplimiento de sus promesas a nosotros Le es tan doloroso que Él se aflige o contrista más allá de lo que podemos comprender. Y mientras que no podemos entender la profundidad y la magnitud de su dolor, nosotros podemos entender esto: ¿S nosotros seres finitos podemos pasar dolor intenso, cuánto mayor debe ser Su dolor, puesto que Él es infinitamente más grande que nosotros?
Ahora que hemos visto lo qué el pueblo de Israel hicieron que causo tanto dolor al Espíritu Santo (a Dios), ahora vamos ver las exhortaciones de Pablo a los Efesios para evitar que caigan en la misma trampa. Según Pablo, después aceptar a Cristo, estaban como niños de Dios, para recibir la sabiduría, la revelación y el reconocimiento de Cristo del Espíritu (Efe. 1:17); y no debían profanar su cuerpo, que es el lugar de la vivienda de Dios (Efe. 2:22). Además, debían nutrir y apreciar a los miembros de la iglesia, y no romper su unidad (Efe. 5:29, 30), volviendo a la vida del viejo hombre (Efe. 5:3-8). El viejo hombre se complace naturalmente en la mentira, el resentimiento, el robo, y el hablar corrupto (Efe. 5:3, 4). ¿Por qué alguien que había recibido Espíritu Santo regresan al comportamiento del viejo hombre, cuando él o ella tenían tal poder para superar? Esto se debe a incredulidad.
En esta temporada de Acción de Gracias en (EEUU), estemos dispuestos a seguir la amonestación de Pablo en Efesios 4:30 que... “Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados” hasta el día en que recibiremos la redención por completo. Es decir, vamos a permitir que el Espíritu Santo nos recuerde con los Psalmos -- …de su bondad y misericordia por perduran por siempre. (Ps. 107:1); con himnos y canciones espirituales -- de su amor y amabilidad firmes, de modo que demos gracias a Dios siempre, por todas las cosas, con una melodía en nuestros corazones (Efesios 5:19, 20). Y, si el Espíritu Santo le da convicta por incredulidad, responde igual que el padre en la Marcos 9:24, que lloró con lagrimas, y dijo, "Señor, creo; ayude mi incredulidad." Usted se alegre que lo hizo.
La Escritura dice que somos como los niños de Israel, en que la propensión de nuestra naturaleza humana es igual. Vamos a ver en su historia según lo registrado en Éxodo 17, para hallar las pistas en cuanto a la manera de la cual se contristaron a Dios. Según el verso 1, los niños de Israel viajaron según el mandamiento del Señor, y echaron sus tiendas en Refidim, donde no había ninguna agua para que la gente bebiera. Ahora apenas considere, cómo usted se comportaría si usted llegara a casa después de tener un día largo manejando en el tráfico, y caliente, cansado, y con sed. Apenas imagínese, la única cosa en su mente después de llegar del viaje al hogar, es un vaso de agua fresca. Caminando en su cocina, usted gira el grifo, sólo para descubrir que no hay agua. “Pero no hay que preocuparse,” usted piensa, "yo puede conseguir el agua del dispensador del agua en la puerta del refrigerador.” Con su vaso a disposición usted se acerca al refrigerador, empuja la palanca, y hacia fuera viene el líquido marrón. ¡Uugh! El dispensador del agua no está trabajando. Decepcionado, pero no terriblemente desalentado, usted opta por el jugo o la leche dentro del refrigerador. Abriendo el refrigerador, usted recuerda que usted pensó ir a la tienda pero no fue y ahora usted no tiene nada de beber. Si usted puede imaginarse cómo usted se sentiría, y qué usted pensaría en las hendiduras de su mente, después entonces usted tiene una comprensión de cómo los niños de Israel probablemente deben haberse sentido. ¿Así pues, qué hicieron ellos? Pues, acusaron silenciosamente a Moisés, por supuesto. Y cuando, después de compartir sus pensamientos y sentimientos privados el uno con el otro, encontraron que todos se sentían igual, murmuraron y se quejaron en alta voz. Su descontento finalmente alcanzó su cenit, en acusar a Moisés de traerlos al desierto para matarlos de sed, y robar sus mercancías (Éxodo 17:2, 3). “ y toma también en tu mano tu vara con que golpeaste el río, y ve. He aquí que yo estaré delante de ti allí sobre la peña en Horeb; y golpearás la peña, y saldrán de ella aguas, y beberá el pueblo” (Éxodo 17: 5, 6).
Esto es qué se escribe en el verso 7: "Y llamó el nombre de aquel lugar Masah y Meriba, por la rencilla de los hijos de Israel, y porque tentaron a Jehová, diciendo: ¿Está, pues, Jehová entre nosotros, o no?'" ¿Adivinen qué Massah y Meribah significan? Según la referencia en el margen, significan -- respectivamente -- la contención y el regaño. Ahora, si esta lección no fue bastante -- recuerde que Dios había salvado milagrosamente a Israel de los Egipcios. Los Israelitas no sufrieron las plagas, y los egipcios sí. Los Israelitas no se ahogaron en el Mar Rojo, Él lo partió para ellos, pero no para sus enemigos -- los egipcios se ahogaron. Además, Dios incluso fue antes de ellos por el día con un pilar de nube, y los protegió por la noche con un pilar de fuego. Ellos tenían evidencia amplia que Dios podría prever para ellos, si solo confiaban en Él. ¿Pero qué hicieron? En vez de elegir confiar, ellos vieron y magnificaron sus dificultades hasta que fue conducidos a murmurar, se quejaron y tentaron a Dios. ¿Es posible que nosotros seamos culpables también de tentar a Dios?
Ahora usted pensaría que los Israelitas habían aprendido una lección en confianza a Dios, pero no fue así. Una repetición del comportamiento se encuentra en el capítulo 20 de Números. La gente está otra vez están sin agua mientras que están en Cades, y esta regaña a Moisés (Miriam había muerto) y lo acusan otra vez de traer “a la congregación de Jehová a este desierto, para que muramos aquí nosotros y nuestras bestias.” Así que no aprendieron, y Moisés y Aarón fueron conducidos al pecado debido al tentar del pueblo. Esto es lo que el señor dice en el capítulo 3 de Hebreos:
Hebreos 3: 7 Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: Si oyereis hoy su voz,
Hebreos 3: 8 No endurezcáis vuestros corazones, Como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto,
Hebreos 3: 9 Donde me tentaron vuestros padres; me probaron, Y vieron mis obras cuarenta años.
Hebreos 3: 10 A causa de lo cual me disgusté contra esa generación, Y dije: Siempre andan vagando en su corazón, Y no han conocido mis caminos.
Hebreos 3: 11 Por tanto, juré en mi ira: No entrarán en mi reposo.
Hebreos 3: 12 Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo;
Como podemos ver de los textos antedichos, Dios se siente no solamente angustia profunda, decepción y el dolor intenso, pero también sufre grandemente debido a la dureza de los corazones de sus hijos. ¿Así que, que fue lo que contristó a Dios? Según las Escrituras, fue la incredulidad de la gente (véase Heb. 3:6, 8, 12, 15, 19; 4:2, 3, 6, 7 y 14). Nuestra decisión de no creer la palabra de Dios -- no confiar en Él para el cumplimiento de sus promesas a nosotros Le es tan doloroso que Él se aflige o contrista más allá de lo que podemos comprender. Y mientras que no podemos entender la profundidad y la magnitud de su dolor, nosotros podemos entender esto: ¿S nosotros seres finitos podemos pasar dolor intenso, cuánto mayor debe ser Su dolor, puesto que Él es infinitamente más grande que nosotros?
Ahora que hemos visto lo qué el pueblo de Israel hicieron que causo tanto dolor al Espíritu Santo (a Dios), ahora vamos ver las exhortaciones de Pablo a los Efesios para evitar que caigan en la misma trampa. Según Pablo, después aceptar a Cristo, estaban como niños de Dios, para recibir la sabiduría, la revelación y el reconocimiento de Cristo del Espíritu (Efe. 1:17); y no debían profanar su cuerpo, que es el lugar de la vivienda de Dios (Efe. 2:22). Además, debían nutrir y apreciar a los miembros de la iglesia, y no romper su unidad (Efe. 5:29, 30), volviendo a la vida del viejo hombre (Efe. 5:3-8). El viejo hombre se complace naturalmente en la mentira, el resentimiento, el robo, y el hablar corrupto (Efe. 5:3, 4). ¿Por qué alguien que había recibido Espíritu Santo regresan al comportamiento del viejo hombre, cuando él o ella tenían tal poder para superar? Esto se debe a incredulidad.
En esta temporada de Acción de Gracias en (EEUU), estemos dispuestos a seguir la amonestación de Pablo en Efesios 4:30 que... “Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados” hasta el día en que recibiremos la redención por completo. Es decir, vamos a permitir que el Espíritu Santo nos recuerde con los Psalmos -- …de su bondad y misericordia por perduran por siempre. (Ps. 107:1); con himnos y canciones espirituales -- de su amor y amabilidad firmes, de modo que demos gracias a Dios siempre, por todas las cosas, con una melodía en nuestros corazones (Efesios 5:19, 20). Y, si el Espíritu Santo le da convicta por incredulidad, responde igual que el padre en la Marcos 9:24, que lloró con lagrimas, y dijo, "Señor, creo; ayude mi incredulidad." Usted se alegre que lo hizo.
Friday, November 18, 2005
El cuerpo no es una comunidad
Hay una historia divertida que dice que diversos miembros del cuerpo se reunieron para hablar un día. Como sucede normalmente cuando los individuos se reúnen, estos comienzan a jactarse sobre quién es el mejor. Cada miembro del cuerpo habló muy altamente de si y dio razones por las que él era la parte más importante del cuerpo. Después de que cada miembro hubiera hablado, todo estaban en desacuerdo. (El cerebro no fue mencionado en esta historia.) Con toda la jactancia, el colon se mantuvo silencioso. Abrogando al colon como si fuese un árbitro, los otros miembros del cuerpo decidieron que el colon debía decidir quién era el más importante. Para su sorpresa, el colon contestó, "Yo soy la parte más importante del cuerpo." Asombrados, todos estallaron en una risa espontánea, y comenzaron a mofar y a humillar a colon. "Usted se ocupa solamente de la basura," dijeron algunos miembros. Otros gritaron, "Usted está en la parte más oscura del cuerpo." Confidente de su demanda, el colon seguía tranquilo. Después de un momento, los otros miembros se silenciaron, y solo hasta entonces el colon habló. Todavía calmado, él le dijo a ellos, "Les demostraré." Así pues, que por los tres días próximos, el colon sé cerro, de modo que ningún excremento salió del cuerpo. Por supuesto, el excremento se mantuvo dentro del cuerpo y el alimento digerido no tenía ningún lugar a donde ir, y los otros miembros comenzaron a quejarse de que no recibían sus alimentos, así que tuvieron que cerrar también. Para el cuarto día, todos los miembros del cuerpo suplicaron, "Por favor, abrase, nosotros estamos de acuerdo con usted, usted es la parte más importante de nuestro cuerpo." Después de esto, el colon se abrió, y el cuerpo volvió a lo normal en un corto tirmpo.
Someto a ustedes que este panorama podría suceder solamente si los miembros del cuerpo hablaron solamente el uno al otro, y dejaran de comunicarse con la cabeza (el cerebro o la mente). Los miembros de nuestro cuerpo parecen cooperar bien el uno con el otro, sin embargo, sobre una inspección más cercana, es evidente que realmente trabajan juntos solamente en la cooperación con el cerebro. El cerebro es la jefatura, en donde cada uno de los miembros envía sus necesidades y preocupaciones. La mente es la que da instrucciones que, si son seguidas cuidadosamente, alivian las preocupaciones. Las manos no hablan con los ojos o las piernas. Cuando el estómago tiene hambre, este señala al cerebro. El cerebro alternadamente dice a las piernas, "ve al refrigerador," y después le dice a las manos, "abre la puerta," etcétera. El estómago no habló con las piernas o cualquier otra parte del cuerpo. Ningun miembro del cuerpo consultó con otro, en lugar, todas las preocupaciones (y los deseos) van al cerebro. La decisión de comer no es una decisión de comunidad; fue la decisión del cerebro. El cerebro es el que está a cargo del sistema corporal. La comunidad (de miembros corporales) no están a cargo. Éste es el sistema que Dios ha diseñado, y trabaja con eficacia y realiza eficientemente las tareas que Él ha diseñado.
El Apóstol Pablo compara muy conveniente a la iglesia cristiana con el cuerpo de Cristo. En esta metáfora, nosotros -- los creyentes, somos los diversos miembros del cuerpo, mientras que Cristo es la cabeza. Cristo envía su Espíritu a nuestras mentes, y conjuntamente con el Junta Divina, Él controla la mente (si lo permitimos). Como consecuencia de recibir el Espíritu Santo que habita en nuestras mentes, recibimos las cualidades de " humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz;” (Efesios 4:2, 3). Y el alcohol santo da a cada uno de nosotros, regalos espirituales según su discernimiento. Como Efesios 4 dice:
Efesios 4:11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,
Efesios 4:12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,
Usted ve, mientras seguimos conectados con la Cabeza, el Espíritu permanece en nosotros. Mientras sigue habiendo el Espíritu en nosotros, tenemos las cualidades (amor, paz, paciencia, mansedumbre, humildad, etc.) y los dones. Sin embargo, cuando comenzamos a consultar el uno con el otro como si fuéramos una comunidad, nosotros perdemos las cualidades, que qué trae la cohesión entre nosotros, y perdemos (o usamos de forma errónea) los dones. Las cualidades y los dones vienen de la misma fuente, y son parte de un paquete. Usted no puede tener uno sin el otro. Para que la iglesia funcione como un cuerpo, necesitamos comportarnos más como un cuerpo, comunicándose con la Cabeza (con oraciones y estudio de la Biblia). Mientras la iglesia actúe como una comunidad, no hace caso de la cabeza, trabaja en su propia fuerza, y pierde las bendiciones de las cualidades y de los dones, y fracasa. Para que la iglesia sea un cuerpo eficaz, debe dejar de comportarse como una comunidad, y comienza permitiendo que Cristo - la cabeza - coordine y que pida todas las cosas.
Someto a ustedes que este panorama podría suceder solamente si los miembros del cuerpo hablaron solamente el uno al otro, y dejaran de comunicarse con la cabeza (el cerebro o la mente). Los miembros de nuestro cuerpo parecen cooperar bien el uno con el otro, sin embargo, sobre una inspección más cercana, es evidente que realmente trabajan juntos solamente en la cooperación con el cerebro. El cerebro es la jefatura, en donde cada uno de los miembros envía sus necesidades y preocupaciones. La mente es la que da instrucciones que, si son seguidas cuidadosamente, alivian las preocupaciones. Las manos no hablan con los ojos o las piernas. Cuando el estómago tiene hambre, este señala al cerebro. El cerebro alternadamente dice a las piernas, "ve al refrigerador," y después le dice a las manos, "abre la puerta," etcétera. El estómago no habló con las piernas o cualquier otra parte del cuerpo. Ningun miembro del cuerpo consultó con otro, en lugar, todas las preocupaciones (y los deseos) van al cerebro. La decisión de comer no es una decisión de comunidad; fue la decisión del cerebro. El cerebro es el que está a cargo del sistema corporal. La comunidad (de miembros corporales) no están a cargo. Éste es el sistema que Dios ha diseñado, y trabaja con eficacia y realiza eficientemente las tareas que Él ha diseñado.
El Apóstol Pablo compara muy conveniente a la iglesia cristiana con el cuerpo de Cristo. En esta metáfora, nosotros -- los creyentes, somos los diversos miembros del cuerpo, mientras que Cristo es la cabeza. Cristo envía su Espíritu a nuestras mentes, y conjuntamente con el Junta Divina, Él controla la mente (si lo permitimos). Como consecuencia de recibir el Espíritu Santo que habita en nuestras mentes, recibimos las cualidades de " humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz;” (Efesios 4:2, 3). Y el alcohol santo da a cada uno de nosotros, regalos espirituales según su discernimiento. Como Efesios 4 dice:
Efesios 4:11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,
Efesios 4:12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,
Usted ve, mientras seguimos conectados con la Cabeza, el Espíritu permanece en nosotros. Mientras sigue habiendo el Espíritu en nosotros, tenemos las cualidades (amor, paz, paciencia, mansedumbre, humildad, etc.) y los dones. Sin embargo, cuando comenzamos a consultar el uno con el otro como si fuéramos una comunidad, nosotros perdemos las cualidades, que qué trae la cohesión entre nosotros, y perdemos (o usamos de forma errónea) los dones. Las cualidades y los dones vienen de la misma fuente, y son parte de un paquete. Usted no puede tener uno sin el otro. Para que la iglesia funcione como un cuerpo, necesitamos comportarnos más como un cuerpo, comunicándose con la Cabeza (con oraciones y estudio de la Biblia). Mientras la iglesia actúe como una comunidad, no hace caso de la cabeza, trabaja en su propia fuerza, y pierde las bendiciones de las cualidades y de los dones, y fracasa. Para que la iglesia sea un cuerpo eficaz, debe dejar de comportarse como una comunidad, y comienza permitiendo que Cristo - la cabeza - coordine y que pida todas las cosas.
Friday, November 11, 2005
Misterio Divino
La historia de George Orwell, Animal Farm (Granja de Animales), pinta un cuadro exacto aunque perturbador de la naturaleza humana. El cuento delinea qué sucede cuando ésos que son confiados para servir creen que el privilegio dado a ellos es suyo por la derecho natural. Temprano en la historia, los animales, contrariados por como son tratados en la mano de los granjeros humanos, se unen, escurren a los granjeros y asumen el control de la granja. Excitados por su conquista fácil, los animales realizan que deben organizarse y completar las varias tareas que necesitan ser hechas. Para realizar estas tareas de una manera ordenada, todos los animales resuelven y solicitan a un tipo particular de animal tomen carga del funcionar de la granja. El lema elegido por los animales en carga y convenido por todo es, "todos los animales son iguales." Tan pronto como los animales en carga llegan a estar cómodos en sus posiciones, ellos comienzan a creer que son mejores que el resto de los animales, y que los otros animales les deben homenaje y respecto. Una noche bien tarde bajo la oscuridad, los animales en carga re-escriben el lema para que diga, "todos los animales son iguales, pero algunos son más iguales que otros." Esta por demás decir, que el resto de los animales se rebelan, y el caos y la muerte sobrevienen.
Dios eligió Abraham para ser el mensajero de sus buenas noticias – Evangelio - al mundo. Él dijo a Abraham que en él todas las naciones serían bendecidas (Génesis 18:18). Porque Abraham superó por la fe de Jesús – viendo lo que es invisible, él calificó para ser el padre de los fieles. Él representó a los que aceptan las promesas de Dios, y es fiel por y con la fe de Jesús. Era el deseo de Dios cumplir su promesa a Abraham - de ser una bendición a todas las naciones - con los Israelitas. Sin embargo, los Israelitas, quiénes debían ser una luz a los Gentiles (Isaías 42:6) - amontonó para sí las bendiciones que Dios les había dado. No pudieron solamente no compartir la luz, pero odiaron a cualquier persona que incluso sugiriera que la luz brillara sobre los Gentiles. Después de que los Israelitas fueran separados de los Judíos, el privilegio de ser una luz a los Gentiles fue dado a Judíos. Pero como sus precursores, los Israelitas, los Judíos amontonaron el regalo y nunca lo compartieron. De hecho, los Judíos comenzaron a creer que la salvación era para los Judíos solamente. Y el término Gentil, que significaba 'perro' y presumiblemente se rediría a los no creyentes, se convirtió en un término para cualquier persona que no fuera un Judío. Por supuesto, los Judíos con dinero, tierra, conexiones políticas y poder se creyeron que eran la élite, y por lo tanto con derechos a los privilegios especiales dados a la élite. Así, no tan solo los Judíos bloquearon la luz a los Gentiles; la élite también la bloqueó a los judíos de más bajos recursos. A esta gente orgullosa y presumida vino el Salvador, iluminando el carácter de su Padre y disponiendo como gema brillante, los principios de Su ley.
Aunque, Cristo, durante Su ministerio, ministro a Gentiles individualmente (No creyentes), Su ministerio fue predominantemente a los judíos. Con Pedro y Pablo, Cristo enseñó a los otros discípulos - y nosotros que debían seguirlos - que la salvación es para los Gentiles (Hechos 10; 13:46). Esta aparente nueva dirección, no era un cambio, sino que había sido desde el principio. En Isaias 42:6, Dios había prometido a Cristo a su gente, " Yo Jehová te he llamado en justicia, y te sostendré por la mano; te guardaré y te pondré por pacto al pueblo, por luz de las naciones, " En Cristo, Dios salvo no solamente los Gentiles, pero al mundo entero.
Muchos Judíos creyeron que la única manera para que un Gentil se salvara era convertirse en Judío. Esto requería bautismo, circuncisión, y otros ritos religiosos Judíos. Esta creencia también continuó con algunos de los Judíos cristianos (Hechos 15:1). Pablo y Barnabás fueron enviaron a Jerusalén para corregir la confusión. Después de considerar la materia, orando bajo dirección del Espiritu Santo, los hermanos decidieron que la circuncisión no solamente no era un requisito previo para la salvación, pero requerirla anulaba la salvación por la gracia. Por lo tanto, la verdad oculta que Cristo vino a redimir el mundo (que incluía a los Gentiles) fue revelada, y confirmada. Éste es uno de los misterios divinos de los cuales Pablo habló, que Dios dio a Su Hijo para salvar el mundo, y en Él morimos, resucitamos, y vivimos. Y así que los Gentiles son incluido. Pablo dice en Efesios en el capítulo 3 –
1 Por esta causa yo Pablo, prisionero de Cristo Jesús por vosotros los gentiles;
2 si es que habéis oído de la administración de la gracia de Dios que me fue dada para con vosotros;
3 que por revelación me fue declarado el misterio, como antes lo he escrito brevemente,
4 leyendo lo cual podéis entender cuál sea mi conocimiento en el misterio de Cristo,
5 misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu:
6 que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio,
Es obvio a la mayoría de los cristianos, de que los judíos estaban incorrectos en el pensamiento de que salvarse había que convertirse en Judío. ¿Acaso, creemos de la misma manera? A los Adventistas del séptimo día se les ha dado el privilegio divino de ser una luz al mundo, reflejando la luz del carácter y la ley de Dios. ¿Estamos permitiendo que la Luz resplandeciente de Cristo brille en y a través de nosotros? ¿Estamos permitiendo que otros vean el misterio divino según lo revelado a nosotros, por el Espíritu Santo? Dios nos puso todos en Cristo, y con sus méritos fuimos justificados. Guardamos el Sábado, porque el Espíritu nos conducimos a hacerlo, no porque nos salva, sino como una demostración de la salvación ganada ya en Cristo. ¿Creemos que las ovejas en otros rediles deben convertirse en ' Adventistas del Séptimo Día para salvarse? ¿O para complacer a Dios? ¿Hemos sido culpables de enseñar a otras personas que para ser salvados deben guardar el Sábado, o llegar a ser vegetarianos? Desgraciadamente, algunos de nosotros hemos pensado de esta manera, y en hacerlo, nos hemos olvidado de que la gracia de Dios aplica a todo por igual. Sus ovejas en otros rediles oyen su voz y se convierten en Adventistas del Séptimo Día para no ser salvos, sino porque el Espíritu los conduce a hacerlo. Dios no ve ninguna distinción en la familia humana, en última instancia hay solamente los que eligen creer y seguir, y los que no lo hagan.
Dios eligió Abraham para ser el mensajero de sus buenas noticias – Evangelio - al mundo. Él dijo a Abraham que en él todas las naciones serían bendecidas (Génesis 18:18). Porque Abraham superó por la fe de Jesús – viendo lo que es invisible, él calificó para ser el padre de los fieles. Él representó a los que aceptan las promesas de Dios, y es fiel por y con la fe de Jesús. Era el deseo de Dios cumplir su promesa a Abraham - de ser una bendición a todas las naciones - con los Israelitas. Sin embargo, los Israelitas, quiénes debían ser una luz a los Gentiles (Isaías 42:6) - amontonó para sí las bendiciones que Dios les había dado. No pudieron solamente no compartir la luz, pero odiaron a cualquier persona que incluso sugiriera que la luz brillara sobre los Gentiles. Después de que los Israelitas fueran separados de los Judíos, el privilegio de ser una luz a los Gentiles fue dado a Judíos. Pero como sus precursores, los Israelitas, los Judíos amontonaron el regalo y nunca lo compartieron. De hecho, los Judíos comenzaron a creer que la salvación era para los Judíos solamente. Y el término Gentil, que significaba 'perro' y presumiblemente se rediría a los no creyentes, se convirtió en un término para cualquier persona que no fuera un Judío. Por supuesto, los Judíos con dinero, tierra, conexiones políticas y poder se creyeron que eran la élite, y por lo tanto con derechos a los privilegios especiales dados a la élite. Así, no tan solo los Judíos bloquearon la luz a los Gentiles; la élite también la bloqueó a los judíos de más bajos recursos. A esta gente orgullosa y presumida vino el Salvador, iluminando el carácter de su Padre y disponiendo como gema brillante, los principios de Su ley.
Aunque, Cristo, durante Su ministerio, ministro a Gentiles individualmente (No creyentes), Su ministerio fue predominantemente a los judíos. Con Pedro y Pablo, Cristo enseñó a los otros discípulos - y nosotros que debían seguirlos - que la salvación es para los Gentiles (Hechos 10; 13:46). Esta aparente nueva dirección, no era un cambio, sino que había sido desde el principio. En Isaias 42:6, Dios había prometido a Cristo a su gente, " Yo Jehová te he llamado en justicia, y te sostendré por la mano; te guardaré y te pondré por pacto al pueblo, por luz de las naciones, " En Cristo, Dios salvo no solamente los Gentiles, pero al mundo entero.
Muchos Judíos creyeron que la única manera para que un Gentil se salvara era convertirse en Judío. Esto requería bautismo, circuncisión, y otros ritos religiosos Judíos. Esta creencia también continuó con algunos de los Judíos cristianos (Hechos 15:1). Pablo y Barnabás fueron enviaron a Jerusalén para corregir la confusión. Después de considerar la materia, orando bajo dirección del Espiritu Santo, los hermanos decidieron que la circuncisión no solamente no era un requisito previo para la salvación, pero requerirla anulaba la salvación por la gracia. Por lo tanto, la verdad oculta que Cristo vino a redimir el mundo (que incluía a los Gentiles) fue revelada, y confirmada. Éste es uno de los misterios divinos de los cuales Pablo habló, que Dios dio a Su Hijo para salvar el mundo, y en Él morimos, resucitamos, y vivimos. Y así que los Gentiles son incluido. Pablo dice en Efesios en el capítulo 3 –
1 Por esta causa yo Pablo, prisionero de Cristo Jesús por vosotros los gentiles;
2 si es que habéis oído de la administración de la gracia de Dios que me fue dada para con vosotros;
3 que por revelación me fue declarado el misterio, como antes lo he escrito brevemente,
4 leyendo lo cual podéis entender cuál sea mi conocimiento en el misterio de Cristo,
5 misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu:
6 que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio,
Es obvio a la mayoría de los cristianos, de que los judíos estaban incorrectos en el pensamiento de que salvarse había que convertirse en Judío. ¿Acaso, creemos de la misma manera? A los Adventistas del séptimo día se les ha dado el privilegio divino de ser una luz al mundo, reflejando la luz del carácter y la ley de Dios. ¿Estamos permitiendo que la Luz resplandeciente de Cristo brille en y a través de nosotros? ¿Estamos permitiendo que otros vean el misterio divino según lo revelado a nosotros, por el Espíritu Santo? Dios nos puso todos en Cristo, y con sus méritos fuimos justificados. Guardamos el Sábado, porque el Espíritu nos conducimos a hacerlo, no porque nos salva, sino como una demostración de la salvación ganada ya en Cristo. ¿Creemos que las ovejas en otros rediles deben convertirse en ' Adventistas del Séptimo Día para salvarse? ¿O para complacer a Dios? ¿Hemos sido culpables de enseñar a otras personas que para ser salvados deben guardar el Sábado, o llegar a ser vegetarianos? Desgraciadamente, algunos de nosotros hemos pensado de esta manera, y en hacerlo, nos hemos olvidado de que la gracia de Dios aplica a todo por igual. Sus ovejas en otros rediles oyen su voz y se convierten en Adventistas del Séptimo Día para no ser salvos, sino porque el Espíritu los conduce a hacerlo. Dios no ve ninguna distinción en la familia humana, en última instancia hay solamente los que eligen creer y seguir, y los que no lo hagan.
Friday, November 04, 2005
Ningunas distinciones
¿Recuerdan la parábola de los trabajadores en el viñedo? Cristo la dijo para ilustrar que Dios el Padre no tan solamente es justo, pero imparcial en sus relaciones con la humanidad. La historia abre con un Señor de familia, que era también Señor del viñedo, empleando trabajadores para trabajar en su viñedo. Típicamente, los hombres eran empleados temprano por la mañana y trabajaban todo el día por los salarios convenidos. No obstante, este Señor de familia se desvió de la costumbre típica en que él no solo empleo trabajadores en varias horas del día, pero habían prometido pagar a cada uno de ellas el mismo salario estándar. Al final del día, los trabajadores reunieron juntos para recibir su paga. Cuando los trabajadores que llegaron temprano realizaron que iban a recibir la misma paga que los últimos, se enojaron. Enfrentando al Señor de familia, lo acusan de prácticas fraudulentas e injustas. Vamos leer la contestación del Señor de familia en Mateo 20:13-16:
13 Él, respondiendo, dijo a uno de ellos: Amigo, no te hago agravio; ¿no conviniste conmigo en un denario?
14 Toma lo que es tuyo, y vete; pero quiero dar a este postrero, como a ti.
15 ¿No me es lícito hacer lo que quiero con lo mío? ¿O tienes tú envidia, porque yo soy bueno?
16 Así, los primeros serán postreros, y los postreros, primeros; porque muchos son llamados, mas pocos escogidos.
Vamos a aplicar nuestra historia, primero a los judíos antiguos, y entonces a nosotros mismos. Los judíos se sentían con derecho a una mayor posición en el reino de Dios, que los Gentiles, porque habían sido elegidos 'para llevar los oráculos de Dios.' Además, los judíos se sentían que su religión era superior a la creencia y a las prácticas religiosas del Gentiles. Después de todo, creían en el Dios vivo verdadero, estaban circuncidados, guardaban el Sábado, tenían el templo, y el mejor sistema sacrificatorio, todo desemejante a los Gentiles. Como resultado de su estado de ser los primeros, los judíos se sentían que su recompensa debe exceder la de los Gentiles. En el libro del capítulo 2 de Efesios, Pablo indica que él está enterado de esta actitud.
Vamos leer Efesios 2:11, “Por tanto, acordaos de que en otro tiempo vosotros, los gentiles en cuanto a la carne, erais llamados incircuncisión por la llamada circuncisión hecha con mano en la carne." Aquí, Pablo está diciendo, aunque usted los judíos es jactancia de su circuncisión y ridiculizar los gentiles porque son incircumcisos, sabe esto, la circuncisión es de ningún valor si está simplemente en su carne y no de sus corazones. Aunque en el verso siguiente Pablo describe los Gentiles como: "sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo." (Efesios 2:12), él no atribuye esta condición a ellos solamente. En lugar, él dice a los judíos, ustedes también eran una vez extranjeros y extranjeros del convenio y sin esperanza. Usted ve, aunque los judíos, se pensaban justos, ellos seguían necesitando de Cristo al igual que los Gentiles. En Romanos 3:23, Pablo indica que “por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.” A medida que continuamos leyendo en el capítulo 2 de Efesios, lo vemos el decir, ' ustedes los Gentiles, es verdad, estaban lejos de Dios, (y así todos nosotros), con todo ahora, con la vida, muerte y resurrección de Jesús Cristo, todos hemos sido traídos en unión el uno con el otro -- nos han hecho uno.' Vamos a leer Efesios 2, los versos 13-22 para ver el cuadro completo.
13 Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo.
14 Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación,
15 aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz,
16 y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades.
17 Y vino y anunció las buenas nuevas de paz a vosotros que estabais lejos, y a los que estaban cerca;
18 porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre.
19 Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios,
20 edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo,
21 en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor;
22 en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.
Como puede ser visto fácilmente, es solamente 'en Cristo' que los judíos podían en verdad estar cerca de Dios. Es 'en Cristo,' que se hicieron " compañero ciudadanos con los santos, y de la casa de Dios." Y, es 'en Cristo' que ellos "tienen acceso por un Espíritu al Padre." 'En Cristo,' se hicieron "una habitación de Dios a través del Espíritu." Objetivamente, 'En Cristo,' tenían todas estas cosas, y así también los Gentiles. Así todos se hicieron uno. Todavía, muchos de los judíos y Gentiles probablemente nunca aceptaron esta gran verdad. Y desdichadamente, muchos de nosotros tampoco aceptamos esta verdad. Debido a nuestro estado 'en Cristo,' todos hemos sido hechos igual en los ojos de Dios, nos hemos hecho uno. Como tal, no hay diferencias negativas que discriminan o que distinguen -- ningunas distinciones entre el varón y hembra, judío y Gentil, rico y los pobres, negro y blanco; pues objetivamente, 'en Cristo,' todos somos hecho uno.
¿Hay cualquiera de ustedes que sienta superior? Si es así, entonces usted no ha aceptado la idea de 'en Cristo.’ Si usted se encuentra diciendo, 'yo nunca' o “yo jamás,” 'cómo podría él (o ella),’ entonces usted no he creído la verdad como está 'en Jesús.' Por supuesto, aceptar esta verdad no significa que no le tentarán, porque el enemigo sabe nuestra naturaleza humana que es pecaminosa, él nos tentará naturalmente en este punto. Sin embargo, si usted se encuentra constantemente cediendo, o con una mentalidad de prejuicio, es quizás porque usted no está viendo la verdad maravillosa y feliz, que Cristo ya ha hecho nos uno en Sí.
Hay un himno que dice,
'En Cristo' no hay este ni del oeste, 'en Él ' ningún sur ni norte;
Pero una gran feligresía del amor a través de la entera ancha tierra.
Esta gran verdad se puede también encontrar en Gálatas 3:28, que dice, “Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.” Únete al anfitrión divino hoy en el conocimiento y la experiencia dulces de esa feligresia, y observen sus 'ismos, y los prejuicios derriterse.
13 Él, respondiendo, dijo a uno de ellos: Amigo, no te hago agravio; ¿no conviniste conmigo en un denario?
14 Toma lo que es tuyo, y vete; pero quiero dar a este postrero, como a ti.
15 ¿No me es lícito hacer lo que quiero con lo mío? ¿O tienes tú envidia, porque yo soy bueno?
16 Así, los primeros serán postreros, y los postreros, primeros; porque muchos son llamados, mas pocos escogidos.
Vamos a aplicar nuestra historia, primero a los judíos antiguos, y entonces a nosotros mismos. Los judíos se sentían con derecho a una mayor posición en el reino de Dios, que los Gentiles, porque habían sido elegidos 'para llevar los oráculos de Dios.' Además, los judíos se sentían que su religión era superior a la creencia y a las prácticas religiosas del Gentiles. Después de todo, creían en el Dios vivo verdadero, estaban circuncidados, guardaban el Sábado, tenían el templo, y el mejor sistema sacrificatorio, todo desemejante a los Gentiles. Como resultado de su estado de ser los primeros, los judíos se sentían que su recompensa debe exceder la de los Gentiles. En el libro del capítulo 2 de Efesios, Pablo indica que él está enterado de esta actitud.
Vamos leer Efesios 2:11, “Por tanto, acordaos de que en otro tiempo vosotros, los gentiles en cuanto a la carne, erais llamados incircuncisión por la llamada circuncisión hecha con mano en la carne." Aquí, Pablo está diciendo, aunque usted los judíos es jactancia de su circuncisión y ridiculizar los gentiles porque son incircumcisos, sabe esto, la circuncisión es de ningún valor si está simplemente en su carne y no de sus corazones. Aunque en el verso siguiente Pablo describe los Gentiles como: "sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo." (Efesios 2:12), él no atribuye esta condición a ellos solamente. En lugar, él dice a los judíos, ustedes también eran una vez extranjeros y extranjeros del convenio y sin esperanza. Usted ve, aunque los judíos, se pensaban justos, ellos seguían necesitando de Cristo al igual que los Gentiles. En Romanos 3:23, Pablo indica que “por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.” A medida que continuamos leyendo en el capítulo 2 de Efesios, lo vemos el decir, ' ustedes los Gentiles, es verdad, estaban lejos de Dios, (y así todos nosotros), con todo ahora, con la vida, muerte y resurrección de Jesús Cristo, todos hemos sido traídos en unión el uno con el otro -- nos han hecho uno.' Vamos a leer Efesios 2, los versos 13-22 para ver el cuadro completo.
13 Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo.
14 Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación,
15 aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz,
16 y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades.
17 Y vino y anunció las buenas nuevas de paz a vosotros que estabais lejos, y a los que estaban cerca;
18 porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre.
19 Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios,
20 edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo,
21 en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor;
22 en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.
Como puede ser visto fácilmente, es solamente 'en Cristo' que los judíos podían en verdad estar cerca de Dios. Es 'en Cristo,' que se hicieron " compañero ciudadanos con los santos, y de la casa de Dios." Y, es 'en Cristo' que ellos "tienen acceso por un Espíritu al Padre." 'En Cristo,' se hicieron "una habitación de Dios a través del Espíritu." Objetivamente, 'En Cristo,' tenían todas estas cosas, y así también los Gentiles. Así todos se hicieron uno. Todavía, muchos de los judíos y Gentiles probablemente nunca aceptaron esta gran verdad. Y desdichadamente, muchos de nosotros tampoco aceptamos esta verdad. Debido a nuestro estado 'en Cristo,' todos hemos sido hechos igual en los ojos de Dios, nos hemos hecho uno. Como tal, no hay diferencias negativas que discriminan o que distinguen -- ningunas distinciones entre el varón y hembra, judío y Gentil, rico y los pobres, negro y blanco; pues objetivamente, 'en Cristo,' todos somos hecho uno.
¿Hay cualquiera de ustedes que sienta superior? Si es así, entonces usted no ha aceptado la idea de 'en Cristo.’ Si usted se encuentra diciendo, 'yo nunca' o “yo jamás,” 'cómo podría él (o ella),’ entonces usted no he creído la verdad como está 'en Jesús.' Por supuesto, aceptar esta verdad no significa que no le tentarán, porque el enemigo sabe nuestra naturaleza humana que es pecaminosa, él nos tentará naturalmente en este punto. Sin embargo, si usted se encuentra constantemente cediendo, o con una mentalidad de prejuicio, es quizás porque usted no está viendo la verdad maravillosa y feliz, que Cristo ya ha hecho nos uno en Sí.
Hay un himno que dice,
'En Cristo' no hay este ni del oeste, 'en Él ' ningún sur ni norte;
Pero una gran feligresía del amor a través de la entera ancha tierra.
Esta gran verdad se puede también encontrar en Gálatas 3:28, que dice, “Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.” Únete al anfitrión divino hoy en el conocimiento y la experiencia dulces de esa feligresia, y observen sus 'ismos, y los prejuicios derriterse.
Friday, October 28, 2005
¿Salvación Gratuita?
Hace poco caminaba por la avenida y me file en un rotulo que decía, “Compre uno y el Segundo es gratis. Me resulto interesante por que me di cuenta de la ironía, que para recibir algo que supuestamente no tiene costo tuviera que gastar dinero. Aun cuando instituciones nos ofrecen “dinero gratis,” debemos cualificar. Y en muchos casos la institución espera recibir algo a cambio. Y para el colmo, otras instituciones quieren que se rinda cuentas de cómo se usa el dinero. No parece gratis, entonces.
No embalde cuando oímos que la salvación es gratis, quizás sospechamos que Dios tiene algún esquema entre manos. Pensamos que si no podemos pagar por ella entonces debemos cualificar, o debemos llevar cuentas para probar que hacemos un buen trabajo. Pensamos que si fallamos en algo, entonces perdemos la salvación. Gracias a Dios somos salvados por la Gracia. Dice el pasaje en Efesios 2:
Efesios 2:4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,
Efesios 2:5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos),
Efesios 2:6 y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús,
Efesios 2:7 para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.
Efesios 2:8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;
Efesios 2:9 no por obras, para que nadie se gloríe.
Efesios 2:10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas: .
En este pasaje vemos que Cristo hace todo, y que en Él sucede todo. Nada depende de nosotros. Entonces vemos como gracia trabaja. Gracia significa favor inmerecido. La gracia es un regalo el cual no merecemos. En el diccionario el termino Gracia significa una disposición a ser generoso y ayudador; misericordioso; clemencia; buena voluntad; un favor rendido por alguien que no tenia que hacerlo, entre otros. Dios por su generosidad, misericordia y buena voluntad, envió a su “Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” (Juan 3:16.) Dios no tenia que hacerlo. Él lo hizo porque nos ama incondicionalmente. El verso 17 continua, “Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él.” De nuevo vemos que todo sucede por Cristo.
Como Cristo lo hace todo y todo sucede en Él, es en Él que vivimos, morimos y resucitamos. Así que no tenemos que comprar nada ya la pagamos en Cristo. La salvación es gratis para todo hombre en el mundo. No tenemos que cualificar, por que cualificamos en Cristo. No tenemos que comprobar nuestro progreso, porque en Cristo lo comprobamos. Note que todo es en tiempo pasado. Esta es una verdad objetiva. Esto es Justificación por la Fe. Nadie puede quitárnosla. (Aunque nosotros la podemos rechazar.) Esto es lo que permite la Santificación.
Mis amigos, Dios no es mentiroso como el Hombre. Cuando Dios dice que los todos los hombres somos salvos por Gracia esto significa que es gratis para cada uno de nosotros. Y es gratis sin ataduras, sin trampas, y sin trucos. ¿Aceptas este regalo de Dios?
No embalde cuando oímos que la salvación es gratis, quizás sospechamos que Dios tiene algún esquema entre manos. Pensamos que si no podemos pagar por ella entonces debemos cualificar, o debemos llevar cuentas para probar que hacemos un buen trabajo. Pensamos que si fallamos en algo, entonces perdemos la salvación. Gracias a Dios somos salvados por la Gracia. Dice el pasaje en Efesios 2:
Efesios 2:4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,
Efesios 2:5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos),
Efesios 2:6 y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús,
Efesios 2:7 para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.
Efesios 2:8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;
Efesios 2:9 no por obras, para que nadie se gloríe.
Efesios 2:10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas: .
En este pasaje vemos que Cristo hace todo, y que en Él sucede todo. Nada depende de nosotros. Entonces vemos como gracia trabaja. Gracia significa favor inmerecido. La gracia es un regalo el cual no merecemos. En el diccionario el termino Gracia significa una disposición a ser generoso y ayudador; misericordioso; clemencia; buena voluntad; un favor rendido por alguien que no tenia que hacerlo, entre otros. Dios por su generosidad, misericordia y buena voluntad, envió a su “Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” (Juan 3:16.) Dios no tenia que hacerlo. Él lo hizo porque nos ama incondicionalmente. El verso 17 continua, “Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él.” De nuevo vemos que todo sucede por Cristo.
Como Cristo lo hace todo y todo sucede en Él, es en Él que vivimos, morimos y resucitamos. Así que no tenemos que comprar nada ya la pagamos en Cristo. La salvación es gratis para todo hombre en el mundo. No tenemos que cualificar, por que cualificamos en Cristo. No tenemos que comprobar nuestro progreso, porque en Cristo lo comprobamos. Note que todo es en tiempo pasado. Esta es una verdad objetiva. Esto es Justificación por la Fe. Nadie puede quitárnosla. (Aunque nosotros la podemos rechazar.) Esto es lo que permite la Santificación.
Mis amigos, Dios no es mentiroso como el Hombre. Cuando Dios dice que los todos los hombres somos salvos por Gracia esto significa que es gratis para cada uno de nosotros. Y es gratis sin ataduras, sin trampas, y sin trucos. ¿Aceptas este regalo de Dios?
Friday, September 23, 2005
Monarca y Rey
Un rey es un monarca, y en muchos casos, un soberano. El concepto de un monarca soberano es extraño a nosotros los que vivimos en países de gobiernos democráticos, donde los poderes políticas se dividen en diversas ramas. En épocas bíblicas, un rey era también un juez. Y como tal, era parte de su deber escuchar las demandas de los individuos o de las provincias que se acusaban unos contra otros y para hacer una determinación para corregir las injusticias que habían ocurrido.
Sin embargo el título dado a Cristo de rey y de juez es desemejante a los de jueces modernos. Cristo no se sienta en silencio, esperando para ser convencido de culpabilidad. En lugar, Él escucha el meollo del asunto, y las motivaciones internas, mientras que cuidadosamente observa a ambos lados. Su decisión no sólo es final, sino que se basa en amor – Ágape - para todos en cuestión, y es correcta. Solo Él sabe quién está diciendo la verdad. Desemejante a jueces terrenales, Cristo no puede ser influenciado por la validez de ningun argumento, ni tampoco es corrupto; Él no puede ser sobornado. Un juez moderno, después de tomar su decisión en cuanto a la culpabilidad o la inocencia del delincuente alegado, determina -- en parte con la latitud que la ley permite, y en parte con la colaboración con sus colegas -- el castigo que debe ser otorgado. A menudo su decisión no solamente penaliza el partido perdedor, pero recompensa al ganador. Desafortunadamente, muchos veredictos han sido y se están comprando de los jueces terrenales que son corruptos. En el sistema judío, el deber del juez era abogar por el acusado, y encontrar la verdad. Era su responsabilidad someter su decisión a la autoridad final-- Dios -- de su decisión. Con esto en mente, podemos entender el contexto de Pablo al indicar que Jesús es el Juez Divino que lo que se ha hecho mal, pero purifica y borra de los pecados de Su gente que lo permite. Y como en la economía judía, que Él instaló, Cristo es también nuestro abogado. su objetivo Es no solamente defendernos -- seres humanos pecadores -- contra nuestro acusador Satanás, pero justificarse a Si y a nosotros ante el universo observante. De tal manera, Él trae salvación, y el liberación del pecado al opreso y exiliado.
Cristo se sienta como juez en el Lugar Santísimo ahora, en esta gran edad cósmica de Expiación. Nuestros nombres están siendo llamados en el Juicio Investigador. Nuestras vidas se están investigando para determinar si estamos permitiendo que Cristo vive en nosotros según la profesión que hemos hecho. ¿Qué hemos profesado, y estamos profesando? Profesamos que hemos aceptado a Cristo como nuestro Señor y Salvador personal. Profesamos que hemos dado la bienvenida al Espíritu de Dios en nuestra mente, corazón y cuerpo. Además, hemos profesado con el bautismo que hemos elegido permitir que el Espíritu Santo haga su trabajo de limpiamiento, purgamiento y borrado de pecado. ¿Puede ser visto que nos hemos entregando y que dependemos totalmente del Espíritu Santo? ¿Puede ser visto que estamos viviendo según la voluntad del Espíritu para nosotros, según lo indicado por la Palabra y el Espíritu de Profecía? Permitir que el Espíritu Santo haga su trabajo es nada mas y nada menos que 'Santificación.' Puesto simplemente, el Juicio Investigador es el limpiamiento del templo del alma -- los corazones y las mentes de los seguidores de Cristo (colectivamente e individualmente) de pecado conocido y desconocido. Es también el limpiamiento y la restauración del Evangelio del polvo y de las telarañas de la negligencia y del decaimiento.
En vista de la preparación individual necesitada para entrar en el cielo Cristo ha dicho en Mateo 7,
Mateo 7:21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
Mateo 7:22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?
Mateo 7:23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.
La lección de esta semana dice del pasaje antedicho en Mateo 7, que nuestro Salvador es muy claro que: ‘no podemos separar una profesión de fe en Él de una vida de la obediencia a Él.' Cristo dice que Él 'nunca conoció a 'los que aun profesándolo como Señor, y haciendo obras en su nombre no eran obedientes a la voluntad de Dios.' Estas declaraciones demuestran la futilidad de llamarse ‘Cristiano’ mientras que viven la vida de pecador. Para vivir como vivió Cristo, y escuchar atento, oyendo con paciencia con la toda intención de hacer -- como lo hizo Cristo (la definición verdadera de la obediencia), es morir al Yo, diariamente. El vivir en Cristo, es unión con Él, y esto es lo que han descrito Cristo y el padre como salvación, que resulta en -- ' hacer la voluntad ' del Padre. Desafortunadamente, muchos de nosotros hemos descrito saber y hacer la voluntad de Cristo en otra manera. Hemos comparado la salvación y Su voluntad con tener una relación con Cristo. Inconcientemente, se nos ha escapado que para hacer su voluntad asi implica que cada uno de nosotros es independiente e igual a Cristo. Lo que se ha perdido se puede encontrar en el capítulo 17 de Juan, que dice:
Juan 17:21 para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste.
Juan 17:22 La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno.
Juan 17:23 Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.
Elena G. De White dice que los individuos que profesan rendir o entregar su voluntad a la voluntad del Espíritu Santo pero no obedecen “...no tenían verdadero amor por Dios o el hombre. Dios los llamó a ser colaboradores suyos en la obra de bendecir al mundo; pero aunque profesaban aceptar el llamamiento, en la práctica rehusaban obedecerlo. Confiaban en sí mismos, y se jactaban de su piedad; pero desafiaban los mandatos de Dios. Rehusaban hacer la obra que Dios les había señalado, y debido a sus transgresiones el Señor estaba por divorciarse de la nación desobediente.” (Palabras de vida del Gran Maestro, pp. 221, 222).
Debido al gran amor del Señor para nosotros, Él -- como el 2do Adán -- ha salvado el mundo entero en Sí mismo. El juicio se ha diseñado para no asustar a seres humanos pecadores a servirle a Él, pero para justificar a nuestro Salvador y su Gobierno. Recuerden, Satanás lo ha acusado de leyes egoístas e injustas para acortar y para restringir los libertades de ángeles y por lo tanto de hombres. Nuestro consejero maravilloso y asombroso está siendo juzgado ante el universo. ¿No deseas ver y participar en su Justificación? Sí, es verdad que investigando, evaluando y limpiando los corazones y mentes de seres humanos (y el evangelio) es una parte del limpiamiento del santuario. Más aún, es verdad que si no nos oponemos, no nos encontrarán culpables de no estar llenos del Espíritu. Amigos, Cristo está llevando nuestra mano. Nuestra parte, es simplemente no dejar de la mano de Cristo dar un tirón, eligiendo nuestra propia voluntad. Cada uno que no se encuentra en el Juicio de los Justos – Los que llevan las Obras de Bien de Jesús - han elegido voluntariamente aferrarse en su pecado, y éste hecho se hará claro con la investigación. Aferrarte a tu pecado, mientras que aguardas las varias señales de su venida -- el cierre del período de Gracia o el pasar la ley dominical, será esperar demasiado atrasado. Para Él ha dicho, que Él, “vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras” (Mateo 16:27).
Amigos, el juicio investigador no son una inquisición. Es un proceso de amorpara determinar si la “novia” de Cristo esta lista para su Amado Novio. Cristo está esperando con ansias más profundas y de poderosas de las que hemos elegido conocer. El dolor y decepción de que Su novia no es lista solo es palpable a los que elijan sentirlo. Amigos, Cristo están llamando a su novia para que ella elija desarrollar madurez, y elijir crecer a la mujer que el ha estádo aguardando – por mucho tiempo. ¿Cuanto tiempo debemos decepcionar sus esperanzas y sueños? Elija conmígo hoy aceptar cariñosamente el trabajo de su salvador en su corazón. Después de todo, su nombre -- carácter -- es definitivamente digno de tener.
Sin embargo el título dado a Cristo de rey y de juez es desemejante a los de jueces modernos. Cristo no se sienta en silencio, esperando para ser convencido de culpabilidad. En lugar, Él escucha el meollo del asunto, y las motivaciones internas, mientras que cuidadosamente observa a ambos lados. Su decisión no sólo es final, sino que se basa en amor – Ágape - para todos en cuestión, y es correcta. Solo Él sabe quién está diciendo la verdad. Desemejante a jueces terrenales, Cristo no puede ser influenciado por la validez de ningun argumento, ni tampoco es corrupto; Él no puede ser sobornado. Un juez moderno, después de tomar su decisión en cuanto a la culpabilidad o la inocencia del delincuente alegado, determina -- en parte con la latitud que la ley permite, y en parte con la colaboración con sus colegas -- el castigo que debe ser otorgado. A menudo su decisión no solamente penaliza el partido perdedor, pero recompensa al ganador. Desafortunadamente, muchos veredictos han sido y se están comprando de los jueces terrenales que son corruptos. En el sistema judío, el deber del juez era abogar por el acusado, y encontrar la verdad. Era su responsabilidad someter su decisión a la autoridad final-- Dios -- de su decisión. Con esto en mente, podemos entender el contexto de Pablo al indicar que Jesús es el Juez Divino que lo que se ha hecho mal, pero purifica y borra de los pecados de Su gente que lo permite. Y como en la economía judía, que Él instaló, Cristo es también nuestro abogado. su objetivo Es no solamente defendernos -- seres humanos pecadores -- contra nuestro acusador Satanás, pero justificarse a Si y a nosotros ante el universo observante. De tal manera, Él trae salvación, y el liberación del pecado al opreso y exiliado.
Cristo se sienta como juez en el Lugar Santísimo ahora, en esta gran edad cósmica de Expiación. Nuestros nombres están siendo llamados en el Juicio Investigador. Nuestras vidas se están investigando para determinar si estamos permitiendo que Cristo vive en nosotros según la profesión que hemos hecho. ¿Qué hemos profesado, y estamos profesando? Profesamos que hemos aceptado a Cristo como nuestro Señor y Salvador personal. Profesamos que hemos dado la bienvenida al Espíritu de Dios en nuestra mente, corazón y cuerpo. Además, hemos profesado con el bautismo que hemos elegido permitir que el Espíritu Santo haga su trabajo de limpiamiento, purgamiento y borrado de pecado. ¿Puede ser visto que nos hemos entregando y que dependemos totalmente del Espíritu Santo? ¿Puede ser visto que estamos viviendo según la voluntad del Espíritu para nosotros, según lo indicado por la Palabra y el Espíritu de Profecía? Permitir que el Espíritu Santo haga su trabajo es nada mas y nada menos que 'Santificación.' Puesto simplemente, el Juicio Investigador es el limpiamiento del templo del alma -- los corazones y las mentes de los seguidores de Cristo (colectivamente e individualmente) de pecado conocido y desconocido. Es también el limpiamiento y la restauración del Evangelio del polvo y de las telarañas de la negligencia y del decaimiento.
En vista de la preparación individual necesitada para entrar en el cielo Cristo ha dicho en Mateo 7,
Mateo 7:21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
Mateo 7:22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?
Mateo 7:23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.
La lección de esta semana dice del pasaje antedicho en Mateo 7, que nuestro Salvador es muy claro que: ‘no podemos separar una profesión de fe en Él de una vida de la obediencia a Él.' Cristo dice que Él 'nunca conoció a 'los que aun profesándolo como Señor, y haciendo obras en su nombre no eran obedientes a la voluntad de Dios.' Estas declaraciones demuestran la futilidad de llamarse ‘Cristiano’ mientras que viven la vida de pecador. Para vivir como vivió Cristo, y escuchar atento, oyendo con paciencia con la toda intención de hacer -- como lo hizo Cristo (la definición verdadera de la obediencia), es morir al Yo, diariamente. El vivir en Cristo, es unión con Él, y esto es lo que han descrito Cristo y el padre como salvación, que resulta en -- ' hacer la voluntad ' del Padre. Desafortunadamente, muchos de nosotros hemos descrito saber y hacer la voluntad de Cristo en otra manera. Hemos comparado la salvación y Su voluntad con tener una relación con Cristo. Inconcientemente, se nos ha escapado que para hacer su voluntad asi implica que cada uno de nosotros es independiente e igual a Cristo. Lo que se ha perdido se puede encontrar en el capítulo 17 de Juan, que dice:
Juan 17:21 para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste.
Juan 17:22 La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno.
Juan 17:23 Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.
Elena G. De White dice que los individuos que profesan rendir o entregar su voluntad a la voluntad del Espíritu Santo pero no obedecen “...no tenían verdadero amor por Dios o el hombre. Dios los llamó a ser colaboradores suyos en la obra de bendecir al mundo; pero aunque profesaban aceptar el llamamiento, en la práctica rehusaban obedecerlo. Confiaban en sí mismos, y se jactaban de su piedad; pero desafiaban los mandatos de Dios. Rehusaban hacer la obra que Dios les había señalado, y debido a sus transgresiones el Señor estaba por divorciarse de la nación desobediente.” (Palabras de vida del Gran Maestro, pp. 221, 222).
Debido al gran amor del Señor para nosotros, Él -- como el 2do Adán -- ha salvado el mundo entero en Sí mismo. El juicio se ha diseñado para no asustar a seres humanos pecadores a servirle a Él, pero para justificar a nuestro Salvador y su Gobierno. Recuerden, Satanás lo ha acusado de leyes egoístas e injustas para acortar y para restringir los libertades de ángeles y por lo tanto de hombres. Nuestro consejero maravilloso y asombroso está siendo juzgado ante el universo. ¿No deseas ver y participar en su Justificación? Sí, es verdad que investigando, evaluando y limpiando los corazones y mentes de seres humanos (y el evangelio) es una parte del limpiamiento del santuario. Más aún, es verdad que si no nos oponemos, no nos encontrarán culpables de no estar llenos del Espíritu. Amigos, Cristo está llevando nuestra mano. Nuestra parte, es simplemente no dejar de la mano de Cristo dar un tirón, eligiendo nuestra propia voluntad. Cada uno que no se encuentra en el Juicio de los Justos – Los que llevan las Obras de Bien de Jesús - han elegido voluntariamente aferrarse en su pecado, y éste hecho se hará claro con la investigación. Aferrarte a tu pecado, mientras que aguardas las varias señales de su venida -- el cierre del período de Gracia o el pasar la ley dominical, será esperar demasiado atrasado. Para Él ha dicho, que Él, “vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras” (Mateo 16:27).
Amigos, el juicio investigador no son una inquisición. Es un proceso de amorpara determinar si la “novia” de Cristo esta lista para su Amado Novio. Cristo está esperando con ansias más profundas y de poderosas de las que hemos elegido conocer. El dolor y decepción de que Su novia no es lista solo es palpable a los que elijan sentirlo. Amigos, Cristo están llamando a su novia para que ella elija desarrollar madurez, y elijir crecer a la mujer que el ha estádo aguardando – por mucho tiempo. ¿Cuanto tiempo debemos decepcionar sus esperanzas y sueños? Elija conmígo hoy aceptar cariñosamente el trabajo de su salvador en su corazón. Después de todo, su nombre -- carácter -- es definitivamente digno de tener.
Thursday, September 08, 2005
Señor De Nuestra Adoración
Un exitoso hombre de negocios llamado Tim, daba una vez una charla sobre la importancia de tratar otros bien. Él habló por mucho tiempo acerca de la importancia de demostrar interés genuino a los clientes y a los empleados. Según Tim, "si usted trata a su gente bien, ellos estarán gustosos de verlo y si usted se hace accesible ellos vendrán a usted y estarán más dispuestos a hacer negocio con usted." Tim entonces relacionó un anécdota personal sobre su esposa, su perro, y él. Él dijo, "A través de l tiempo, yo observé a mi esposa, Lisa, en varios ocasiones sociales, tan cariñosa con otros que ella los atrajo a sí. El anfitrión, los huéspedes, e incluso la ayuda la saludaron todos con gusto mientras que a mi me trataron de manera formal y usual, ' Buenas tardes, Sr. Hill.' Mientras que estaba alegre que todos querían a Lisa, yo me di cuenta que también me sentía enojado. 'Quizá,' pensé yo, 'estoy siendo egoísta.' Sin embargo, más adelante esa tarde, al reflexionar en el día, me di cuenta que lo qué realmente me incomodaba era que era mi esposa no respondia conmigo con el mismo amor que ella trataba a extranjeros. Eso me encolerizó. Me sentí aun peor cuando llegamos a casa. Nuestro perro fue directo a ella, meneando su cola, y lamiéndola las manos, mientras ella le hizo comentarios que se le hacen a las mascotas, llamándolo por su nombre de mascota. Yo estaba parado en el umbral observando este momento con cólera. Lisa debe haber notado, porque ella me preguntó, '¿pasa algo, Querido?' Frustrado, contesté, ‘¿Porqué no eres asi de cariñosa conmigo?' 'No te entiendo,' contesto ella. Enojado, expliqué, 'Tu saludaste a todos en la fiesta con una sonrisa, incluso los abrazaste y besaste, y ahora esto; incluso nuestro perro recibe más atención de ti que yo.' Con una mirada picaresca, Lisa entonces me dijo con voz muy dulce, 'si tu actuaras como el perro lo hace cuando él me ve, tu recibirías más de lo que él recibe.”
Usted ve, la esposa de Tim, y su perro tenía una relación de continua confianza. Tim, sin embargo, no parecía tener intimidad con su esposa continuamente. Como tal, él innecesariamente se hizo celoso del lugar del afecto que el perro tenia en el corazón de su esposa. Él, incluso, llega a envidiar la atención y el afecto que otros tenían para su esposa. Pobre Tim, él tiene tanto derecho al amor de y cuidado su esposa le dé dan más y está dispuesto a conformarse con lo que se le da a extranjeros y animales domésticos. Cómo adultos en una unión cariñosa con Cristo, nuestra adoración y atención deben ser Suya. Cualquier cosa que roba el afecto que por derecho le pertenece a él, no tiene ningún lugar en nuestros corazones. Un corazón llenado de gratitud y alabanza a Cristo es un corazón el cual se derrama naturalmente encima de otros en trabajos de misericordia. Ésta es la máxima demostración de la adoración.
Según el léxico griego, la palabra "adoración" significa "besar la mano," que podría conjurar ciertamente un cuadro de un perro que lame la mano de su amo. Para los que no tienen gusto de, ni tienen animales domésticos, esto podría ser una analogía muy desagradable. Pero he aquí una pregunta para usted, "¿ha pensado en la manera de la cual usted da la bienvenida a Dios?" ¿Es usted tan feliz de verlo, como un animal doméstico (perro) es feliz de ver a su amo? Los perros no pueden Ágape a sus amos, pero tienden a ser más muy cariñosos, leales y perdonadores; no importa lo qué sea, tienden siempre a regresar. Como seres humanos, Dios nos hizo para tener dominio sobre los animales. Pues como tales yo estoy seguro que él desea una adoración mucho más madura de nosotros. Aun, muchos de nosotros incluso no adoramos a Cristo tanto como lo hacen estos animales 'torpes o estúpidos'. No sea que el uso del término de describir los animales 'tonto o estupido' le ofenda, recuerde, que como seres humanos nos hicieron un poco mas inferior que a los ángeles. Nosotros podemos sentir y pensar, y los animales pueden sentir e intuir; y hay un mundo de diferencia entre los dos.
En el Nuevo Testamento, la palabra traducida como "adoración" significa "arrodillarse o postrarse en homenaje en reverencia, como método de expresar respecto o de suplicación. La idea de arrodillarse o de postrarse implica el concepto la inferioridad y superioridad en términos rango; El qué se arrodilla es de poco rango. En un sentido muy verdadero, cuando nos arqueamos y adoramos, estamos reconociendo el rango superior de Cristo. Sí, es posible someterse a él simplemente porque él tiene mayor rango y estatura que nosotros, no obstante ésta no es la adoración que Cristo desea. Cristo desea por una adoración madura que nace de corazones ablandados por la gracia, bañadas en las memorias de Su cuidado cariñoso. Tal corazón tiene esperanzas brillantes por un futuro con él. Ningún novio quisiera que su novia lo aguardara de mala gana, pensando que éste es el mejor trato que ella va a conseguir, así que es mejor que ella lo toma a él. Qué afrenta esta sería a un novio inteligente, maduro y amante.
Mis hermanos, a través del profeta Isaías, en Isaías 55:1, el Señor invita a todos los que tengan hambre y sed por el pan y agua de vida que vengan libremente a participar sin costo alguno. En Juan 4:13, 14, Cristo le dice a la mujer Samaritana, "Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna." Mis hermanos, no somos como la gente de Samaria que lo adoraban sin saber que (verso 22). No, somos los que saben que aunque el Padre es Espíritu, Cristo es carne y sangre, poniéndose humanidad como la nuestra. Como tal, entendemos que Dios está buscando a los que lo adoren en Espíritu y en verdad. Entendemos y hemos participado del pan vivo de la vida que ha dado su carne como rescate para la raza humana (Juan 6:51). En la luz de esto no solamente hemos sido hechos hombres de buenas obras, y estamos creciendo hasta la plenitud de la medida de la estatura de Cristo (Romanos 5:19, Efesios 4:13), pero nosotros juntos con el 'Espíritu,' somos la 'novia' quién unidos "decimos 'Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.” ( Apocalipsis 22:17).
Vengan todos que están escuchando, vengan todos que estén leyendo, vengan a tomar el agua de vida. Vengan y adoren Al Quién dio a su vida como un rescate para muchos. Vengan y alaben con la hueste divina, y los veinticuatro ancianos, y los ángeles, al qué fue encontrada digno para abrir el libro sellado y comenzó la justificación de sí en su gente. Y, el Espíritu y la novia dicen ' VENGAN.' ¿Amados, con tal gran invitación, qué te detiene? ¡Vengan!
--
Maria Greaves-Barnes Y Raul Diaz
Usted ve, la esposa de Tim, y su perro tenía una relación de continua confianza. Tim, sin embargo, no parecía tener intimidad con su esposa continuamente. Como tal, él innecesariamente se hizo celoso del lugar del afecto que el perro tenia en el corazón de su esposa. Él, incluso, llega a envidiar la atención y el afecto que otros tenían para su esposa. Pobre Tim, él tiene tanto derecho al amor de y cuidado su esposa le dé dan más y está dispuesto a conformarse con lo que se le da a extranjeros y animales domésticos. Cómo adultos en una unión cariñosa con Cristo, nuestra adoración y atención deben ser Suya. Cualquier cosa que roba el afecto que por derecho le pertenece a él, no tiene ningún lugar en nuestros corazones. Un corazón llenado de gratitud y alabanza a Cristo es un corazón el cual se derrama naturalmente encima de otros en trabajos de misericordia. Ésta es la máxima demostración de la adoración.
Según el léxico griego, la palabra "adoración" significa "besar la mano," que podría conjurar ciertamente un cuadro de un perro que lame la mano de su amo. Para los que no tienen gusto de, ni tienen animales domésticos, esto podría ser una analogía muy desagradable. Pero he aquí una pregunta para usted, "¿ha pensado en la manera de la cual usted da la bienvenida a Dios?" ¿Es usted tan feliz de verlo, como un animal doméstico (perro) es feliz de ver a su amo? Los perros no pueden Ágape a sus amos, pero tienden a ser más muy cariñosos, leales y perdonadores; no importa lo qué sea, tienden siempre a regresar. Como seres humanos, Dios nos hizo para tener dominio sobre los animales. Pues como tales yo estoy seguro que él desea una adoración mucho más madura de nosotros. Aun, muchos de nosotros incluso no adoramos a Cristo tanto como lo hacen estos animales 'torpes o estúpidos'. No sea que el uso del término de describir los animales 'tonto o estupido' le ofenda, recuerde, que como seres humanos nos hicieron un poco mas inferior que a los ángeles. Nosotros podemos sentir y pensar, y los animales pueden sentir e intuir; y hay un mundo de diferencia entre los dos.
En el Nuevo Testamento, la palabra traducida como "adoración" significa "arrodillarse o postrarse en homenaje en reverencia, como método de expresar respecto o de suplicación. La idea de arrodillarse o de postrarse implica el concepto la inferioridad y superioridad en términos rango; El qué se arrodilla es de poco rango. En un sentido muy verdadero, cuando nos arqueamos y adoramos, estamos reconociendo el rango superior de Cristo. Sí, es posible someterse a él simplemente porque él tiene mayor rango y estatura que nosotros, no obstante ésta no es la adoración que Cristo desea. Cristo desea por una adoración madura que nace de corazones ablandados por la gracia, bañadas en las memorias de Su cuidado cariñoso. Tal corazón tiene esperanzas brillantes por un futuro con él. Ningún novio quisiera que su novia lo aguardara de mala gana, pensando que éste es el mejor trato que ella va a conseguir, así que es mejor que ella lo toma a él. Qué afrenta esta sería a un novio inteligente, maduro y amante.
Mis hermanos, a través del profeta Isaías, en Isaías 55:1, el Señor invita a todos los que tengan hambre y sed por el pan y agua de vida que vengan libremente a participar sin costo alguno. En Juan 4:13, 14, Cristo le dice a la mujer Samaritana, "Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna." Mis hermanos, no somos como la gente de Samaria que lo adoraban sin saber que (verso 22). No, somos los que saben que aunque el Padre es Espíritu, Cristo es carne y sangre, poniéndose humanidad como la nuestra. Como tal, entendemos que Dios está buscando a los que lo adoren en Espíritu y en verdad. Entendemos y hemos participado del pan vivo de la vida que ha dado su carne como rescate para la raza humana (Juan 6:51). En la luz de esto no solamente hemos sido hechos hombres de buenas obras, y estamos creciendo hasta la plenitud de la medida de la estatura de Cristo (Romanos 5:19, Efesios 4:13), pero nosotros juntos con el 'Espíritu,' somos la 'novia' quién unidos "decimos 'Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.” ( Apocalipsis 22:17).
Vengan todos que están escuchando, vengan todos que estén leyendo, vengan a tomar el agua de vida. Vengan y adoren Al Quién dio a su vida como un rescate para muchos. Vengan y alaben con la hueste divina, y los veinticuatro ancianos, y los ángeles, al qué fue encontrada digno para abrir el libro sellado y comenzó la justificación de sí en su gente. Y, el Espíritu y la novia dicen ' VENGAN.' ¿Amados, con tal gran invitación, qué te detiene? ¡Vengan!
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Maria Greaves-Barnes Y Raul Diaz
Friday, August 26, 2005
Puedo perder peso "a través de Cristo que me fortalece"
En la mayoría de mi vida he vivido una vida de placer. Como alguien sugirió, mi vida fue una vida de "lo que fuese- cuando fuese." Bebí lo que deseé beber cuando deseé beber. Yo comí lo que deseé comer cuando deseé comer. Lo triste es que aunque disfruté ese estilo de vida, no me gustaron las consecuencias de esta forma de vida. No es ninguna sorpresa que la mayoría de mi vida no tan solo he sido gordo, si no obeso. Ésta fue la parte que no gusto. Como otros intenté todas las clases de cosas para rebajar, pero nada trabajó. Realmente, parecía que al final las cosas terminaban peores cada vez que intentaba algo más. Y, la gente continuaba preguntándome cuando era que yo iba a hacer algo al respecto. No fue hasta que dejé de intentar, y deje que Dios lo hiciera, que sucedió que realmente perdí el peso.
Ahora que he perdido más de 100 libras, la pregunta siempre es, "que estas haciendo para perder peso?" En el principio yo les daba una respuesta. Sin embargo, Dios me reprendió por dar a otros y a mi mismo la gloria. Yo no entendí que a través de todo el proceso había sido Dios que había hecho todo el trabajo. Hay solamente una razón por lo cual usted ve resultados hoy: Yo estoy dispuesto. Pero ahora mi respuesta es, "yo estoy siguiendo el plan de Filipenses 4:13: Todo lo Puedo Cristo que me fortalece." Esto desconcierta a alguna gente. También me desconcertó a mi hasta que leí un artículo, en cómo el Evangelio nos da el poder para adelgazar. Yo estaba actuando como el Rey Ezekías, que cuando los Babilónicos vinieron en la búsqueda de respuestas sobre cómo Dios lo había bendecido, él tomo toda la gloria para si, en vez de darla a Dios - su legítimo dueño. Entonces entendí que Dios hace todo el trabajo, y yo apenas lo sigo. Antes de esto yo me resistía, pero ahora por Su gracia estoy dispuesto a dejarlo hacer lo que El quiera en mí. Estaba relatando esto a unos amigos, y uno de ellos entendio y finalmente preguntó, "Que es lo que Dios hace para ti?" He aquí las respuestas:
1.0 Oración:
Mi pérdida del peso es realmente una respuesta a la oración. Gente que me ama y que se preocupan por, oraron por mí por aproximadamente diez años. A Dios le gusta contestar oraciones que son para alguien además de usted. Él escucha nuestras oraciones. Pero, él ama interceder por otros cuando le pedimos por otros. Encuentre a gente que le gusta orar para que ore por usted.
2.0 Providencia:
En Su tiempo y de Su manera me encontraba con gente e información que me dirigirían al paso siguiente de este viaje de la vida. Él me dio programas para escuchar, libros para leer, y gente y especialistas para hablar.
2.1 Un libro para leer
En el año 2003, mi hermana hizo ver el programa de Oprah. Ella dijo que trataba sobre pérdida del peso. Hice inmediatamente un gesto repugnancia en la cara. Compuse una excusa de que el programa era demasiado tarde. Pero, terminé viéndolo. En esta programa Oprah tenía como huésped una señora llamada Laura Mellin. Ella escribió un libro llamado “La Solución.” En este libro ella habla de seis curaciones que aprendemos de nuestros padres en nuestro crecimiento. Si aprendemos estas seis curaciones nuestro peso será lo que debe ser y estable. Cuando no aprendemos estas seis curaciones, tenemos problemas, tales como comerse excesivamente. Por lo tanto, desarrollamos exceso de peso y en casos extremos obesidad. Debemos entonces aprender estas seis curaciones como adulto, lo cual ella nos enseña en su libro. Asombrosamente, el libro me ha ayudado a resolver muchas de mis pasados problemas y a conseguir librarme de todo el bagaje que me ayuda a ganar peso. Vi la mano de Dios en esto, puesto que el proceso del que fui a través es exactamente parte de lo que desea el Espíritu Santo hacer en nosotros. Esto es parte de lo qué se trata la Santificación. Dios ha utilizado este libro para sanarme emocionalmente.
2.2 Un especialista para ver
Hace unos años atrás que mi obesidad comenzó a producir complicaciones. Para comenzar, un dolor de la ciática me puso en cama por una semana. Algunos años después me diagnosticaron con apnea del sueño. Un poco después me encontraron artritis en mis rodillas. Para agregar, desarrollé dos nervios pinchados en mi área lumbar. El dolor de espalda y el malestar eran insoportables. Por supuesto que todo era relacionado al peso. Mi doctor recomendó el considerar de una operación de la reducción del estómago. Ésa era su recomendación, al menos que yo hiciera algo por mi cuenta. Cambié algunos hábitos. (Los discuto abajo.) Mis esfuerzos no fueron muy eficaces. A finales del 2003 me diagnosticaron con diabetes. Eso me afecto profundamente. Cuando ví que mi doctor pegó una etiqueta en mi archivo que leía, "Diabético," finalmente me golpeó que era uno. El doctor no dijo, "... no más de juegos. Usted verá un dietista cuanto antes." A este punto dije, "Lo que sea." Dios me tenía donde él deseaba. La diabetes me asustó lo suficiente para estar dispuesto a dejar de resistir los cambios necesarios para convertirme en un individuo sano. Mis amigos y yo oramos que Dios escogiese la mejor dietista para mí. Entonces hable con mi cuñado y le presente el nombre de la dietista que me recomendaron. El me la recomendó fuertemente. Dios contestó a nuestra oración. Ella era muy buena dietista. Ella explicó todo simplemente y era muy consciente y comprensiva. Ella fue exactamente lo que necesitaba y Dios la proveyó en su tiempo y de su manera.
3.0 Las Cosas que yo Podía Hacer:
En su tiempo y en su manera Él me demostraría que había cosas que podría hacer, si solamente estaba dispuesto.
3.1 CaminandoÉl me demostró que podría comenzar una rutina de caminar. Era una cuestión de encontrar que trabajaría para mí. En mi caso puedo caminar después del trabajo y en los alrededores. Comencé a caminar alrededor del área inmediata de mi trabajo. Con el tiempo he aumentado la distancia que camino. Por Su Gracia, ahora camino cerca de dos millas en aproximadamente 40 a 45 minutos en cuatro a cinco días.
3.2 Agua potable
Se dice que nosotros necesitamos por lo menos 8 tazas de agua diarias. Alguien dijo que esa cantidad es un mínimo. La cantidad de agua que bebemos debe estar en la correlación con nuestro peso. Debe ser mitad de nuestro peso en onzas. Cuál significa eso si usted carga 180 libras usted debe beber 90 onzas de agua. En mi caso yo debía beber 1½ galones de agua diarios. No pienso que siempre lo logré. Pero, agradezco a Dios que Él me demostró a cómo llegar cerca de esa meta. Esta de modo ahora llevar el agua en botellas. Dios me demostró que podría llevar el agua conmigo y beberla según la necesito. Voy más a menudo al servicio sanitario. Pero, mi orina es clara e inodora.
3.3 Cambiar hábitos de comer.
Hay un refrán que dice: "desayune como un rey, almuerce como una reina, cene como un pobre." La razón de esto es que trabajamos normalmente nuestro más duro por la mañana. Lógicamente, debemos comer nuestra comida más pesada por la mañana, para adquirir la energía calórica cuando los necesitamos más. Dios me demostró que sería mejor que coma la cena por la mañana y el desayuno por la tarde. De este modo utilizo las calorías cuando las necesito, no cuando voy dormir de la cama. El cambio más grande vino después de ser diagnosticado con diabetes. El Utilizó a una dietétista para demostrarme cómo podría comer las porciones correctas de alimento, en la proporción correcta. Tuve que aumentar la cantidad de ensaladas, de vegetales, y de frutas. Tuve que disminuir la cantidad de grasa y de proteína. Y, tuve que aumentar en la cantidad de carbohidratos complejos (glycemic bajo) que yo comí. Esto significó productos refinados menos dulces de la harina. Agradezco a Dios y le doy alabanza porque estuve satisfecho. El primer día cuando comencé la dieta, le pregunté si sería bastante. Fui sorprendido agradablemente al descubrir que mi plato estaba lleno. Le pregunte a Dios “la comida me sostendrá?" Dios contestó mi oración ese día. Sí, A él sea toda la gloria.
4.0 El Usar Para Mi Bueno Qué Se supone Para estar Para El Mal.
Como mencioné arriba había desarrollado una serie de complicaciones de la salud debido a la obesidad. Éstos no incluyen el resto de las clases de inconveniencias: encontrando las ropas que cupieran, no cabiendo en los lugares, rompiendo muebles, etc. También sé de primera mano lo que la diabetes puede hacerle a usted. Dios permitió que estuviera expuesto a la gente que no tomó el cuidado de sí mismos y vi cómo sufrieron las consecuencias. Yo comparo la diabetes al SIDA, en que no lo muere del SIDA sino de las complicaciones. Es igual para la diabetes. No deseé eso para mí: corte de los miembros, ceguera, ataques del corazón, etc. Dios utilizó todas las diversas dolencias relacionadas con la obesidad para motivarme para perder peso. Estoy más dispuesto a seguir su plan, porque deseo vivir una vida sana. Es un cambio de estilo de vida y es para el curso de la vida.
5.0 Arrepentimiento
Arrepentimiento es un regalo de Dios. Significa dar vuelta. El Espíritu Santo me hizo sentir la convicción que había hecho tomado opciones incorrectas con respecto a mi salud. Tuve que aceptar esto y confesarlo. Dios me permite dar vuelta, arrepentirme. Esto significa que Dios cambió mi corazón sobre este problema. Esto no es un cambio temporal hasta que pierdo el peso deseado. Por la gracia de Dios nunca daré vuelta de nuevo a los viejos hábitos.
6.0 Dios ha contenido mis deseos
El me ha quitado mis deseos por alimentos prohibidos. No es que no tengo gusto del alimento de chatarra dulce. Apenas no los anhelo como antes. Doy la gloria a Dios para esto. Dios me ha dado fuerza de voluntad de declinar comiendo los alimentos prohibidos, comiendo entre las comidas, consumiendo las cosas incorrectas en el tiempo incorrecto, y comiendo el alimento en la proporción incorrecta. Tan cuando me tientan, por su Gracia puedo decir, "No!"
7.0 Él me tiene demostrado que cómo utilizo mi tiempo afecta directamente lo que y cuánto yo como.
Dios me ha demostrado que debo evitar situaciones agotadoras porque pueden conducirme para comer más y para comer las cosas incorrectas. Por la misma razón él me ha demostrado que evite el aburrimiento. (Cuando estoy aburrido yo deseo estar activo. El comer es mi actividad para evitar el aburrimiento.) Él me ha demostrado que debo dormir las horas requeridas que necesito. Si me voy a la cama tarde en la noche que conseguiré hambriento, ese alimento más innecesario de los medios. He aprendido que debo orar sobre lo que debo hacer y cuando hacerlo. Por supuesto, debo espero una respuesta. Dios sabe lo que es mejor para mí. Dios desea lo que es mejor para nosotros. Él quisiera que gozáramos de una vida sana. Podemos hacerlo ahora. O podemos crecer viejos con los viejos dolores y quejas que se consiguen generalmente. Podemos tener el primero si usted elige la voluntad de Dios. Si no, Dios nos dejará tener nuestra voluntad. Lo más importante posible, este proceso está preparando mi carácter para la vida eterna en cielo.
8.0 Pensamiento pasado
Si Dios es de hecho el señor de mi cuerpo, entonces debo consultar con Él qué hacer con él. Cualquier cosa que entra o que hago con mi cuerpo debe tener su consentimiento y permiso. Después de todos pertenece a Él. Soy tan solo un administrador de mi cuerpo. Si aquí y ahora no tengo esta actitud, no seré preparado para entrar en cielo. Cualquier cosa fuera de este tipo de disposición es autosuficiencia y rebelión. Dios quisiera que fuéramos humildes y mansos como Cristo. Estas cualidades pueden ser las nuestras a través del regalo de su alcohol santo dejado en un órgano. Amen.
Ahora que he perdido más de 100 libras, la pregunta siempre es, "que estas haciendo para perder peso?" En el principio yo les daba una respuesta. Sin embargo, Dios me reprendió por dar a otros y a mi mismo la gloria. Yo no entendí que a través de todo el proceso había sido Dios que había hecho todo el trabajo. Hay solamente una razón por lo cual usted ve resultados hoy: Yo estoy dispuesto. Pero ahora mi respuesta es, "yo estoy siguiendo el plan de Filipenses 4:13: Todo lo Puedo Cristo que me fortalece." Esto desconcierta a alguna gente. También me desconcertó a mi hasta que leí un artículo, en cómo el Evangelio nos da el poder para adelgazar. Yo estaba actuando como el Rey Ezekías, que cuando los Babilónicos vinieron en la búsqueda de respuestas sobre cómo Dios lo había bendecido, él tomo toda la gloria para si, en vez de darla a Dios - su legítimo dueño. Entonces entendí que Dios hace todo el trabajo, y yo apenas lo sigo. Antes de esto yo me resistía, pero ahora por Su gracia estoy dispuesto a dejarlo hacer lo que El quiera en mí. Estaba relatando esto a unos amigos, y uno de ellos entendio y finalmente preguntó, "Que es lo que Dios hace para ti?" He aquí las respuestas:
1.0 Oración:
Mi pérdida del peso es realmente una respuesta a la oración. Gente que me ama y que se preocupan por, oraron por mí por aproximadamente diez años. A Dios le gusta contestar oraciones que son para alguien además de usted. Él escucha nuestras oraciones. Pero, él ama interceder por otros cuando le pedimos por otros. Encuentre a gente que le gusta orar para que ore por usted.
2.0 Providencia:
En Su tiempo y de Su manera me encontraba con gente e información que me dirigirían al paso siguiente de este viaje de la vida. Él me dio programas para escuchar, libros para leer, y gente y especialistas para hablar.
2.1 Un libro para leer
En el año 2003, mi hermana hizo ver el programa de Oprah. Ella dijo que trataba sobre pérdida del peso. Hice inmediatamente un gesto repugnancia en la cara. Compuse una excusa de que el programa era demasiado tarde. Pero, terminé viéndolo. En esta programa Oprah tenía como huésped una señora llamada Laura Mellin. Ella escribió un libro llamado “La Solución.” En este libro ella habla de seis curaciones que aprendemos de nuestros padres en nuestro crecimiento. Si aprendemos estas seis curaciones nuestro peso será lo que debe ser y estable. Cuando no aprendemos estas seis curaciones, tenemos problemas, tales como comerse excesivamente. Por lo tanto, desarrollamos exceso de peso y en casos extremos obesidad. Debemos entonces aprender estas seis curaciones como adulto, lo cual ella nos enseña en su libro. Asombrosamente, el libro me ha ayudado a resolver muchas de mis pasados problemas y a conseguir librarme de todo el bagaje que me ayuda a ganar peso. Vi la mano de Dios en esto, puesto que el proceso del que fui a través es exactamente parte de lo que desea el Espíritu Santo hacer en nosotros. Esto es parte de lo qué se trata la Santificación. Dios ha utilizado este libro para sanarme emocionalmente.
2.2 Un especialista para ver
Hace unos años atrás que mi obesidad comenzó a producir complicaciones. Para comenzar, un dolor de la ciática me puso en cama por una semana. Algunos años después me diagnosticaron con apnea del sueño. Un poco después me encontraron artritis en mis rodillas. Para agregar, desarrollé dos nervios pinchados en mi área lumbar. El dolor de espalda y el malestar eran insoportables. Por supuesto que todo era relacionado al peso. Mi doctor recomendó el considerar de una operación de la reducción del estómago. Ésa era su recomendación, al menos que yo hiciera algo por mi cuenta. Cambié algunos hábitos. (Los discuto abajo.) Mis esfuerzos no fueron muy eficaces. A finales del 2003 me diagnosticaron con diabetes. Eso me afecto profundamente. Cuando ví que mi doctor pegó una etiqueta en mi archivo que leía, "Diabético," finalmente me golpeó que era uno. El doctor no dijo, "... no más de juegos. Usted verá un dietista cuanto antes." A este punto dije, "Lo que sea." Dios me tenía donde él deseaba. La diabetes me asustó lo suficiente para estar dispuesto a dejar de resistir los cambios necesarios para convertirme en un individuo sano. Mis amigos y yo oramos que Dios escogiese la mejor dietista para mí. Entonces hable con mi cuñado y le presente el nombre de la dietista que me recomendaron. El me la recomendó fuertemente. Dios contestó a nuestra oración. Ella era muy buena dietista. Ella explicó todo simplemente y era muy consciente y comprensiva. Ella fue exactamente lo que necesitaba y Dios la proveyó en su tiempo y de su manera.
3.0 Las Cosas que yo Podía Hacer:
En su tiempo y en su manera Él me demostraría que había cosas que podría hacer, si solamente estaba dispuesto.
3.1 CaminandoÉl me demostró que podría comenzar una rutina de caminar. Era una cuestión de encontrar que trabajaría para mí. En mi caso puedo caminar después del trabajo y en los alrededores. Comencé a caminar alrededor del área inmediata de mi trabajo. Con el tiempo he aumentado la distancia que camino. Por Su Gracia, ahora camino cerca de dos millas en aproximadamente 40 a 45 minutos en cuatro a cinco días.
3.2 Agua potable
Se dice que nosotros necesitamos por lo menos 8 tazas de agua diarias. Alguien dijo que esa cantidad es un mínimo. La cantidad de agua que bebemos debe estar en la correlación con nuestro peso. Debe ser mitad de nuestro peso en onzas. Cuál significa eso si usted carga 180 libras usted debe beber 90 onzas de agua. En mi caso yo debía beber 1½ galones de agua diarios. No pienso que siempre lo logré. Pero, agradezco a Dios que Él me demostró a cómo llegar cerca de esa meta. Esta de modo ahora llevar el agua en botellas. Dios me demostró que podría llevar el agua conmigo y beberla según la necesito. Voy más a menudo al servicio sanitario. Pero, mi orina es clara e inodora.
3.3 Cambiar hábitos de comer.
Hay un refrán que dice: "desayune como un rey, almuerce como una reina, cene como un pobre." La razón de esto es que trabajamos normalmente nuestro más duro por la mañana. Lógicamente, debemos comer nuestra comida más pesada por la mañana, para adquirir la energía calórica cuando los necesitamos más. Dios me demostró que sería mejor que coma la cena por la mañana y el desayuno por la tarde. De este modo utilizo las calorías cuando las necesito, no cuando voy dormir de la cama. El cambio más grande vino después de ser diagnosticado con diabetes. El Utilizó a una dietétista para demostrarme cómo podría comer las porciones correctas de alimento, en la proporción correcta. Tuve que aumentar la cantidad de ensaladas, de vegetales, y de frutas. Tuve que disminuir la cantidad de grasa y de proteína. Y, tuve que aumentar en la cantidad de carbohidratos complejos (glycemic bajo) que yo comí. Esto significó productos refinados menos dulces de la harina. Agradezco a Dios y le doy alabanza porque estuve satisfecho. El primer día cuando comencé la dieta, le pregunté si sería bastante. Fui sorprendido agradablemente al descubrir que mi plato estaba lleno. Le pregunte a Dios “la comida me sostendrá?" Dios contestó mi oración ese día. Sí, A él sea toda la gloria.
4.0 El Usar Para Mi Bueno Qué Se supone Para estar Para El Mal.
Como mencioné arriba había desarrollado una serie de complicaciones de la salud debido a la obesidad. Éstos no incluyen el resto de las clases de inconveniencias: encontrando las ropas que cupieran, no cabiendo en los lugares, rompiendo muebles, etc. También sé de primera mano lo que la diabetes puede hacerle a usted. Dios permitió que estuviera expuesto a la gente que no tomó el cuidado de sí mismos y vi cómo sufrieron las consecuencias. Yo comparo la diabetes al SIDA, en que no lo muere del SIDA sino de las complicaciones. Es igual para la diabetes. No deseé eso para mí: corte de los miembros, ceguera, ataques del corazón, etc. Dios utilizó todas las diversas dolencias relacionadas con la obesidad para motivarme para perder peso. Estoy más dispuesto a seguir su plan, porque deseo vivir una vida sana. Es un cambio de estilo de vida y es para el curso de la vida.
5.0 Arrepentimiento
Arrepentimiento es un regalo de Dios. Significa dar vuelta. El Espíritu Santo me hizo sentir la convicción que había hecho tomado opciones incorrectas con respecto a mi salud. Tuve que aceptar esto y confesarlo. Dios me permite dar vuelta, arrepentirme. Esto significa que Dios cambió mi corazón sobre este problema. Esto no es un cambio temporal hasta que pierdo el peso deseado. Por la gracia de Dios nunca daré vuelta de nuevo a los viejos hábitos.
6.0 Dios ha contenido mis deseos
El me ha quitado mis deseos por alimentos prohibidos. No es que no tengo gusto del alimento de chatarra dulce. Apenas no los anhelo como antes. Doy la gloria a Dios para esto. Dios me ha dado fuerza de voluntad de declinar comiendo los alimentos prohibidos, comiendo entre las comidas, consumiendo las cosas incorrectas en el tiempo incorrecto, y comiendo el alimento en la proporción incorrecta. Tan cuando me tientan, por su Gracia puedo decir, "No!"
7.0 Él me tiene demostrado que cómo utilizo mi tiempo afecta directamente lo que y cuánto yo como.
Dios me ha demostrado que debo evitar situaciones agotadoras porque pueden conducirme para comer más y para comer las cosas incorrectas. Por la misma razón él me ha demostrado que evite el aburrimiento. (Cuando estoy aburrido yo deseo estar activo. El comer es mi actividad para evitar el aburrimiento.) Él me ha demostrado que debo dormir las horas requeridas que necesito. Si me voy a la cama tarde en la noche que conseguiré hambriento, ese alimento más innecesario de los medios. He aprendido que debo orar sobre lo que debo hacer y cuando hacerlo. Por supuesto, debo espero una respuesta. Dios sabe lo que es mejor para mí. Dios desea lo que es mejor para nosotros. Él quisiera que gozáramos de una vida sana. Podemos hacerlo ahora. O podemos crecer viejos con los viejos dolores y quejas que se consiguen generalmente. Podemos tener el primero si usted elige la voluntad de Dios. Si no, Dios nos dejará tener nuestra voluntad. Lo más importante posible, este proceso está preparando mi carácter para la vida eterna en cielo.
8.0 Pensamiento pasado
Si Dios es de hecho el señor de mi cuerpo, entonces debo consultar con Él qué hacer con él. Cualquier cosa que entra o que hago con mi cuerpo debe tener su consentimiento y permiso. Después de todos pertenece a Él. Soy tan solo un administrador de mi cuerpo. Si aquí y ahora no tengo esta actitud, no seré preparado para entrar en cielo. Cualquier cosa fuera de este tipo de disposición es autosuficiencia y rebelión. Dios quisiera que fuéramos humildes y mansos como Cristo. Estas cualidades pueden ser las nuestras a través del regalo de su alcohol santo dejado en un órgano. Amen.
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